Judo Inclusivo: Experiencias Recientes en Niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD)
Desde que, en junio del 2019, publicamos la primera nota referida a la organización Judo3.0 fundada y presidida por Shigeyoshi SAKAI donde hicimos mención al “Judo Inclusivo” como uno de sus principales campos temáticos donde tratan sobre la enseñanza del Judo en niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD), hemos venido presentando una serie de notas relacionados con el tema que abarcaron desde cuestiones relacionados con la fundamentación teórica hasta algunos casos exitosos en trabajos con niños afectados con estos trastornos, pasando por un trabajo científico presentado en los EEUU sobre los beneficios del Judo para los niños que padecen el Trastorno del Espectro Autista (TEA), tanto para mejorar sus aptitudes físicas como sus habilidades sociales.
De esta forma, hemos venido compartiendo información sobre cuestiones teóricas y experiencias prácticas que demuestran la importancia de la actividad física en general y del Judo en particular no solamente en el desarrollo físico de los niños, sino también en el trabajo del cerebro, mejorando desde sus habilidades cognitivas hasta comunicacionales, con notables beneficios en niños con TGD entre los que se encuentran los “Trastornos del Espectro Autista” (TEA) y el “Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad” (TDAH) como los trastornos más comunes y que generalmente se manifiestan con síntomas de dispraxia o torpeza en el movimiento o la coordinación.
Asimismo, hemos tratado en varias de las notas las ventajas del Judo que permite mejorar a los niños afectados con cualquiera de estos trastornos, actuando directamente sobre las manifestaciones o síntomas físicos que implican resultados no solamente a nivel físico sino también en lo que respecta a cuestiones mentales, por ejemplo, a la elevación de la autoestima y la mejora de las habilidades comunicacionales.
Así, durante este período, gracias a la tarea de divulgación realizada por principalmente por SAKAI y su organización Judo 3.0, muchos colegas japoneses interesados, han tenido oportunidad de interiorizarse en el tema e ir generando su propia experiencia. En mayo del 2020, SAKAI publicó el libro “Método de Enseñanza del Judo y los Deportes – para que brillen aquellos niños cuyo desarrollo nos preocupa –” que consta de los siguientes 5 capítulos y al mismo tiempo, vino organizando una serie de eventos online, algunas como parte de la promoción de su libro como fue la reciente presentación de experiencias por parte de distintos instructores, algunas de cuales algunas se encuentran incluidas en el libro.
(Contenido del libro)
1. Motivos por los que se desafía a los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) con el deporte
1.1 Clases de TGD y su diagnóstico
1.2 Las 3 cosas que puede hacer un instructor
1.3 El instructor es aquel que entrega los “alimentos” y los “remedios”
1.4 Posibilidades del Judo y los deportes vistos desde el campo
2. Las formas de relacionarse con los niños
2-1 El ingenio en la enseñanza – Análisis de Comportamiento Aplicado –
2-2 Los 4 problemas de conducta que enfrentan los instructores
3. Formas de elaborar un Plan de Actividad Física
3-1 Puntos de vista para elaborar un Plan de Actividad Física
3-2 Mejora del trabajo del tronco
3-3 Desarrollo de la capacidad de equilibrio
3-4 Preguntas y respuestas sobre el tronco y el equilibrio
3-5 Movimientos simples; cuando no pueden realizar movimientos complejos
3-6 Aprovechamiento de los juegos físicos
4. Impulsar el avance de la comunidad
4-1 Las 4 acciones que resuelven los problemas de la comunidad
4-2 Gestión del Club de Judo para Niños “Universal Judo Academy”
4-3 Gestión del Centro de Bienestar Comunitario “Mirai Kids Juku” (academia para niños del futuro)
4-4 Las 2 visiones de las posibilidades de las comunidades
Sakai y su libro
Charla de presentación de experiencias con niños con TGD
El 21 de febrero pasado, se realizó una charla organizada por Judo 3.0 dirigida a instructores, padres y estudiantes con la participación de 16 instructores que presentaron sus respectivas experiencias en la enseñanza del Judo a niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD).
La charla fue denominada “Cumbre del Judo para que brillen aquellos niños cuyo desarrollo nos preocupa” y tuvo como objetivo crear un espacio que permita compartir experiencias entre instructores que ya están trabajando en el tema y otros interesados en hacerlo, para mejorar el entorno para la práctica deportiva de los niños proveyendo la oportunidad de la práctica deportiva apropiada a niños con algún tipo de TGD, teniendo en cuenta que existen más de 8.000 equipos de Judo a lo largo del país.
La charla se realizó dividido en 6 secciones, de acuerdo al perfil de los disertantes y el contenido de sus presentaciones: (1) Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) y el Judo visto desde la investigación, el bienestar social y la medicina, (2) La situación actual de los clubes de Judo para niños, (3) La frontera de la “Rehabilitación a través del Judo” como parte del servicio de día fuera de horario escolar, (4) TGD y Judo en las escuelas, (5) La búsqueda de otras formas de abordaje en los clubes de Judo, (6) Articulación con el mundo.
Promoción de la charla
Cabe recordar que, si bien tradicionalmente se estimaba que el 1% de los niños estaba afectado por algunos de los TGD, de acuerdo a los datos recientes del Ministerio de Educación, actualmente, más del 6% de los niños están requiriendo algún apoyo especial, aunque ello no implique que la totalidad sufra algún trastorno. De todos modos, en los últimos tiempos, se verifica un incremento pronunciado en la cantidad de niños diagnosticados con algún TGD, estimándose que llega a unos 481.000 la cantidad de niños diagnosticados con TGD por médicos (de los cuales el 76,5% son portadores de la “Libreta de Discapacidad” emitido por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social).
Charla Online
A continuación, se resumen los aspectos sobresalientes de las presentaciones de los disertantes cuyos perfiles varían según se indicó más arriba, entre quienes ya venían trabajando desde hace varios años hasta con personas con discapacidad intelectual o personas afectados por parálisis cerebral y que llevaron a sus alumnos a campeonatos nacionales e internacionales y otros que recién están realizando sus primeras experiencias en la materia.
Uno de los aspectos que debe tener particularmente en cuenta un instructor es mejorar, a través de la práctica del Judo, la dispraxia o la torpeza física que normalmente trae aparejado otros efectos negativos como el bajo rendimiento escolar, el aislamiento o la autoestima baja.
Se debe prestar atención para que las indicaciones de los instructores sean claras y precisas, ya que una indicación imprecisa o poco clara podría ser la causa de un problema de conducta en los niños. Por lo tanto, resulta muy importante que el instructor preste especial atención en la forma que da las indicaciones o instrucciones, utilizando palabras fáciles de ser comprendidas por los niños.
Si bien existen muchos programas de apoyo para las personas con discapacidad intelectual que abarcan desde la promoción del empleo hasta de la vida independiente, pasando por el manejo del tiempo libre, no hay muchas instituciones deportivas que los acepten, por lo que el Judo Inclusivo cumple una función muy importante.
Estoy dando clases de Judo en un hospital neuro-psiquiátrico a pacientes internados y externos como parte del Entrenamiento de Destrezas Sociales (SST; Social Skills Training), logrando recuperar a pacientes con depresión, algunos de ellos con varios intentos de suicidio.
He venido trabajando por más de 20 años en un hospital realizando “Tratamiento a través del Judo” en el área de salud mental como parte del método de Entrenamiento de Destrezas Sociales (SST) bajo la supervisión de un médico. Al comenzar a dar clases de Judo a niños con TGD, al principio, no supe cómo atender a los niños que causaban problemas o no lograban concentrarse, por lo tanto, el curso de “Enseñanza del Judo a Niños con TGD” dictado por Judo 3.0 al que participamos todos los instructores ha sido de gran utilidad para aprender a manejar a estos niños. También, logramos desarrollar entre los instructores un método de enseñanza que elogie y motive a los niños, en lugar de retar o descalificarlos y al mismo tiempo, promueva la colaboración mutua entre los niños. Como resultado de ello, los niños pasaron a practicar con mayor concentración y se logró mejorar el clima del Dojo, incrementando así el nivel de satisfacción de los padres.
He podido percibir la forma que fueron creciendo, a través de la práctica del Judo, los niños que llegaron con problemas de comunicación, torpeza física o inestabilidad emocional. Habiendo participado en el curso de Judo 3.0, pude darme cuenta que, los niños mejoraban sus problemas de conducta cuando lograban mantener su postura con la columna recta. Al percibir que pueden realizar aquellos ejercicios que antes no podían, el niño va cambiando su actitud frente a la vida y sus formas de relacionarse con otras personas. El hecho de darme cuenta de esto significó una importante motivación para mí como instructor.
Al principio, retaba a aquellos niños que no me hacían caso durante las clases. Pero, en un momento dado, me di cuenta del resultado que daba elogiar a estos alumnos. De allí en más, cambié la forma de enseñar, pasando a elogiar en lugar de retar y esperar cuando no veía los resultados. De esta forma, logré que los niños se concentraran más en la práctica y esto me dio resultado no sólo en los niños problemáticos, sino también en todos los niños. Gracias a estos niños con problemas, logré crecer como instructor.
He venido trabajando por más de 15 años en clubes con una gran diversidad de niños con TGD entre los que venían desganados, con graves problemas de comunicación o que se ponían llorar enseguida sin motivo alguno. He logrado cambiar a muchos de ellos, por ejemplo, asignándole una función dentro del Dojo, ayudándolos a conseguir pequeños éxitos o simplemente escuchándolos, logrando que practiquen con ganas, sonrían y dejen de llorar sin motivo. Si el niño está contento, estarán satisfechos tanto los padres como los instructores.
He introducido la práctica de Judo en los servicios de día fuera del horario escolar para los niños que tienen problemas de aprendizaje o conducta. La práctica del Judo mejora la capacidad de mantener el equilibrio del cuerpo que es la base para estimular la capacidad de pensar, ver las cosas con sus propios ojos o hacer algo con sus propias manos. Además, el Judo, por el hecho de practicar siempre con un compañero, facilita la elevación de la autoestima del niño. Es muy importante que el niño desarrolle un sentimiento de pertenencia al Dojo, ya que su reconocimiento como tal motiva al niño a hacer algo para su lugar de pertenencia. Por ello, es muy importante que el Dojo se transforme en el lugar de pertenencia de los niños con TGD.
Incorporé la práctica del Judo como parte de los servicios de día fuera del horario escolar como resultado de haber estudiado el método de rehabilitación adoptado en Francia. He logrado comprobar el crecimiento en muchos niños con TGD que presentaban las más diversas manifestaciones cuando empezaron la práctica del Judo. Por ejemplo, en algunos de ellos, logré mejorar sus hábitos de vida, reducir sus conductas impulsivas, mejorar sus capacidades comunicacionales o encarar nuevos desafíos. Incluso, hubo algunos que se entusiasmaron para obtener el cinturón negro o bajar sus valores de triglicéridos.
Desde hace unos 6 meses, he introducido la práctica del Judo como como parte de los servicios de día fuera del horario escolar. Entre los niños participantes, había niños pocos comunicativos, los que tenían conductas impulsivas o violentas o tenían ataques de pánico. A través de la práctica del Judo, he podido comprobar un gran crecimiento en estos niños y he recibido muchas manifestaciones de satisfacción por parte de los padres.
Empecé a colaborar en las prácticas de Judo en una escuela secundaria inferior con alumnos afectados por algún TGD con una consecuente alta tasa de ausentismo. Al principio, fue muy difícil reunir alumnos para las prácticas de Judo debido a que muchos de ellos no tenían un ritmo normal de vida. Por ello, establecí un horario especial para la práctica de Judo, de modo tal que permita la asistencia de alumnos que hayan faltado a clase. Así, de a poco, fui reuniendo alumnos y con el tiempo, pude ir transformando a los equipos de Judo masculino y femenino en equipos altamente competitivos. Logré que muchos niños con problemas se entusiasmaran con el Judo, volvieran a las clases escolares normales y muchos de ellos dejaran su medicación.
El cambio de hábito de los niños que actualmente pasan mucho tiempo delante de una pantalla de videojuegos, además de la disminución de las capacidades físicas como la fuerza, también ha producido el incremento de la obesidad. Al mismo tiempo, ha producido una polarización con respecto a la práctica deportiva, con la presencia de niños que practican deportes en forma altamente competitiva junto otros que prácticamente no realizan ninguna actividad deportiva. Asimismo, el abandono del hábito del desayuno o una dieta desequilibrada en los mismos, está influyendo también en la disminución del rendimiento escolar. El incremento de niños que requieren un apoyo personalizado ha hecho que aumentara la carga de los encargados de dichas tareas y se está tornando urgente la articulación de las escuelas con otras instituciones locales. Debido a que los niños con TGD no tienen muchas oportunidades de practicar deportes en los centros polideportivos comunitarios, he fundado un Dojo para proveer un entorno amigable para la práctica del Judo por parte de este grupo de niños.
En el año 2020, fundé un Dojo y desde ese momento, me dedico exclusivamente a la enseñanza del Judo. Debido a que recibí consultas de padres si recibía niños con TGD, tomé un curso para poder atenderlos adecuadamente. Pude observar un gran crecimiento en niños que, al comenzar, no mostraban ningún interés y ni siquiera podían atarse el cinturón y que ahora están practicando con gran entusiasmo, atándose el cinturón por sí solos. Según algunos padres, los niños han descubierto la alegría de “transformarse en judoka” al ir al Dojo y ponerse el judogi. Estas actitudes son muy positivas y además, contagian a los demás niños.
Originalmente, el Dojo estaba exclusivamente orientado a la competencia, la práctica era muy rigurosa y los padres no tenían ninguna oportunidad de involucrarse. Hace 3 años, ante una notable disminución de la cantidad de alumnos, cambié completamente la orientación del Dojo. Así, incorporé muchos juegos en la práctica y también, diversifiqué las actividades, incluyendo la realización de campamentos y días de campo en algún establecimiento agrícola. Además, permití la participación de los padres en las prácticas. Como resultado de estos cambios, logré cambiar completamente el clima del Dojo e incrementar notablemente la cantidad de alumnos con una mayoría de niños con algún TGD.
Viendo que muchos niños abandonaban la práctica del Judo por no poder adaptarse a la forma de práctica, propuse un cambio radical en el sistema, eliminando la competencia e incorporando una práctica basada en la diversión, aceptando niños con y sin TGD. De esta forma, logré transformar al Dojo en un lugar de pertenencia para los niños.
Vengo trabajando desde hace 25 años en el “Judo Inclusivo” en Eslovenia. En algún momento, llegué a presidir la Comisión de Judo Inclusivo de la Federación Eslovena de Judo. La Unión Europea de Judo también viene trabajando en el tema y hace 2 años, organizó un campamento con la participación de instructores y alumnos de los distintos países afiliados. Considero muy importante la articulación y el intercambio internacional y en dicho marco, tendría un gran impacto todo lo que se difunda desde Japón, en su carácter de país de origen del Judo.
Judo Inclusivo
Por su parte, algunas de las conclusiones finales manifestadas por SAKAI, organizador y moderador de la charla fueron las siguientes:
Fue una charla muy enriquecedora, ya que pude comprobar que no estaba tan errado con la orientación dada en los cursos dictados en Judo3.0 como resultado de un proceso de “prueba y error”.
Pude comprobar que los problemas son comunes a lo largo del país y existen diversas formas de abordaje.
Pude conocer que el Judo está siendo utilizado con diversas formas de abordaje, por parte de distintos tipos de instituciones, tales como, escolares, médicas, asistenciales y deportivas.
Pude reconfirmar la importancia de “elogiar” a los niños para motivarlos, así como la sonrisa en los niños y la pasión en los instructores.
Aún tenemos que aprender y experimentar muchas cosas, por lo que el intercambio de experiencias es muy importante y enriquecedora.
Por último, quisiera compartir algunos títulos de las presentaciones que resultaron ser muy sugerentes y resumen algunas de las claves:
“El Judo tiene el poder de cambiar la vida”
“El Judo tiene el poder de mejorar la mente”
“Elogiar y esperar, las claves para el crecimiento como instructor”
“La base está en la capacidad de mantener el equilibrio”
“Reactivar el Dojo a través de los juegos y la sonrisa”
“Los niños pueden, si se lo proponen”
“La alegría de transformarse en judoka”
“El Judo recupera adolescentes que perdieron su rumbo”
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