El Judo para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
A principios de enero de este año, muchos medios principalmente relacionados con el deporte en general y el Judo en particular, hicieron eco de una noticia publicada por la propia Universidad de Florida Central (Orlando, EEUU) que da cuenta sobre una investigación realizada en dicha universidad sobre los beneficios del Judo para los niños que padecen trastorno del espectro autista (TEA) tanto para mejorar sus aptitudes físicas como sus habilidades sociales.
Los resultados de la investigación realizada por un grupo de investigadores comandada por Jeannette M. GARCÍA fueron publicados a mediados del mes de diciembre pasado en la revista especializada “Journal of Autism and Developmental Disorders” bajo el título de “Preliminary Efficacy of a Judo Program to Promote Participation in Physical Activity in Youth with Autism Spectrum Disorder”.
El trabajo se realizó con 14 niños entre 8 a 17 años diagnosticado con TEA que participaron en un programa semanal de Judo durante un período de 8 semanas. Los resultados obtenidos darán lugar a nuevas investigaciones para estudiar sus mecanismos causales. Cabe destacar que, en los EEUU, 1 de cada 59 niños padecen el TEA que es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Se lo llama "trastorno de espectro" porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos.
Jeannette M. GARCÍA es profesora asistente en el Colegio de Profesiones y Ciencias de la Salud (College of Health Professions and Sciences) de la UCF y en la investigación participaron estudiantes graduados, docentes y el director de la Escuela de Kinesiología y Terapia Física de la misma universidad, entre ellos, se encuentra un profesor asistente nikkei y IV Dan de Judo, David H. FUKUDA.
Profesora Asistente Jeannette GARCÍA.
Es sabido que el deporte y la actividad física son elementos fundamentales para mejorar el bienestar biopsicosocial de todas las personas y también, estos beneficios se extienden para los niños que padecen TEA. Por lo tanto, la educación física y psicomotora ocupan una parte fundamental en los programas terapéuticos de las personas con TEA, debido a que sus beneficios trascienden los aspectos puramente motores o psicomotores y contribuyen al bienestar general de la persona y a la disminución de ciertos problemas de conducta.
Esta investigación realizada en la Universidad de Florida Central es una de los primeros trabajos centrados en el Judo como parte del tratamiento de niños con TEA y se convierte en un paso importante para dar lugar a nuevas investigaciones tanto para estudiar los mecanismos causales como para el desarrollo de programas específicos de la enseñanza del Judo en personas con TEA.
En notas anteriores, hemos dado cuenta sobre las actividades de la Organización Japonesa Judo 3.0 que viene realizando, desde el año 2019, una serie de cursos en todo el país dirigidos a instructores para promover el Judo entre los niños con “trastornos del desarrollo”.
En Japón, a partir del año 2005, se puso en vigencia la Ley de Asistencia a Pacientes con Trastornos del Desarrollo que se promulgó para cubrir un vacío legal existente en el tema.
Según dicha ley, dentro de los Trastornos del Desarrollo se incluyen a Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otros trastornos como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno de Aprendizaje (TA).
Según un estudio realizado por el Ministerio de Educación de Japón en el año 2012, el 6,5% de los alumnos de las escuelas primarias y escuelas secundarias de nivel inferior tienen la posibilidad de padecer algún Trastorno del Desarrollo y lo que ha llamado particular atención a la organización Judo 3.0 para iniciar su programa fue el hecho de que una gran parte de estos niños padecen de Dispraxia que se trata de un trastorno del desarrollo de la niñez caracterizado por la torpeza en niños sanos.
Según el estudio del Ministerio Educación, los Trastornos del Desarrollo afecta más a los niños varones (9,3%) que a las mujeres (3,6%) y la Dispraxia está presente en el 80% entre quienes padecen TEA, en el 50% entre los pacientes con TDAH y con TA.
Estos datos estadísticos y las últimas evidencias científicas conocidas acerca de los beneficios de la actividad física en el cerebro, presentadas principalmente por el investigador americano de la Universidad de Harvard, John RATEY (autor, entre otros, del libro “La Ciencia Nueva y Revolucionaria del Ejercicio y el Cerebro”) motivaron al fundador de la organización Judo 3.0, Shigeyoshi SAKAI, a organizar la mencionada serie de cursos para promover la práctica del Judo entre los niños con Trastornos del Desarrollo, creando ambientes propicios en los clubes de Judo y en los centros deportivos comunitarios.
Actualmente, se sabe que la torpeza física no sólo afecta a la actividad física, sino también a las relaciones humanas y el aprendizaje académico, debido a que el ser humano desarrolla su capacidad de socialización relacionándose con el mundo exterior, moviendo su cuerpo. La torpeza física se mejora con una actividad física apropiada. Además, investigaciones recientes sobre el cerebro han demostrado que la actividad física mejora distintas funciones del cerebro, tales como, la memoria, la concentración, la creatividad, la voluntad y la autoestima.
La iniciativa de SAKAI busca resolver el déficit existente de oportunidades de capacitación de los instructores y así, promover la iniciación de la práctica del Judo por parte de niños con Trastornos del Desarrollo y especialmente, evitar la deserción de los mismos a causa de la impericia de los instructores.
Para ello, en los cursos se dan a conocer los fundamentos básicos del desarrollo de los niños y de los efectos de la actividad física en el cerebro, por un lado y las formas simples para reconocer los niños con Trastornos de Desarrollo y el intercambio de experiencias exitosas con estos niños.
En resumen, para explicar el mecanismo básico del desarrollo de los niños, se divide en 3 niveles;
el Nivel 1 correspondiente al Sistema Nervioso (sistema nervioso central y sistema nervioso periférico), el Nivel 2 correspondiente al cuerpo y el Nivel 3 de la socialización.
Si bien se venía considerando a los Trastornos del Desarrollo como una deficiencia en el desarrollo del sistema nervioso central del Nivel 1, en los últimos años, los problemas de hiperestesia, en particular de la torpeza física correspondiente al Nivel 2 viene concentrando la atención de los investigadores que han confirmado la gran efectividad de la actividad física en el desarrollo del sistema nervioso central de los niños, independientemente de que padezcan o no de Trastornos del Desarrollo.
Así, al conocer los efectos de la actividad física en el desarrollo del sistema nervioso central, los instructores Judo podrán ir conociendo qué tipo de actividad física se podría ir incorporando en el trabajo con los niños con Trastornos del Desarrollo.
Si bien para la gente común resulta relativamente difícil identificar aquellos niños con Trastornos del Desarrollo, aún aquellos niños con torpeza física, pero, para la mayoría de los instructores deportivos les resulta relativamente fácil identificar aquellos niños con cierta torpeza física, dado que resulta fácil distinguir aquellos niños que pueden hacer determinados ejercicios con facilidad de otros que no lo pueden realizar. De esta forma, algo invisible como la deficiencia del sistema nervioso central, se vuelve visible en forma de torpeza física.
Esta torpeza física, aunque existan diferentes grados, puede ser mejorado con el ejercicio físico y esta mejoría no queda circunscripto en la torpeza física (Nivel 2), sino que incide también en el desarrollo del sistema nervioso central (Nivel 1) y en consecuencia, en otros aspectos relacionados. El que puede incidir en la mejora de la torpeza física es el instructor deportivo, entre los que se encuentra el instructor de Judo.
Se sabe, también, que el niño se desarrolla y crece a través de la interacción y el intercambio con otras personas. Los clubes deportivos y los clubes de Judo son comunidades donde los instructores cumplen el rol de gestores de dichas comunidades y en consecuencia, los instructores, a través de sus comunidades, son quienes pueden suministrar estas oportunidades para interactuar con otros niños a los niños con Trastornos del Desarrollo.
El mecanismo del cerebro y el ejercicio.
En el cerebro, la información se procesa con la circulación de las señales eléctricas por la red que conecta a las neuronas y se denomina sinapsis al espacio entre una neurona y una célula (neurona o no) y que funciona como una conexión que transfiere la información de una célula a otra. Por consiguiente, cualquier aprendizaje, sea éste el aprendizaje de una palabra, de un trabajo, realizar un nuevo pensamiento o un nuevo movimiento, resulta posible al conformarse una nueva red y circular en ella una señal eléctrica.
Los ejercicios que proporcionan mayor efecto en el cerebro son aquellos ejercicios aeróbicos de cierta intensidad que elevan las pulsaciones. Al realizar estos tipos de ejercicios en forma regular, aumentan los niveles de BDNF que es una proteína que originalmente fue descrita como un factor de crecimiento que hacen crecer las conexiones y mejoran el funcionamiento cerebral, actuando también como un neurotransmisor.
Además, también está comprobado que el ejercicio físico genera nuevas neuronas, al mismo tiempo que mejora la transmisión de las señales eléctricas que circulan por las redes del cerebro. Se denominan neurotransmisores a las sustancias químicas sintetizadas por el cuerpo que transmiten las señales eléctricas de una neurona a otra.
Entre la gran variedad de neurotransmisores existentes, los más importantes son aquellas denominadas monoaminas como la Serotonina, la Dopamina y la Noradrenalina que participan en la trasmisión de la información a las distintas zonas del cerebro, favoreciendo las adecuadas respuestas cognitivas y el control de impulsos de las personas.
Cabe recordar que la Serotonina ayuda a regular el estado de ánimo, el comportamiento social, el apetito, la digestión, el sueño, la memoria, el deseo y la función sexual, mientras que la Dopamina tiene muchas funciones importantes en el cerebros como el comportamiento y la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche, el sueño, el humor, la atención, y el aprendizaje y la Noradrenalina, entre otras cosas, interviene en las reacciones de lucha-huida, regula la frecuencia cardíaca, prepara para la acción e interviene en los estados de alerta y en la regulación de los estados de vigilia y sueño.
La actividad física aumenta los niveles de estos neurotransmisores que llegan a controlar una gran parte del estado mental, como la concentración, la calidad del sueño, el descanso, la memoria, el aprendizaje o el manejo de las situaciones de estrés.
Es así que los efectos de la actividad física van desde el mejoramiento de las habilidades cognitivas como las habilidades académicas y aspectos no cognitivos como las sensaciones, la voluntad o la autoestima, hasta de las relaciones interpersonales o la socialización. Resulta más que evidente que todos estos efectos son necesarios para los niños con Trastornos del Desarrollo.
Además, está comprobado que la actividad física resulta de gran utilidad para prevenir y tratar a la Depresión que es un trastorno secundario frecuente en los niños que padecen de Trastornos del Desarrollo.
Los niños que padecen de Trastornos del Desarrollo necesitan de la actividad física para su desarrollo y crecimiento y son precisamente los instructores deportivos y los instructores de Judo, quienes pueden satisfacer esta necesidad. Para ello deben contar con el conocimiento básico sobre el funcionamiento del cerebro y que éste puede ser mejorado con la actividad física.
Kazuyoshi SAKAI, fundador de Judo 3.0.
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