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Presión en avance.

La presión en avance, una de las claves del estilo del Judo Japonés


El reciente video de Yasuyuki MUNETA de la serie “Waza” del KODOKAN en la que reconocidos campeones muestran y explican sus tokui-waza me ha resultado muy inspirador para reflexionar sobre la importancia de la “presión en avance” para prevalecer en desarrollo tanto del randori como del shiai.

De hecho, anticipar y prevalecer en la disputa por el agarre (kumi-te-arasoi) y mantener la presión en avance es una de las características distintivas del “Estilo del Judo Japonés” y lo podemos apreciar claramente en los videos de los combates de los grandes campeones desde Isao OKANO y Toshihiko KOGA hasta Kosei INOUE y Shohei OHNO.

Si bien no soy un experto en la materia, me atrevería a afirmar que, tanto en casi todos los deportes de combate como en muchos otros deportes como el fútbol o el tenis, quien ataca es el que avanza y quien se defiende es el que retrocede y que una de las claves para obtener un buen resultado es lograr mantener la presión en avance con un menor desgaste que el de los rivales.

A propósito, nuestro Sensei Hideki SOMA (1943 -2019) quien era un fiel cultor de este estilo y que, casualmente, formó parte del equipo de la Policía Metropolitana de Tokyo del que actualmente es entrenador el mencionado MUNETA, nos repetía siempre que “hay que atacar avanzando ya que el oponente que retrocede es el que tiene menos defensa”.

Por su parte, el cuádruple campeón mundial Shozo FUJII que nos visitara en el año 2015, cada vez que veía practicar uchikomi con desplazamiento en retroceso, nos decía “esto no sirve” o “sirve sólo para dominar los movimientos básicos, pero no tiene ninguna aplicación práctica”. Por algo, se practica el uchikomi básico estático de casi todas las técnicas, iniciando el movimiento con un paso adelante con alguno de los pies. Si lo convencional fuera ejecutar las técnicas en retroceso, seguramente, estaríamos practicando uchikomi dando un paso atrás.


Muneta (izq.) e Inoue (der.)


Presionar al oponente avanzando a partir de un buen kumi-te como lo hacen la mayoría de los atletas japoneses de elite se caracteriza por el hecho de que obliga al oponente a retroceder lo que le genera el espacio (ma-ai) suficiente para ejecutar correctamente su técnica y con una mayor aceleración que permite una mayor distancia. Lo cual se contrapone a la táctica de la mayoría de los representantes europeos que enfrentan a los japoneses que buscan hacer prevalecer su mayor fuerza de brazos, a través de un combate a corta distancia. Y, al hacerlo agarrando por detrás de la nuca o por la espalda y en retroceso, la presión depende casi exclusivamente del trabajo y la fuerza de los brazos, generando un gran desgaste de los mismo.

Por su parte, el estilo japonés de presión en avance genera mucho menos desgaste, ya que trabaja con todo el cuerpo desde las piernas y la zona media o el CORE y cargando el peso del cuerpo especialmente en el puño y antebrazo del tsuri-te, sin hacer demasiada fuerza con los brazos. Esto le permite mantener por más tiempo la presión y obtener mayor ventaja a medida que se alarga el tiempo de combate. Aquí, el trabajo de la zona media o CORE es fundamental para transmitir eficazmente la fuerza de las piernas al tren superior. Cabe recordar que el buen manejo del CORE es otra de las fortalezas de los atletas japoneses que le permite compensar la menor fuerza de brazos respecto de sus rivales europeos.

Como es sabido, el kumi-te o agarre es un aspecto fundamental en la táctica de combate y para poder prevalecer en el agarre, los atletas de elite estudian minuciosamente la forma de agarre de sus principales rivales con el fin de anularlo e imponer su agarre. Asimismo, el hecho de trabajar con todo el cuerpo utilizando eficazmente el CORE, permite a los atletas trabajar con mayor libertad con sus brazos, empujando y tirando, tensando y relajando alternadamente con el tsuri-te y hiki-te, para aprovechar la reacción del oponente a la presión para ejecutar un ataque.


Yamashita vs Saito (izq.) y Koga (der.)


La presión junto al kumi-te fue uno de los aspectos fundamentales de la táctica aplicada por los atletas japoneses en los últimos JJOO de Tokyo 2020 donde obtuvieron 9 medallas de oro, de un total de 12 medallas. Previo a los Juegos, Hifumi ABE en el “memorable” combate de definición del representante olímpico de la categoría -66kg ante Joshiro MARUYAMA ya había sorprendido con su disciplina táctica prevaleciendo en el kumi-te e impidiendo con la presión con ashi-waza cualquier oportunidad de ataque eficaz por parte de su rival.

Shohei OHNO (-73kg) y Aaron WOLF (-100kg) fueron 2 de los campeones olímpicos que aplicaron con gran paciencia y eficacia la presión para ganar sus combates, reduciendo al mínimo el riesgo por un ataque fallido. OHNO fue uno de los que aplicó la presión en avance en forma constante para buscar la oportunidad de ejecutar sus tokui-waza como el osoto-gari en avance. Por su parte, WOLF sorprendió con un cambio de estilo aplicando también una presión constante en avance para buscar la oportunidad de aplicar el ouchi-gari, evitando “caer en la tentación” de atacar a sus rivales con uchimata, otro de sus tokui-waza, para evitar cualquier riesgo. Takanori NAGASE (-81kg) merece un comentario aparte, ya que cuenta con una gran destreza en su kumi-te y su manejo de la distancia que le permite trabajar cómodamente a corta y larga distancia y, de por sí, representan una gran presión para sus rivales y, en los Juegos, demostró su gran capacidad para llevar los combates a su favor a medida que se alargaba el tiempo de combate y se acrecentaba el cansancio de sus rivales.

Por su parte, gran parte de las atletas mujeres se destacaron por su buen manejo del kumi-te y de la presión aplicada con gran habilidad con ashi-waza, como kosoto-gari y kouchi-gari.

La mencionada presión en avance con la aplicación de ashi-waza como kosoto-gari o kouchi-gari han dado un gran resultado no sólo para provocar el paso atrás de sus rivales y continuar el ataque con otra técnica, sino también para desestabilizar y/o derribarlos para continuar el combate en newaza. Especialmente, las mujeres han mostrado un gran avance en esto último, logrando puntos con la continuación en ken-ken de estas técnicas y continuando en newaza. Una presión constante ejercida con el encadenamiento de ashi-waza, sin darle oportunidad de respuesta por parte de los oponentes, también, puede dar lugar a una penalización de éstos por falta de combatividad.

Asimismo, la presión en avance que obliga a retroceder a los rivales, bien aplicado, permite llevar a éstos al borde del área de combate, agregándole otra preocupación, de evitar ser penalizado saliendo del área de combate. Asimismo, el ataque en el borde del área con el rival tratando de evitar salir del área, desplazándose hacia uno de los costados es una de las tantas situaciones que son practicadas por los atletas que aplican la presión en avance.

Otra de las “ventajas” de ejercer presión en avance es el de poder prácticamente de despreocuparse de los ataques con técnicas con kuzushi hacia atrás como osoto-gari u ouchi-gari y concentrar en defenderse contra técnicas con kuzushi hacia adelante como seoi-nage o uchimata. En este aspecto, gran parte de los atletas pesados japoneses tratan eficazmente de minimizar los riesgos de ataque con estas técnicas, bajando el centro de gravedad al ejercer la presión en avance.


Arai (izq.) y Ohno (der.)


Para aplicar eficazmente la presión en avance, resulta fundamental respetar el agarre o kumi-kata básico de solapa y manga, agarrando la solapa con el tsuri-te a la altura de la clavícula y la manga con el hiki-te por debajo del codo y una buena postura, manteniendo el torso erguido y la cabeza levantada. Especialmente, el agarre con el tsuri-te a la altura de la clavícula, en lugar de agarrar por detrás de la nuca o por la espalda, permite una mayor libertad de movimiento del brazo tanto para ataque como para defensa (acercar o alejar al oponente) y al mismo tiempo, “descansar” el brazo cargando el peso del cuerpo sobre el oponente, sin hacer demasiada fuerza, al mismo tiempo que presiona tirando con el hiki-te.

Las principales situaciones de ataque en avance serían ejecutando una técnica (1) con el oponente retrocediendo, (2) con el oponente reaccionando a un empuje y detención brusca (volviendo por inercia) y (3) con el oponente resistiendo a la presión (tratando de neutralizar la presión con presión).

Asimismo, cabe destacar también que el desplazamiento en avance es la forma más efectiva para neutralizar un ataque, acortando la distancia e impidiendo al oponente realizar el movimiento completo de sus técnicas y, al mismo tiempo, estar a tiro para ejecutar un contraataque. En cualquier defensa realizada retrocediendo, se le estaría cediendo espacio al oponente para que pueda continuar atacando.


Uta Abe (izq.) y Hifumi Abe (der.)



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