Un Judo que puedan disfrutar los niños con Trastorno del DesarrolloPostura y Equilibrio.
A lo largo de varias notas anteriores hemos venido tratando sobre la importancia de la actividad física como la práctica del Judo para mejorar las capacidades cerebrales (neurológicos), capacidades motrices y habilidades sociales en niños que padecen algún trastorno crónico del desarrollo neuropsiquiátrico como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH, que afecta a más del 6% de los niños), Trastornos del Espectro Autista (TEA) y Trastornos de Aprendizaje (TA).
Por otra parte, la Dispraxia, trastorno psicomotriz que se manifiesta en la torpeza física en los niños, está presente en el 80% de quienes padecen TEA, en el 50% de niños con TDAH y TA (comorbilidad).
Dado que la Torpeza Física está estrechamente ligada con la capacidad de mantener la postura y el equilibrio, junto a la amplitud de movimiento de las articulaciones, en la presente Nota, trataremos sobre la importancia de la capacidad de mantener la postura y el equilibrio y las formas para su mejoramiento.
Lo que sigue fue tomado de una de las clases dictadas por la Organización 3.0 que promueve el Judo en niños con Trastornos del Desarrollo (Judo Inclusivo).
-Importancia de la Capacidad de Postura y Equilibrio.
Como se sabe, el hombre ha evolucionado como un animal que camina erguido con las 2 piernas por lo que desarrolla sus distintas actividades moviéndose, manteniendo la cabeza en forma horizontal la cabeza, salvo en situaciones excepcionales. Si bien el hombre lo hace en forma natural e inconsciente, la bipedestación implica un trabajo altamente complejo, cosa que quedó demostrado por el tiempo que se requirió para desarrollar un robot bípedo.
Para que una persona se mueva, necesita de la información de su entorno exterior y de la información de su propio cuerpo. Con respecto a esta última información, la capta a través de (1) el sentido de equilibrio (sentido vestibular) que capta la información relacionada con su equilibrio, (2) la propiocepción que capta la información sobre la posición de su cuerpo (sus músculos) y la fuerza que está desarrollando y (3) el tacto que capta la información sobre la posición, forma, peso, etc. de las cosas con las que tiene contacto.
Así, debido a que el hombre camina y desarrolla sus actividades manteniendo su postura, la capacidad de mantener la postura resulta fundamental para desarrollar cualquier actividad.
-Baja Capacidad de Postura y Equilibrio.
1) No puede realizar bien los distintos movimientos, ser torpe
La base para que una persona pueda realizar sus distintos movimientos, es poder realizarlo manteniendo una postura.
Por consiguiente, si una persona carece de la suficiente fuerza para poder mantener su postura, se les torna difícil realizar los distintos movimientos, o bien, sus movimientos se vuelven torpes o imprecisos. Por ejemplo, en Judo, al aplicar osoto gari, uno debe sostenerse en una pierna, pero, si no lo pudiera hacer, no podría ejecutar el osoto gari.
Lo mismo podría afirmarse para poder patear la pelota, jugando al fútbol y para los más diversos deportes o actividades físicas.
2) No puede mantenerse quieto, ser hiperquinético
Para mantener estático el cuerpo, se necesita de la fuerza para mantener la postura y la capacidad de equilibrio.
Por ejemplo, para escuchar lo que dice el maestro en el aula, se requiere mantener quieto el cuerpo, pero, si un niño tiene una baja capacidad de postura y equilibrio, no podrá ejecutar esta acción. Así, como cuando nosotros perdemos el equilibrio, por ejemplo, al tropezar con algo, tendemos inconscientemente a adelantar un pie o apoyar la mano en el piso, cuando uno no puede mantenerse quieto, el cuerpo se mueve inconscientemente, tratando de mantener el equilibrio.
Por consiguiente, se debe entender que un niño hiperquinético o hiperactivo se mueve inconscientemente al no poder mantenerse quieto y no por capricho.
-Trastorno del Desarrollo y Medición.
Tal como se indicó más arriba, la torpeza es una manifestación de algún trastorno del desarrollo y una de las causas principales de dicha torpeza se encuentra en la fuerza insuficiente para mantener la postura y la baja capacidad de mantener el equilibrio.
Si bien esta capacidad puede ser medida con el “Test de equilibrio con una sola pierna” incluido en las distintas pruebas de desarrollo, un instructor de Judo lo podrá captar inmediatamente, debido a que los alumnos con baja capacidad de postura y equilibrio, tienden a desequilibrarse y ser derribado con facilidad durante las prácticas.
-Elevar la capacidad de postura y equilibrio.
Se estima que la práctica del Judo permite elevar la capacidad de postura y equilibrio. Como se afirmó más arriba, los instructores Judo como de cualquier otro deporte, puede darse cuenta fácilmente cuando un niño no puede realizar un movimiento con facilidad, ya que salta a la vista la diferencia al realizar el mismo trabajo con niños hábiles y niños torpes.
Son precisamente los instructores deportivos quienes son los más aptos para asistir a aquellos niños que no pudieron realizar un movimiento específico para que pueda ejecutarlo, frente a otros adultos que interactúan con niños, tales como médicos, enfermeros, empleados de institutos de rehabilitación y docentes de matemática o inglés.
Por consiguiente, resulta fundamental que los instructores de Judo o de cualquier otro deporte esté plenamente consciente que la mejora de la torpeza física (que es la manifestación de un trastorno del desarrollo) trasciende la esfera de la performance o resultado competitivo en su disciplina específica, sino que influye positivamente en la capacidad de socialización del niño y en especial, estimula el desarrollo de su sistema nervioso central, incidiendo directamente en la raíz del trastorno del desarrollo.
-Desarrollo del sentido de equilibrio (equilibriocepción).
Cabe recordar que la función de mantener el equilibrio en las personas tiene como finalidad mantener la postura más apropiada para realizar cualquier tipo de actividad, frente a la fuerza de gravedad. El hecho de poder mantener la postura más apropiada para realizar cualquier tipo de actividad, sea ésta la de correr, patear una pelota o escribir, es un factor de gran importancia para elevar la performance de dicha actividad.
Asimismo, el trabajo mismo de captar información que es la fase previa para cualquier actividad o movimiento, requiere del equilibrio. Una persona realiza cualquier tipo de actividad en base a las informaciones que obtiene desde sus órganos sensoriales, mirando, escuchando y sintiendo. Y para que estos órganos sensoriales trabajen con normalidad, debe ajustar el equilibrio del cuerpo y mantener una postura que facilite el buen funcionamiento de estos órganos sensoriales.
Por ejemplo, en una situación en la que no se pueda estabilizar su centro de gravedad, se torna dificultoso poder realizar tareas tales como observar detalles pequeños, o bien, comparar el peso de 2 cosas colocándolas en las palmas de sus manos.
Por lo tanto, el sentido del equilibrio se trata de un sentido de gran importancia que influye sustancialmente en la realización de cualquier tipo de actividad.
-Entrenamiento efectivo del equilibrio.
En el caso de entrenar a niños que presenten alguna dificultad o torpeza en sus movimientos corporales a causa de trastornos como la dispraxia, se debe prestar especial atención sobre si pueden mantener su equilibrio y estabilizar su centro de gravedad durante sus movimientos.
Como lo demuestra el hecho de que aún no se ha desarrollado un robot que pueda caminar en forma fluída como el hombre, a pesar de los adelantos científicos, el hecho de caminar con las 2 piernas requiere de una técnica altamente sofisticada.
Ello se debe a que se necesita realizar 2 trabajos en forma simultánea, a saber, el trabajo de “avanzar hacia una dirección” y el de “mantener el equilibrio”.
En particular, el trabajo de “mantener el equilibrio” requiere de una técnica muy sofisticada.
Cuando una persona camina, si bien el trabajo “avanzar hacia una dirección” lo realiza en forma consciente, el de “mantener el equilibrio” lo hace normalmente en forma inconsciente.
O sea que el hombre puede desplegar una técnica altamente sofisticada como el de “mantener el equilibrio” en forma inconsciente.
Sin embargo, una gran parte de los niños que tienen cierta torpeza en sus movimientos por padecer algún trastorno como la dispraxia, presentan alguna dificultad en mantener su equilibrio. Además, así como las personas mantienen el equilibrio en forma consciente, aquellos que tienen algún problema de equilibrio tienden a no ser conscientes de dicho problema. Mantener el equilibrio es algo que se debe hacer no solamente para caminar, sino también para realizar cualquier tipo de movimientos básicos como correr, detenerse, cambiar de dirección o saltar.
Por ejemplo, aquella persona que tiene cierta dificultad para correr es consciente de ello, pero no lo es de su problema en mantener el equilibrio.
El hecho de tomar consciencia de su problema de equilibrio es aún común en los atletas de elite. Por ello, existen entrenadores que trabajan exclusivamente para elevar la función de equilibrio de atletas de elite, corrigiendo pequeños desvíos en el equilibrio que el propio atleta no lo percibe, para mejorar su performance o prevenir lesiones.
Para mantener el equilibrio, el cerebro emite órdenes a los músculos, precibiendo la situación en que se encuentra el cuerpo, en base a las informaciones que recibe de los receptores de equilibrio denominados cresta que se encuentran en el oído interno y los propioceptores ubicados en los músculos y las articulaciones.
Por lo tanto, para mejorar las funciones de equilibrio se debe trabajar tanto en el sistema de entrada, entrenando la sensibilidad del sentido de equilibrio y los propioceptores, como en el sistema de salida, entrenando los músculos que trabajan para mantener el equilibrio, siguiendo las órdenes del cerebro.
Al momento de realizar este entrenamiento del sistema de salida, hay un punto importante en que se debe prestar especial atención.
Se trata del hecho de que, al realizar cualquier movimiento, existen aquellos músculos que trabajan prioritariamente para mantener el equilibrio y otros que trabajan prioritariamente para realizar el movimiento. Los músculos que se utilizan principalmente para mantener el equilibrio son los llamados músculos internos que inciden principalmente en la resistencia.
Por otro lado, los músculos que trabajan principalmente para el movimiento, son aquellos llamados músculos externos que son los más fuertes e inciden principalmente en la fuerza explosiva. Por lo tanto, para que el entrenamiento del equilibrio sea eficaz, debe ser realizado diferenciando los trabajos de los músculos internos y externos.
Por ejemplo, un error común que se comete tratando de fortalecer los músculos internos en niños que tengan alguna dificultad en sus movimientos por padecer trastornos como la dispraxia, es el de realizar posiciones estáticas de yoga en los que el niño tiende a realizar mucha fuerza poniendo rígido todo el cuerpo para no moverse, utilizando los músculos externos.
Tal es así que al trabajar con ejercicios estáticos en el entrenamiento de equilibrio para niños con alguna dificultad, se corre el riesgo de que termine utilizando principalmente los músculos externos para mantener el equilibrio.
Por lo tanto, resulta recomendable realizar trabajos en los que se trate de mantener el equilibrio realizando algún movimiento (haciendo algo), de modo que el niño no tenga que concentrarse excesivamente en mantener el equilibrio.
Por ejemplo, se recomienda realizar juegos o ejercicios sobre una tabla o disco de equilibrio o realizar juegos que impliquen posiciones algo inestables en plazas y parques, como correr sobre una rampa, sin utilizar ningún tipo de elementos especiales.
En las prácticas de Judo, se podrían incluir juegos en pareja donde cada uno trate de desequilibrar a su compañero para desarrollar el sentido de equilibrio y la capacidad de mantener el equilibrio.
El Judo, al tratarse de un deporte que se practica con un compañero y a que éste puede cumplir el rol de guía o asistente, se puede afirmar que se trata de un deporte con altos valores de educación y tratamiento.
-Percepción de la imagen corporal.
A continuación, haremos una pequeña referencia a los propioceptores que se encuentran en los músculos y las articulaciones. Si bien “propioceptor” es un término algo desacostumbrado para nuestro vocabulario, pero se trata de uno de los órganos sensoriales muy importantes para la vida de las personas. Se tratan de sensores que se encuentran en los músculos y articulaciones que permiten captar la posición y el estado de los mismos.
Por ejemplo, se debe al trabajo de estos propioceptores el hecho de que podamos doblar nuestro codo como queremos o sentir las vibraciones o la velocidad, aún teniendo los ojos cerrados. Los propioceptores son órganos muy importantes para mantener el equilibrio que también, cumple el rol de percibir la imagen del cuerpo.
La percepción de la imagen corporal no solo permite captar la imagen del cuerpo como algo concreto, sino también interviene en gran medida en la construcción de la identidad.
-Ejercicios básicos para elevar el efecto del entrenamiento de equilibrio.
Frecuentemente, se observan casos de niños en los que no se pueden lograr los efectos esperado, a pesar de estar realizando un entrenamiento de equilibrio que normalmente dan resultado, debido a que no se está moviendo aquellas partes del cuerpo que deberían estar moviendo.
En otras palabras, la articulación que debe moverse se encuentra en un estado tal que no se está moviendo hacia la dirección que debería moverse. En realidad, dentro de los niños con dispraxia, existen muchos niños con estas características. Al estar usando el cuerpo en forma sesgada por estar viviendo con un estado de desarrollo insuficiente del sentido de equilibrio, queda una parte de las articulaciones que se encuentran con poca movilidad.
Los ejercicios para mover estas articulaciones, o sea, mejorar la amplitud de movimiento de las mismas se convierten también en ejercicios básicos para todo tipo de actividad física. Estos ejercicios para mejorar la amplitud de movimiento de las articulaciones, por su importancia, los dejaremos para tratarlos en una Nota aparte.
En las Notas anteriores, hemos venido explicando el mecanismo básico del desarrollo de los niños, dividiendo en 3 niveles;
el Nivel 1 correspondiente al Sistema Nervioso (sistema nervioso central y sistema nervioso periférico), el Nivel 2 correspondiente al cuerpo y el Nivel 3 de la socialización.
También, hemos visto que torpeza física que se manifiesta en muchos niños que padecen algún trastorno del puede ser mejorado con el ejercicio físico y que esta mejoría no queda circunscripta en la torpeza física (Nivel 2), sino que incide también en el desarrollo del sistema nervioso central (Nivel 1) y en la socialización (Nivel 3).
Y, reiteramos que quienes mejor pueden incidir en la mejora de la torpeza física es el instructor deportivo, entre los que se encuentra, con grandes ventajas, el instructor de Judo.
Fuente: Judo 3.0
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