El Método exitoso aplicado en la Universidad TOKAI por el Sensei Kenichiro AGEMIZU. En la nota “Técnica y Táctica en el Judo” publicada en setiembre última hemos hecho referencia a la “Teoría de las 6 Secciones” del Sensei Kenichiro AGEMIZU, director técnico del equipo de Judo de la Universidad TOKAI, basadas en su libro “Judo: Base y Táctica” (柔道: 基本と戦術) publicado en el año 2017. Nota “Técnica y táctica en el Judo”
Cabe recordar que las 6 Secciones son la resultante de las 2 formas de agarre, (1) agarre simétrico (ai yottsu; diestro contra diestro o zurdo contra zurdo) y (2) agarre invertido o asimétrico (kenka yottsu: diestro contra zurdo) con las características de altura de los rivales, (1) más alto, (2) de igual altura y (3) más bajo.
En base a dicha secciones, AGEMIZU recomienda la realización de un autodiagnóstico para detectar aquellas secciones que debería reforzar cada competidor, de acuerdo a sus características físicas y técnicas y también, sugiere una serie de técnicas de nage waza para cada sección, clasificándolos en
BIG 6 (los 6 grandes): seoi nage, uchi mata, tai otoshi, harai goshi, osoto gari y ouchi gari y SMALL 4 (los 4 chicos): kouchi gari, sasae tsurikomi ashi, ashi barai y kosoto gari.
AGEMIZU, en su nuevo libro “Judo: Método de la Victoria – estilo de la Universidad TOKAI -” (柔道: 勝利のメソッド) publicado en agosto de 2019, presenta el método de entrenamiento aplicado en la Universidad TOKAI basado en su “Teoría de las 6 Secciones” que le ha dado un extraordinario resultado, ganando 7 veces en forma consecutiva el Campeonato Universitario por Equipos y formando una proporción importante de los miembros de las selecciones masculinas A y B actuales, desde TAKATO a WOLF, pasando por HASHIMOTO, BAKER, HAGA y OJITANI.
Judo: Método de la victoria.
En la introducción, AGEMIZU hace referencia a sus declaraciones realizadas en el momento de asumir la dirección técnica del equipo masculino de Judo de la Universidad TOKAI en enero de 2008. El autor recuerda que, en dicha ocasión, se comprometió frente a los integrantes del equipo “no realizar prácticas que excedan las 3 horas de duración”, lo cual, para ese entonces, resultó ser un desafío atrevido que implicó que tanto los integrantes del cuerpo técnico como los atletas se vean sometidos a una presión importante.
Fue así que se impuso mejorar la calidad y la eficiencia de las prácticas, de modo tal que cada práctica pueda ser realizado dentro de un tiempo en que cada atleta pueda mantener su capacidad de concentración y no deba realizar trabajos por simple inercia ante la presencia de fatiga. Para mejorar la eficiencia del entrenamiento, uno de los principales desafíos fue eliminar aquellos trabajos innecesarios e incorporar una serie trabajos muy focalizados con objetivos específicos.
Es por ello que AGEMIZU pone particular énfasis en la importancia de que cada atleta analice el tipo de práctica que necesita, siendo el primer paso el autodiagnóstico basado en la Teoría de las 6 Secciones, de modo tal que cada atleta, de acuerdo a sus características, tenga la menor cantidad posible de secciones desfavorables con la mayor diversidad de técnicas.
El autor reconoce que es prácticamente imposible que haya un atleta que sea fuerte en todas las secciones y que sería más que suficiente que sea fuerte en 4 secciones y que, en las 2 restantes, pueda defenderse dignamente, evitando que tenga una debilidad manifiesta en alguna de las secciones. Al mismo tiempo, reconoce que, en el Judo actual, resulta insuficiente contar con solo un tokui waza y que se requiere el dominio de una serie de técnicas y que, a su vez, puedan ser adaptados ante cualquier cambio en el reglamento.
Este nuevo libro que comprende 5 capítulos dedica los últimos 3 capítulos a los distintos trabajos focalizados que el autor denomina “Método de Situaciones” para preparar a los atletas a las situaciones más frecuentes que se dan en los combates (dentro las infinitas situaciones).
El Capítulo I que es una suerte de síntesis de su libro anterior está dedicado a la Teoría de las 6 Secciones, el autodiagnóstico y las formas de kumite o agarre según cada tipo de oponente. Para el autor, el autodiagnóstico es fundamental para que cada atleta reconozca sus debilidades y realice aquellos trabajos específicos para superar dichas debilidades, habiendo analizado las causas de las mismas.
Así como es importante conocer las fortalezas y debilidades propias, señala también la importancia de conocer de ante mano, las características, los tokui waza, las fortalezas y debilidades de los rivales, ya que, cuanto más información se disponga de los rivales, se elevan las probabilidades de ganar.
Así, con la información de los rivales, se pueden establecer la estrategia de combate con distintas tácticas, según las situaciones que vayan surgiendo durante el desarrollo del combate.
En la parte dedicada al agarre o kumite, pone particular énfasis en las 4 posiciones de la muñeca del tsurite, la importancia del trabajo del hikite y las formas de mantener o reducir la distancia o espacio con el oponente, creando y manteniendo el “cuadrado”, transformándolo en un “rombo” o en una “línea”, eliminando toda separación.
Teoría de las 6 Secciones.
El Capítulo II denominado “Preparación para las Situaciones” está dedicado principalmente a la explicación de las técnicas de nage waza que el autor las agrupa en los BIG 6 y SMALL 4 y también, realiza una explicación detallada de las formas de uchikomi para llegar a dominar estas técnicas. Recomienda concentrarse en el uchikomi, seleccionando la mayor cantidad de las técnicas BIG 6 y presenta 3 niveles en el modo de realizar el uchikomi, básico, medio y superior (aunque no utiliza exactamente esta nomenclatura; literalmente sería algo como “acostumbramiento”, “refinamiento” y “fortalecimiento”) no solo como forma de mejorar la precisión y la potencia en la aplicación de las técnicas, sino también para mejorar la defensa ante estas técnicas, trabajando activamente como uke. La sección sobre el uchikomi es particularmente interesante y novedoso (al menos para mí), especialmente en lo que respecta a los 3 niveles en su modo de practicarlo, el básico para aprender la forma, el medio para pulirlo y el alto para alcanzar el máximo rendimiento.
Entre estos niveles, varía principalmente la resistencia que opone el uke que va desde una resistencia mínima (básico), media y máxima, donde el tori está obligado a ejecutarlo con la máxima fuerza, con el uke defendiéndose para evitar ser proyectado. Para el nivel alto, recomienda hacer pocas repeticiones, pero con la máxima potencia. Aquí, el autor señala que para quien haya superado un nivel de uchikomi con una determinada técnica, ya no tiene mucho sentido seguir ejecutando muchas repeticiones en dicho nivel, sino que debe avanzar al siguiente nivel (como parte de eliminar trabajos innecesarios). Los uchikomi, principalmente de nivel medio y alto, deben ser realizados tanto con agarre simétrico o “ai-yottsu” como con agarre asimétrico o “kenka yottsu”. En este capítulo, también hace referencia a la modalidad de práctica alternada de ataque y defensa, donde tori y uke se alternan para atacar a fondo y defender en forma continua durante un tiempo determinado (por ejemplo, 30 segundos) para reforzar tanto la capacidad de ataque como de defensa. Como se indicó más arriba, los 3 últimos capítulos están dedicados a lo que denomina “Métodos de Situaciones” donde presenta distintas modalidades de prácticas atendiendo distintas situaciones que se dan en combate como aplicación práctica de aprendido como base o fundamento del Judo.
El Capítulo III está dedicado a las formas de agarre o kumite, recordando que, para muchos maestros, con un buen kumite se tiene el 80% del combate ganado. Es así que presenta 15 situaciones de kumite con una descripción detallada, haciendo referencia, en algunas de ellas, recordados combates, entre figuras reconocidas. Sugiere realizar los trabajos de kumite en forma secuencial, desde los más sencillos hacia los más complejos y también, nos recuerda que el kumite no implica solamente el trabajo de los brazos, sino que comprende el trabajo coordinado de todas las partes del cuerpo, desde la cabeza hasta el tren inferior.
El Capítulo IV está dedicado a distintas formas de transición de tachi waza a ne waza. Aquí, el autor señala que, para sistematizar esta modalidad de práctica, adaptó el método de la “Periodización Táctica” aplicado exitosamente en el entrenamiento del fútbol, entre otros, por reconocidos directores técnicos como Pep GUARDIOLA o José MOURINHO.
Por último, en el Capítulo V, se presentan diversas formas de respuesta ante distintas situaciones que dependen del lugar, la ventaja / desventaja en el marcador y el tiempo restante de combate, tales como situaciones cuando se llevó al oponente a una de las esquinas del tatami, cuando se está en ventaja en el marcador o bien se está en desventaja y falta poco tiempo para la finalización del combate.
El contenido de los últimos 3 capítulos que es la parte sustancial de este libro es muy rico y amplio, razón por la que lo dejaremos para explayarnos en las próximas notas, pero espero que en la presente Nota se haya podido dejar planteado el concepto básico del método de práctica aplicado exitosamente por el Sensei AGEMIZU en la Universidad TOKAI.
Cabe destacar que lo presentado en este libro es el método aplicado en el máximo nivel competitivo del Judo Universitario Japonés (aunque se me ocurre que habría muchos “secretos” omitidos y guardados bajo 7 llaves), por lo que estimo que sería muy importante adoptar aquellos aspectos que cada profesor crea que podrían ser de utilidad en nuestro medio con las debidas adaptaciones.
El libro anterior “Judo: Base y Táctica”
Kenichiro AGEMIZU.
Teoría de las 6 Secciones.
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