Kata-Guruma.

KATA-GURUMA; una técnica que pasó a ser más que una moda.

El kata-guruma (KGU) es una de las 16 técnicas de te-waza, entre las 68 técnicas de nage-waza o proyecciones reconocidas por el KODOKAN y la Federación Internacional de Judo (IJF) que fue incorporada al Judo por Jigoro KANO desde su época fundacional y se encuentra incluido en el kata “Nage no Kata”.

Si bien existen varias versiones sobre los orígenes de esta técnica ya que existían técnicas similares tanto en algunos estilos de Ju-Jutsu, como en Sumo, así también en disciplinas de combates occidentales como la lucha y en el Sambo, algunas crónicas escritas por el propio Jigoro KANO indican que, siendo aún practicante del estilo de Ju-Jutsu “Tenshin Shin´yo Ryu” bajo el maestro Hachinosuke FUKUDA, lo introdujo tras haber indagado en los libros de luchas occidentales en la Biblioteca UENO (sin dar demasiadas precisiones), buscando una técnica para poder proyectar a uno de sus compañeros, Kanekichi FUKUSHIMA a quien nunca había podido vencer.

Al tratarse de una técnica poco utilizada en randori y shiai, cuando muchos pensaron que la prohibición del agarre de piernas introducidas en el Reglamento de Arbitraje en el año 2009, iba a condenarla a su total desuso, ocurrió todo lo contrario, ya que se desarrollaron diversas variantes para ejecutarlo sin el agarre de la pierna y se transformó en una técnica “de moda” utilizado tanto por atletas livianos como pesados.

De todos modos, las variantes sin el agarre de la pierna no eran algo totalmente novedosas, dado que los destacados hermanos belgas Philip LAATS (1963; -65kg, 4 veces olímpico) y Johan LAATS (1967; -78kg, 3 veces olímpico) utilizaron con efectividad las variantes que terminaban en forma de yoko-otoshi o tani-otoshi, de tal forma que fueron popularizadas bajo la denominación de “Laats Drop” y fueron adoptadas por otros atletas europeos de la época como el georgiano (naturalizado griego) Giorgi VAZAGASHVILI. .

El kata-guruma en los primeros textos de Judo

Forma básica o tradicional

Cabe recordar que la forma básica o tradicional con agarre de pierna es la que se ejecuta en el Nage no Kata en el que se introduce la cabeza por debajo de la axila del lado del hiki-te, se agarra con la mano del tsuri-te la pierna del lado del tsuri-te del uke para cargarlo y proyectarlo por encima del hombro. Las variantes más comunes utilizadas antes de la prohibición del agarre de la pierna en randori y shiai eran las que se introducían la cabeza del lado del tsuri-te y/o se apoyaba una o ambas rodillas antes de cargar al uke sobre el hombro.

El kata-guruma en Nage no Kata

Variante tradicional en randori o shiai

Variantes sin agarre de pierna

Tal lo indicado más arriba, ante la prohibición del agarre de las piernas introducida en el Reglamento de Arbitraje en el 2009, el kata-guruma, lejos de quedar en el olvido como muchos llegaron a pensar, fue objeto del desarrollo de las más diversas variantes, empezando por aquellos que ya venían utilizándolo con agarre de pierna y otros que tenían alguna base o influencia de las luchas olímpica o grecorromana o Sambo. Fue así que surgieron distintas variantes, haciendo que, actualmente, el kata-guruma haya pasado a ser mucho más estudiado y utilizado que antes del cambio reglamentario.

Un ippon con una de estas variantes de kata-guruma recordado por los aficionados japoneses es el logrado por el brasilero Leandro CUNHA contra el japonés Masashi EBINUMA quien sería luego triple campeón mundial (2011, 2013 y 2014) en la 3ra ronda del Campeonato Mundial de Tokyo 2010, por haber sido aún una novedad, poco después del cambio reglamentario.

Muchas de las variantes tienen en común el agarre cruzado con el hiki-te, de modo que tsuri-te y hiki-te estén agarrando la solapa y la manga del mismo lado, especialmente en kenka-yottsu o agarre asimétrico, debido a que con este agarre se queda con un perfil que facilita el agarre cruzado y la posterior aplicación de la técnica. Además, en muchos casos, se observa la proyección en sutemi-waza, que según el ángulo pueden ir desde el tani-otoshi y yoko-otoshi hasta uki-waza. También, existen otras variantes como el que se ejecuta con agarre de las 2 mangas y proyección hacia atrás, como la popularizada por el campeón mundial (2018) y reciente medallista de plata de la categoría -81kg en los JJOO de Tokyo 2020, el iraní (naturalizado mongol) Saeid MOLLAEI.

Uno de los primeros atletas japoneses en incorporar una variante sin agarre de pierna fue el triple campeón mundial y reciente campeón olímpico de la categoría -60kg, Naohisa TAKATO, quien ya tenía entre uno de sus tokui-waza al kata-guruma tradicional. TAKATO que tiene un agarre de zurdo, agarra normalmente con su tsuri-te la solapa derecha de su oponente y cruza el hiki-te (derecho) para agarrar el tsuri-te (derecho) de su oponente, para introducir la cabeza por debajo de la axila del mismo lado y proyectar pasándolo por encima de su hombro izquierdo.

Takato y su kata-guruma

Esta variante de TAKATO es una de las más utilizadas que, a su vez, muchos de los que la ejecutan terminan arrojándose al tatami estirando la pierna del lado del tsuri-te para seguir al modo de tani-otoshi, yoko-otoshi o uki-waza, según el ángulo de la proyección.

Video (Takato vs Kim en el Grand Slam de Tokyo 2013): https://youtu.be/YzYbTbwP6JA

Para la ejecución de esta variante en agarre kenka-yottsu o asimétrico, resulta clave, lograr el contacto pleno del cuello con la axila del oponente al meter la cabeza en ella. Aquí, se debe tratar de cerrar dicha axila, bajando y dominando el brazo del oponente, para bajarle su cabeza, de modo que se pueda proyectar al oponente haciendo que este rote sobre el cuello, con el mismo como punto de apoyo, sin necesidad de recurrir completamente a la fuerza de los brazos. Al mismo tiempo, un amague previo con técnicas como uchimata, osoto-gari o tai-otoshi, puede resultar efectivo para ejecutar exitosamente esta variante de kata-guruma.

Fue básicamente esta variante, aunque en agarre ai-yottsu o simétrico, con el que el italiano Manuel LOMBARDO sorprendió al japonés Hifumi ABE en el Grand Slam de París de 2019, obteniendo 2 waza-ari casi calcados.

Manuel Lombardo vs Abe

Otra especialista de kata-guruma es la reciente medallista de plata de la categoría -52kg en los JJOO de Tokyo 2020, la francesa Amandine BUCHARD quien en la final del Grand Slam de Osaka 2019, venció con un waza-ari obtenido con esta técnica a su vencedora en la final de los JJOO, Uta ABE. https://youtu.be/xRBXlTi2J_Y

Ante ABE, diestra como ella, BUCHARD cruzó permanentemente ambos agarres, tanto el agarre de la solapa derecha con su tsuri-te (derecho), como el de la manga izquierda con su hiki-te (izquierdo). Este innovador agarre doble cruzado, le sirvió no solamente para ejecutar con mayor facilidad su kata-guruma, sino también para evitar el agarre de las 2 mangas de ABE, para ejecutar su sode-tsurikomi-goshi. Con esta lección aprendida, ABE en la final de los JJOO de Tokyo 2020, aplastó un intento de kata-guruma de BUCHARD para retenerlo con un kuzure-kesa-gatame y ganar por ippon, pasado los 4 minutos del Golden Score.

Buchard vs Abe en el Grand Slam de Osaka 2019

Tal como se indicó más arriba, otra de las variantes más utilizadas actualmente es la denominada “kata-guruma Mollalei” (o invertido) por haber sido popularizada por el campeón mundial (2018) y reciente medallista de plata de la categoría -81kg en los JJOO de Tokyo 2020, el iraní (naturalizado mongol) Saeid MOLLAEI que comienza con el agarre de las 2 mangas y una vez cargado el oponente sobre los hombros, lo proyecta hacia atrás, al modo del “suplex” de la lucha olímpica del que proviene el iraní.

Mollaei ejecutando su variante de kata-guruma

De esta forma, hemos visto cómo un cambio reglamentario que prohibió la ejecución de una técnica en su modalidad clásica o tradicional, dio lugar al desarrollo de las más diversas variantes, algunas de ellas basadas en técnicas de otras disciplinas que fueron adoptadas por muchos atletas. Asimismo, si se tiene en cuenta la gran cantidad de atletas que utilizan estas variantes, todo parecería indicar que ya no se trata de una simple moda, sino de variantes que llegaron para quedarse.

Seguramente, se seguirán desarrollando nuevas variantes, ya que, así como aumentó la cantidad de atletas que las utilizan, también se ha avanzado en las formas de neutralizarlas.