La búsqueda de un mayor rigor científico en la enseñanza del Judo en Japón.
La puesta en vigencia de un nuevo “Lineamiento General para la Formulación de la Currícula” de las escuelas secundarias de nivel inferior (12 a 15 años) a partir del año 2021, contempla la continuidad de la obligatoriedad de la práctica del Budo (a elegir entre el Judo, Kendo y Sumo).
Sin embargo, dicho lineamiento fija los 3 siguientes requisitos que se deberán cumplir en la práctica de deportes y actividades deportivas:
En la práctica de deportes y actividades deportivas, se deberán buscar efectos que eleven el desarrollo físico y mental y la socialización.
Se deberán buscar formas racionales de aprendizaje y de maximizar los efectos de la práctica de deportes y actividades físicas.
En la práctica de deportes y actividades deportivas, será necesario contemplar la salud y la seguridad de los practicantes.
La Federación Japonesa de Judo (AJJF) ha considerado que en esta nueva etapa en la enseñanza del Judo en las escuelas secundarias de nivel inferior, los instructores deberán abordar la enseñanza del Judo con mayor fundamentación científica, teniendo en cuenta la efectividad de la práctica deportiva desde el punto de vista científico.
Cabe recordar que la introducción de la obligatoriedad de la práctica del Budo, incluyendo el Judo, en las escuelas secundarias de nivel inferior obligó a la AJJF poner en marcha una serie de acciones para incrementar cuantitativa y cualitativamente la población de instructores. Fue así que la AJJF puso en marcha un programa de capacitación y un sistema de certificación de instructores, con el fin de disponer de una mayor cantidad de instructores y elevar su capacidad docente.
También, la AJJF vino elaborando una serie de guías y manuales para apoyar a los instructores y así, homogenizar y elevar la calidad de la enseñanza.
Asimismo, con el fin de atender las necesidades de esta nueva etapa y permitir que los instructores puedan abordar la enseñanza del Judo con mayor rigor científico, se presentó, en febrero último (2018), el Manual “La Ciencia en la Enseñanza del Judo” con el fin de suministrar a los instructores información sobre evidencias científicas para la enseñanza del Judo.
Este manual fue elaborado por el Comité de Formación de Instructores y el Comité de Fortalecimiento del Apoyo a la Enseñanza del Budo de la AJJF por encargo de la Agencia de Deportes del Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología, en el marco del Proyecto de Apoyo al Enriquecimiento y Mejoramiento de la Calidad de la Enseñanza del Budo.
Su contenido sorprende por lo novedoso e innovador, ya que abarca temas con enfoques casi nunca vistos hasta ahora en los textos sobre la enseñanza del Judo. Los temas que trata el manual son los siguientes:
Principios e historia del Judo
Gestión de la seguridad
Lesiones y enfermedades
Enseñanza de acuerdo a las etapas del crecimiento y el desarrollo
Aplicación de la Psicología para una mejor enseñanza
Teoría del entrenamiento físico.
Si bien varios temas ya habían sido tratados en otros documentos elaborados por la AJJF (algunos de ellos mencionados o comentados en nuestras notas anteriores), el contenido refleja aquellos temas que les preocupa particularmente a la AJJF en la enseñanza del Judo en niños y adolescentes como la seguridad y la prevención de las lesiones, así como aquellos aspectos en los que se observan algunas deficiencias en los instructores, como es el caso de la enseñanza de acuerdo a las etapas de crecimiento y desarrollo, el entrenamiento físico o la aplicación de la psicología en la enseñanza.
Particularmente, tal como se reconoce en el mismo manual, las lesiones y las enfermedades son uno de los temas de mayor preocupación y su contenido busca profundizar el conocimiento y la comprensión por parte de los instructores con el fin de poder prevenir la ocurrencia de accidentes mortales y graves durante la práctica del Judo y así, poder revertir la imagen de “deporte peligroso” creada por algunos medios de prensa, tras una serie de accidentes graves ocurridos tras la puesta en marcha de la obligatoriedad de la práctica del Budo en las escuelas secundarias de nivel inferior (hasta impulsar la creación de “asociaciones de víctimas del Judo” en distintas regiones).
Debido a que algunos de los temas, por su interesante contenido, ameritan ser tratados con cierta profundidad en notas por separados, aquí se presentarán algunos aspectos que se consideran particularmente interesantes o novedosos para un texto de Judo.
Por ejemplo, el capítulo correspondiente a la “Aplicación de la Psicología para una mejor enseñanza”, se tocan temas como el “síndrome de burnout” como una de las principales causas del abandono de la práctica, la importancia de la fijación de objetivos en la enseñanza, la planificación de la enseñanza mediante la aplicación del Ciclo PDCA o Ciclo de Deming, la personalidad y las características de personalidad y la evaluación de competencias.
En especial, llama poderosamente la atención que en el apartado correspondiente a la personalidad, se cite la teoría de Sigmund FREUD, padre del psicoanálisis, presentando los conceptos de ”Ello, Yo y Superyo” en la estructura de la personalidad. También, resulta particularmente interesante la referencia al concepto de las competencias y sus formas de evaluación como cuestiones necesarias para el practicante (alumno) de Judo, aparte de las cuestiones netamente técnicas y físicas.
Por otra parte, el Ciclo PDCA o Ciclo de Deming que el manual propone para la planificación de la enseñanza se trata de una estrategia utilizada principalmente por empresas y organizaciones para implementar la Mejora Continua o Kaizen en su gestión que consiste de cuatro pasos: planificar-hacer-verificar-actuar (del inglés Plan-Do-Check-Act).
Cabe recordar que la Ley Fundamental de Educación que establece el marco normativo del sistema educativo del Japón (que fue promulgado originalmente en 1947) fue revisada en el año 2006 fija entre los objetivos de la educación “el respeto a las tradiciones y la cultura de Japón” y, que en dicho marco, fue incorporada la obligatoriedad de la práctica del Budo en las escuelas secundarias de nivel inferior.
La Ley Fundamental de Educación en su Artículo 1 (meta) señala:
“La educación tendrá como meta el pleno desarrollo de la personalidad y deberá ser implementado para formar ciudadanos sanos física y mentalmente, dotados con las cualidades necesarias como integrantes de un estado y una sociedad pacífica y democrática”.
Y, el punto 5 del Artículo 2 (objetivos) indica como uno de los objetivos de la educación:
“fomentar la actitud de respetar nuestras tradiciones y cultura, amar el país y la región en que se crió, el respeto a otros países y el deseo de contribuir a la paz mundial y al desarrollo de la comunidad internacional”.
Evidentemente, esta reforma de la Ley de Educación viene a responder a la demanda de actualización del sistema educativo para hacer frente a los cambios que se vinieron observando en las últimas décadas como el avance de la globalización, el progreso de las tecnologías, principalmente de información y comunicación (IT), la aceleración de la competencia internacional basadas en las ideas, los conocimientos y los recursos humanos, junto a la necesidad creciente de la convivencia y cooperación internacional con culturas y civilizaciones distintas.
A su vez, se ha reconocido la necesidad de profundizar el conocimiento sobre las tradiciones y la cultura de Japón y de sus distintas regiones (principalmente donde uno ha nacido y se ha criado) y reforzar la educación tendiente a trasmitir y desarrollar sus virtudes, con el fin de formar recursos humanos que se puedan desenvolverse exitosamente en la sociedad internacional. Asimismo, se admite la importancia de que el propio japonés, se reconozca como un ciudadano del mundo y aprecie las tradiciones y la cultura de Japón y sus regiones, de modo que Japón pueda seguir siendo un país bien reconocido en el mundo.
Asimismo, el “Lineamiento General para la Formulación de la Currícula” vigente a partir del año 2009 tiene como lema la “desarrollar la fuerza para vivir” (生きる力) que resume el concepto de la necesidad del equilibrio entre la educación intelectual, la educación física y la educación moral para vivir en una sociedad altamente cambiante.
Curiosamente, se trata de un concepto que tiene un singular paralelismo con las enseñanzas de Jigoro KANO, creador del Judo que, no en vano, es conocido también como el “padre de la educación” del Japón moderno.
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