El análisis del estilo de OHNO, el mejor de todos
Si bien ya hemos tratado en varias Notas sobre Shohei OHNO y su última actuación en los JJOO de Tokyo 2020 que le permitió obtener su 2da medalla de oro de la categoría -73kg, tras la obtenida en Río de Janeiro 2016, en la presente Nota nos referiremos especialmente al análisis técnico que realiza Hideki FURUTA creador y director del Sitio especializado “eJudo”. Éste calificó la actuación de OHNO en los JJOO de Tokyo 2020 con la puntuación máxima de 9,5 puntos, sólo igualado por Takanori NAGASE (-81kg), con el comentario de que no lo calificó con 10 puntos por no haber ganado todos los combates por ippon, ya que ganó 3 combates por ippon y los 2 restantes por waza-ari conseguidos en Golden Score. Los demás campeones olímpicos fueron puntuados por FURUTA con 8,5 puntos, salvo Shori HAMADA (-78kg) quien recibió 9,0 puntos, por haber ganado los 4 combates por ippon conseguidos en newaza con una notable actuación.
Ohno y sus tokui-waza, uchimta (izq.) y osoto-gari / osoto-otoshi (der.)
Según FURUTA, el estilo de OHNO de “agarrar con las 2 manos y proyectar” (“si agarra, tira”) es muy sencillo de explicar, a diferencia con el estilo de NAGASE que, si bien a simple vista, se parece al estilo japonés ortodoxo, es algo muy difícil de descifrar y explicar lo que también complica y desconcierta a los rivales.
OHNO ha perfeccionado al máximo este estilo sencillo desde los más diversos ángulos durante este período olímpico de 5 años, de tal forma que ninguno de sus rivales logró neutralizarlo. Llegó a los JJOO de Tokyo 2020 como máximo favorito para llevarse la medalla de oro de la categoría, tras la excepcional performance lograda en el Campeonato Mundial de Tokyo 2019 donde venció los 6 combates por ippon. Además, el único considerado con alguna posibilidad de anularlo, el coreano Chang-rim AN fue vencido en semifinales por el georgiano Lasha SHAVDATUASHVILI y no pudo llegar a la final con OHNO.
Tampoco se presentó con alguna sorpresa o “arma secreta” como lo hicieron algunos de sus compañeros, salvo un mayor tiempo de agarre de las 2 solapas o agarre de la solapa con el hiki-te.
En Japón, hay muchos atletas que aplican este estilo de “agarrar con las 2 manos y proyectar”, pero, para la mayoría, las zonas de agarre son muy limitadas, o sea, este estilo les resulta efectivo siempre que se logren agarrar determinadas zonas del judogi de los rivales, por ejemplo, el lado externo de la manga con el hiki-te y la zona alta de la solapa o la espalda con el tsuri-te.
En el caso particular de OHNO, tiene la capacidad de ejecutar un ataque efectivo desde una amplia variedad de agarres, desarrollada para hacer frente a los rivales que tratan de evitar a toda costa ser agarrado con las 2 manos, sabiendo de su fortaleza una vez agarrado con las 2 manos. Así, podemos observar ataques de OHNO agarrando con su hiki-te desde el extremo de la manga hasta la solapa, pasando por la zona media interna de la manga, el hombro, debajo de la axila y la parte superior del brazo y con el tsuri-te, desde la zona alta de la solapa hasta la espalda, pasando por la zona media y baja de la solapa y detrás del hombro. Esto hace que cualquier rival que se acerque es agarrado y atacado por OHNO con gran efectividad. Aun aquellos que intentaron plantear un combate a corta distancia para anular su agarre como el caso del azerbaiyano Rustam ORUJOV (de perfil zurdo), finalista en los JJOO de Río de Janeiro 2016 y el Campeonato Mundial de Tokyo 2019, a quien enfrentó en cuartos de final fue siempre anticipado con el agarre de OHNO al intentar agarrar por su espalda y obligado a romper el agarre y reiniciar el intento infructuosamente.
Su agarre de la solapa con el hiki-te tiene la ventaja de permitirle agarrar con mayor facilidad y rapidez y poder trasmitir mejor la fuerza, aun sin lograr el domino del brazo del rival que lograría con el agarre del extremo o la zona media de su manga. Con este agarre, prioriza el hecho de estar conectado lo antes posible con el rival y su estabilidad para el ataque como para la defensa, antes que la efectividad del ataque con un agarre más resistido por el rival. Así, una vez agarrado con ambas manos, inicia la presión sobre el rival, otorgando muy pocas posibilidades de ataque, salvo algunos intentos aislados. Aunque suele ser penalizado al extenderse la lucha, normalmente logra mantener la presión sobre la base de su buena postura.
Este agarre de las 2 solapas (o la zona de la axila con su hiki-te) que alienta un combate a corta o media distancia es sólo posible ser puesto en práctica por un japonés como OHNO que tiene una fuerza excepcional y le permite combatir exitosamente fuerza contra fuerza frente a sus rivales europeos, además lo utiliza con destreza tanto para acercar como para alejar a sus rivales, tal como lo demostró en la reciente final olímpica, durante el cual prácticamente nunca agarró la manga de su rival con su hiki-te.
Ohno con agarre de las 2 solapas (izq.) y por debajo de la axila (der.)
Ha logrado perfeccionar su estilo de tal forma que combina en forma natural el agarre con ambas manos y adapta la ejecución de las técnicas según la forma en que se encuentra agarrado. Normalmente, agarra simultáneamente con ambas manos y si bien, a simple vista, aparente estar agarrando sin lógica alguna, lo está haciendo respetando una lógica que le permite trasmitir mejor su fuerza.
Además, durante este período olímpico, ha venido ampliando la diversidad de técnicas con las que puede definir un combate, a partir de sus clásicos osoto-gari y uchimata, hasta tomoe-nage, seoi-nage, de-ashi-harai, kouchi-gari, kosoto-gari y sasae-tsurikomi-ashi. Precisamente, fue con un sasae-tsurikomi-ashi ejecutado en combinación con su osoto-gari, que definió la final en los últimos JJOO ante el georgiano SHAVDATUASHVILI. Esta diversidad de técnicas quedó demostrada por el hecho de haber definido los 5 combates de los JJOO con técnicas distintas, ippon con uchimata contra el rumano RAICU en la 2da ronda, ippon con yoko-shiho-gatame contra el turco CILOGLU en la 3ra ronda, ippon con ouchi-gari contra el mencionado azerbaiyano ORUJOV en cuartos de final, waza-ari con kosoto-gari contra el mongol TSEND-OCHIR en semifinales y con el ya mencionado sasae-tsurikomi-ashi contra el georgiano SHAVDATUASHVILI en la final. También, ha mejorado su kaeshi-waza, reforzando aún más su reconocida capacidad de defensa.
Especialmente, sus tokui-waza, osoto-gari y uchimata (poco comunes para un atleta con una estatura algo inferior que el promedio de sus rivales), ejecutados con gran confianza reducen al mínimo la posibilidad de defensa o escape y mucho menos de algún kaeshi-waza por parte de sus rivales. En el caso de su osoto-gari, cuando no logra derribar al rival en su primer intento, apoya una vez la pierna de barrida (la derecha) se afirma sobre ambos pies y termina barriendo en forma de osoto-otoshi, en el momento en que el rival carga el peso en una de las piernas, intentando el escape. En el uchimata, realiza el ajuste final con el rival en el aire lo que le impide cualquier kaeshi-waza del estilo del sumi-otoshi.
Osoto-gari (izq.) y tomoe-nage (der.)
De acuerdo a la observación de FURUTA, muchas de las particularidades técnicas en el estilo de OHNO son consecuencia de su desarrollo para proyectar compañeros mucho más pesados. Una de estas particularidades técnicas más notorias derivadas de su desarrollo en el entrenamiento con compañeros más pesados se encuentra en el uchimata con la cabeza apoyada sobre el tatami que le permite elevar más la pierna, aunque corre algún riesgo de ser penalizado.
Uchimata con algún riesgo
No hubo dudas que, al llegar como máximo favorito, OHNO también era el más estudiado por sus rivales quienes intentaron, sin mucho éxito, distintas tácticas para anularlo o, al menos, impedir ser agarrado con ambas manos. Sin embargo, OHNO llegó no sólo preparado técnica y físicamente sino también mentalmente como para no desesperarse ni desconcentrarse, cosa que demostró cabalmente en la final contra el georgiano SHAVDATUASHVILI quien, al venir de vencer al coreano AN tras un combate agotador de 9 minutos de duración, podría haber sido considerado un “rival relativamente fácil” y que podría definir el combate con cierta rapidez, OHNO no perdió la concentración ni se apartó de la estrategia, aun cuando el georgiano que demostró haber estudiado muy bien a su rival, lo sorprendió con su presión logrando sacarle 2 shidos y planteó el combate con gran paciencia hasta que inició su ataque final con una sucesión de osoto-gari que combinó con un sasae-tsurikomi-ashi, cuando vio que su rival se encontraba algo agotado y sin muchas respuestas físicas. De esta forma. OHNO ratificó su liderazgo en la categoría donde, por el momento, no se ven rivales que puedan hacer peligrar dicho liderazgo.
Kosoto-gari (izq.) y kouchi-gari (der.)
El kumite o agarre característico de OHNO combina 2 estilos de kumite, el de agarre constante con las 2 manos que caracteriza al estilo de la Universidad TENRI y del agarre de la solapa o la zona cercana a la axila con el hiki-te que distinguió a la famosa academia privada tipo internado “KODOGAKUSHA” al que concurrió durante los 6 años como estudiante secundario, básico y superior. Como se ha indicado más arriba, una vez que agarra a los rivales, generalmente, más altos y con brazos algo más largos que él (mide 171 cm de altura) los atrae con una gran fuerza de agarre para iniciar su presión y ataque en avance.
Resulta muy interesante el contraste en el estilo con Takanori NAGASE donde cada uno aprovecha al máximo sus características físicas. Mientras que NAGASE, con una estatura más alta que el promedio de la categoría y con brazos largos, mantiene a los rivales a distancia y cuenta como una de sus mayores fortalezas las técnicas aplicadas como kaeshi-waza, OHNO, más compacto físicamente y con una gran potencia, despliega un estilo netamente agresivo manteniendo a los rivales a corta o media distancia y tomando contantemente la iniciativa en el combate.
Sin dudas, OHNO con su segunda medalla de oro conseguida en los recientes JJOO de Tokyo 2020 y los 3 campeonatos mundiales ganados (Río de Janeiro 2013, Astana 2015 y Tokyo 2019) ha ratificado su liderazgo en la categoría, seguido por el georgiano SHAVDATUASHVILI quien llegó a la final olímpica, tras haber ganado su primer campeonato mundial en junio pasado en el Campeonato Mundial de Budapest 2021. Ambos cuentan con 29 años de edad y si bien, por el momento no se asoman rivales jóvenes que hagan peligrar este liderazgo, la gran duda es si podrán mantener el nivel hasta los próximos JJOO de París 2024 a donde llegarían con 32 años
Cabe recordar que el georgiano obtuvo la medalla de oro de la categoría -66kg en los JJOO de Londres 2012 y la de bronce de la categoría -73kg en Río de Janeiro 2016.
Ohno vs Shavdatuashvili (Tokyo 2020)
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