Este acortamiento de la distancia entre los rivales o la reducción o eliminación del “ma-ai” o “ma” (distancia o espacio) se debe no solamente a los cambios en el reglamento que se han introducido en los últimos años con el fin de otorgar mayor dinamismo a los combates, desde la disminución del tiempo de combate (para los varones), hasta la penalización del agarre del pantalón o las piernas, sino también a la aparición de atletas de países como Mongolia, Georgia o Rusia que prevalecen en los combates a corta distancia, bajo la influencia de las disciplinas tradicionales de combate de sus respetivos países como el “Bökh” de Mongolia o el “Chidaoba” de Georgia.
Práctica de técnicas de lucha grecorromana.
Este estilo de combate a corta distancia implica un combate más físico con movimientos de torsiones bruscas del cuerpo o aperturas amplias de las piernas que demandan una gran fortaleza de los músculos del torso.
Es así que el estilo de combate a corta distancia ha hecho también que aparezcan atletas con una contextura física distinta más apropiadas al estilo.
La preocupación del Cuerpo Técnico de las Selecciones está motivada por el hecho de que el atleta japonés se encuentra físicamente en desventaja ante este estilo debido que la estructura esquelética de los atletas japoneses (la distancia entre los huesos) no favorece el desarrollo de los músculos implicados.
Además, los atletas japoneses habituados a un Judo más técnico con combates a mayor distancia a través del agarre tradicional de manga y solapa, en general, se inician en forma tardía en los entrenamientos de musculación.
Es así que el Cuerpo Técnico de la Selección Masculina viene buscando la forma de contrarrestar el estilo de combate a corta distancia que proponen especialmente los rivales de países euroasiáticos que presentan una mayor masa muscular en el torso con potencia y velocidad que superan a los japoneses y que tienden a buscar el agarre por la espalda con el fin de acortar la distancia.
Este trabajo de adaptación del Judo Japonés a esta nueva tendencia en el estilo de combate, se viene realizando tanto desde el punto de vista técnico como físico.
Kosei INOUE, Director Técnico de la Selección Masculina viene proponiendo un cambio de estilo entre sus dirigidos basado principalmente en la anticipación en el agarre o “kumite” con ambas manos y el ataque continuo en velocidad, conjuntamente con la aplicación de distintas técnicas orientadas a neutralizar los agarres de la espalda o de la solapa en la zona de la nuca y generar distancia o espacio.
También, INOUE en este marco, viene impulsando el intercambio con representantes de otras disciplinas como la Lucha Grecorromana y el Sumo con el fin de incorporar técnicas para ser aplicadas en el combate a corta distancia.
Práctica de técnicas de Sumo.
Práctica de técnicas de Sumo.
Aquí también, se considera fundamental anticiparse en el agarre o “kumite” con el fin de poder desarrollar el combate en la distancia más favorable para el Judo Japonés y evitar el combate a corta distancia donde los japoneses tienen una desventaja física.
Uno de los pocos libros especializados en ”kumite”
Como se sabe, en el Judo, uno puede aplicar con mayor facilidad y efectividad sus técnicas de ataque si logra controlar los movimientos del rival y mantener la distancia que más nos conviene (que depende del tokui waza y la contextura física de cada uno y del rival de cada ocasión), lo cual nos permite también defendernos con mayor efectividad ante los ataques del rival. En otras palabras, evitar que el rival logre su distancia más favorable es la clave para prevalecer en el agarre o “kumite”, primer paso para prevalecer en el randori o en el shiai.
Los especialistas japoneses en el tema recomiendan un trabajo coordinado entre los dos brazos (hikite y tsurite), traccionando y empujando y dosificando la tensión y la relajación de ambos brazos. También, recomiendan el uso a favor del juego del judogui tanto propio y como el del rival para neutralizar el agarre del rival y obtener un buen agarre propio. No está de más resaltar la importancia del trabajo coordinado de muñeca y codo de ambos brazos, así como el trabajo de las piernas para acortar y alargar las distancias, sin depender demasiado de los brazos y la inclinación del tronco.
Cabe recordar lo indicado en una nota referido al libro sobre táctica en el Judo de Shinichiro AGEMIZU quien se refiere a la “caja cuadrada” como el espacio básico que se debe formar entre uno y el rival y la “caja romboidal” como el espacio que se debería lograr rompiendo la “caja cuadrada” para aplicar una técnica.
Si bien “ma” (間) o “ma-ai” (間合い) son términos y conceptos muy arraigados en el arte y la cultura japonesa, desde la música y la danza hasta las disciplinas del Budo (especialmente en Kendo), no son muy utilizadas en el Judo. El concepto de “ma” o “ma-ai” es más amplio que la distancia física que separan dos seres o dos cosas e implica también lo que podría denominarse “distancia psicológica” y la percepción sensorial de la distancia. Jigoro KANO no utilizaba estos términos y se refería a la distancia con el término “kyori” (距離) y normalmente lo cuantificaba con una unidad de medida, especialmente para determinar las distancias para realizar el rei tanto en el randori como en los katas.
Lo que no se puede negar es que en la distancia o el “ma-ai” en randori o shiai hay un componente psicológico donde uno puede tener la “sensación” de estar cerca o lejos del rival, ante una misma distancia física, según quien esté prevaleciendo en la presión ejercida con el kumite.
Por algo, los viejos maestros japoneses decían acerca del kumite que “uno debe sentir cerca al rival y que el rival debe sentirnos lejos”.
Ma-ai
Conformación de la “caja cuadrada”
Conformación de la “caja romboidal”
Resulta curioso que, con relación a los cambios reglamentarios recientes, existen opiniones divididas entre quienes opinan que favorece al estilo de combate de los japoneses basado en la búsqueda del ippon y otros que opinan que desfavorece a los japoneses por llevarlos a un combate más físico. Asimismo, también son encontradas las opiniones sobre la necesidad o no de un cambio de estilo, entre los que prefieren mantener o profundizar el estilo tradicional japonés basado en la técnica y entre los que prefieren dar mayor importancia al entrenamiento físico para hacer frente al Judo más físico.
El Cuerpo Técnico de la Selección Masculina está llevando a cabo un trabajo balanceado entre lo técnico y lo físico y, por el momento, sus efectos, a la luz de los resultados en los últimos campeonatos internacionales, ha sido muy positivo, especialmente entre las categorías más livianas y no tanto, entre las más pesadas y especialmente, en la más pesada de + 100 kg.
Cabe recordar que el Director Técnico del Equipo Masculino, Kosei INOUE y el entrenador de los pesos pesados, Keiji SUZUKI son considerados eximios luchadores en kumite. INOUE y SUZUKI fueron respectivamente 3 veces (consecutivos, 2001, 2002 y 2003) y 4 veces (2004, 2005, 2007 y 2011) Campeón Nacional Libre de Peso y los combates entre ellos en las finales de los años 2003 y 2004 son considerados un clásico de la lucha de kumite entre un diestro (Inoue) y un zurdo (Suzuki) y ha sido objeto de análisis por parte de varios autores.
En el caso particular de nuestro “Judo Argentino”, se me ocurre que no existe un estilo definido, con instructores que tratamos (infructuosamente, en mi caso) de acercarnos al Judo Japonés más técnico y otros que tratan de acercarse al Judo Europeo más físico, aunque ambos grupos nos quedamos a medio camino.
Por de pronto, en el seno de la “elite” de las selecciones, pareciera que predomina la influencia del “Judo Europeo”.
Análisis de los combates entre INOUE y SUZUKI.
Análisis de los combates entre INOUE y SUZUKI.
Análisis de los combates entre INOUE y SUZUKI.
Análisis de los combates entre INOUE y SUZUKI.