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Aplicación de la Psicología para una mejor enseñanza del Judo.


Aplicación de la Psicología para una mejor enseñanza, según el Manual “La Ciencia en la Enseñanza del Judo” de la Federación Japonesa.

Otro tema abordado por el Manual “La Ciencia en la Enseñanza del Judo” publicado en febrero último por la Federación Japonesa de Judo (AJJF) con el fin de suministrar a los instructores información sobre evidencias científicas para la enseñanza del Judo, es la aplicación de la psicología en la enseñanza del Judo que corresponde a su Capítulo 5 “Aplicación de la Psicología para una mejor enseñanza”.

Cabe recordar que en una nota anterior sobre la Psicología en el Deporte se había indicado con relación a la aplicación de la psicología en la enseñanza del Judo en Japón que “al tratarse de una disciplina del BUDO en la que su práctica está orientada también al fortalecimiento de la mente, en su momento, había una creencia casi generalizada que la práctica en sí tenía un componente de entrenamiento mental (lo que es muy cierto) y que no hacía falta ningún otro trabajo específico (lo que habría estado errado). Esta creencia ha hecho que se demore la introducción en forma sistemática del entrenamiento mental especialmente a nivel de la selección nacional, aunque en varias universidades ya se venía trabajando sobre el tema”.

El contenido del manual, de alguna manera, es una respuesta a este déficit casi generalizado aún en la actualidad entre los instructores japoneses y brinda informaciones básicas y recomendaciones especialmente para aquellos que trabajan con niños y adolescentes.

Es así que este capítulo del manual hace referencia primeramente sobre el “Síndrome de Burnout” como uno de los principales motivos de abandono del Judo por parte de los practicantes avanzados y prometedores y pone énfasis en el problema de la fijación de objetivos como uno de los principales factores desencadenantes del mencionado síndrome, por lo que la parte central del capítulo está dedicado a la fijación de objetivos y la planificación de la enseñanza para el cumplimiento de los objetivos, a través de la aplicación del Ciclo PDCA o Ciclo de Deming. A su vez, el manual hace referencia acerca de la personalidad y la relación entre las características de la personalidad y las competencias.

A continuación, se extractan los principales tópicos tratados.

I - Síndrome de Burnout (o Síndrome del Quemado)

Tal vez, muchos instructores habrán experimentado y lamentado el abandono inesperado de alumnos que estaban alcanzando un buen nivel competitivo y que más tarde, se los termina viendo totalmente cambiados en la vida, sin energía o entusiasmo como para dedicarse a otra actividad.

Sus causas no son muy sencillas y se trata de un fenómeno que no solamente se manifiesta en el ámbito de los deportes, sino también en el estudio o el trabajo y que se trata de la manifestación del llamado “Síndrome de Burnout” que algunos autores definen como “una sensación de fracaso, por exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador” o “una experiencia general de agotamiento físico, emocional y actitudinal”.

Este fenómeno se manifiesta debido a que la conducta de las personas cambia de acuerdo a los objetivos que fija, o bien, cómo fija sus objetivos. Si alguien fija como objetivo “ser campeón”, una derrota puede hacer perder su motivación, o bien, cualquier revés o fracaso imprevisto puede provocar una desmotivación abrupta que puede influir en el propio quehacer diario.

Seguramente, se podrá fijar un objetivo apropiado del alumno, si el instructor lograra despertar su consciencia, a través de las enseñanzas sobre los valores o el significado del Judo.

A partir de la satisfacción de haber podido interactuar eficazmente con el entorno, haciéndolo por iniciativa propia, se desarrolla la capacidad de resolver problemas y percibir su propia capacidad y como resultado de ello, se activa la motivación.

II - Forma efectiva de fijación de objetivos.

En general, se dice que tanto aquellas personas que fijan “objetivos demasiados ambiciosos” como aquellos que fijan “objetivos extremadamente fáciles” no tienen un nivel muy alto de motivación.

Especialmente, entre los primeros, están aquellos que tienden a atribuir sus éxitos o fracasos a causas, cuando tanto de los éxitos como de los fracasos solo pueden existir cuatro opciones como “capacidad”, “esfuerzo”, “dificultad o adversario” y suerte”.

Los que tienen un alto nivel de motivación son aquellos que, en el éxito, adjudican como causas a la “capacidad” y al “esfuerzo” y en el fracaso, lo adjudican al “esfuerzo”. Esto indica que, en general, tenemos que cambiar la forma de atribuir las causas tanto de los éxitos como de los fracasos.

Lo que aquí se quiere destacar es que también es importante controlar el pensamiento para fijar efectivamente los objetivos.

A continuación, se indican los “Reglas básicas para una fijación efectiva de objetivos”.

  1. Fijar objetivos sobre contenidos (performance) y no sobre resultados (triunfos, derrotas, etc.).

  2. Tratar de fijar objetivos que representen desafíos.

  3. Los objetivos deben ser concretos y cuantificables.

  4. Es conveniente fijar objetivos no solamente de largo plazo, sino también de corto y mediano plazo.

  5. Los objetivos son la sumatoria de pequeños pasos.

  6. Es conveniente que los objetivos tengan plazos y que sean evaluados periódicamente.

  7. Se deben precisar los resultados obtenidos, a través del cumplimiento de los objetivos.

Lógicamente, aquel atleta (alumno) que haya sido entrenado a través de un método apropiado de fijación de objetivos, tendrá una mayor probabilidad de alcanzar el éxito. Una vez fijados los objetivos, el siguiente paso será la planificación de las actividades para alcanzar dichos objetivos, sobre la base del Ciclo PDCA o Ciclo de Deming.

III - Plan de enseñanza / entrenamiento basado en el Ciclo PDCA.

El Plan de Enseñanza / Entrenamiento debe ser lo más concreto posible y para lo cual debe ser elaborado teniendo en cuenta las mencionadas “Reglas básicas para una fijación efectiva de objetivos”, la ´periodización y los siguientes “Principios para la Elaboración de un Plan de Enseñanza / Entrenamiento”.

1. Principios para la Elaboración de un Plan de Enseñanza / Entrenamiento (Judo)

1) Características del alumno (atleta)

a) Edad: En la enseñanza del Judo, resulta muy importante contemplar la edad del alumno, o sea, la etapa de crecimiento y desarrollo en la que se encuentra.

b) Entorno: el instructor debe elaborar el plan tomando conocimiento del entorno del alumno (atleta), tales como su entorno familiar y la situación económica del hogar.

c) Objetivos: el instructor debe fijar los objetivos en forma conjunta con el alumno, en lugar de imponerlos y elaborar en forma conjunta el Plan.

d) Período de enseñanza / entrenamiento: resulta importante tener en cuenta en la elaboración del Plan, el período durante el cual tendrá a su cargo al alumno (atleta). Resulta necesario elaborar el plan, conociendo la etapa de la carrera deportiva del alumno en la que le corresponde trabajar.

e) Personalidad del alumno: dado que cambiar el plan según el alumno resulta muy engorroso para el instructor, lo más razonable en la práctica, sería adaptar la forma de orientar y de comunicarse, de acuerdo a la personalidad de cada alumno.

2) Características del instructor (entrenador)

a) Cualidades del instructor: a los efectos de ir elevando las cualidades como instructor de Judo, resulta importante que el instructor cuente con una predisposición para el aprendizaje continuo, participando en cursos y recibiendo consejos de instructores más experimentados.

b) Entorno del instructor: se debe elaborar un plan que resulte razonable, teniendo en cuenta la afectación en su entorno familiar y en el trabajo. Asimismo, se debe estudiar seriamente en aquellos casos en los que problemas económicos o problemas de salud del instructor puedan extenderse en el tiempo.

c) Presencia de colaboradores: resulta necesario realizar esfuerzos para rodearse de colaboradores que lo asistan en la enseñanza, en la preparación de las prácticas y lo asesoren en la elaboración e implementación del Plan de enseñanza / entrenamiento, debido a que concentrar todas las tareas en una sola persona puede dar lugar a graves errores que pueden ser evitados trabajando en equipo.

2. Preparación para la elaboración del Plan de Enseñanza / Entrenamiento del Judo.

1) Recopilación de información sobre sistemas y métodos de enseñanza / entrenamiento: en la etapa de elaboración del Plan, lo importante es definir el sistema o métodos que se aplicarán en la enseñanza / entrenamiento. Cuanto más mayor sean los métodos que se dispongan, sería posible implementar un entrenamiento más efectivo. Para ello, resulta importante informarse a través de la bibliografía y la experiencia de otros instructores.

2) Clasificación de los métodos de entrenamiento: una vez recopilado la información sobre los distintos métodos, el instructor debe clasificarlos de acuerdo a su finalidad y revisarlos, según su criterio.

3) Elaboración del Programa de Enseñanza / Entrenamiento: se ordenan los métodos clasificados entre los que tienen una misma finalidad o resultados, de acuerdo a criterios tales como el grado de dificultad o la afinidad con los movimientos reales. Los mismos quedarán en el orden apropiado si se lo hace visualizando escenas del entrenamiento.

3. Tipos de Plan de Enseñanza / Entrenamiento.

1) Plan de carrera: el plan de carrera corresponde al período de la carrera deportiva o competitiva que tiene pensado el alumno (atleta), por lo que el instructor debe tener conocimiento hasta cuándo el alumno piensa continuar su carrera deportiva y hasta qué nivel de campeonato pretende llegar a competir.

2) Plan de largo plazo: se trata del plan por un período determinado desde el momento actual hasta terminar la escuela primaria, secundaria, etc. En general, se trata de un plan a 3 o 5 años en los que se deben fijar los objetivos para cada etapa, tanto en lo técnico en lo físico.

3) Plan anual: (1) Calendario anual de campeonatos: se debe fijar el campeonato prioritario al que apuntará en el año, así como el de segunda prioridad, revisando el calendario anual; (2) Calendario académico del alumno: resulta necesario insertar en el Plan de enseñanza / entrenamiento aquellos eventos importantes del calendario académico del alumno, tales como los exámenes periódicos, debiendo tener una consideración especial para el entrenamiento durante el período de exámenes.

4) Plan de temporada: se trata del plan de entrenamiento de los períodos previos hasta el campeonato prioritario. Se fijan 2 o 3 campeonatos prioritarios del año y se dividen los períodos previos a los mismos en varias etapas de entrenamiento con sus respetivas metas. Es necesario estudiar un programa de entrenamiento dividiéndolo, por ejemplo, en etapas de transición, de preparación y de puesta a punto.

5) Plan mensual: se trata del plan dentro de los respectivos períodos de entrenamiento fijados dentro del Plan de temporada. Las etapas de entrenamiento comprenden entre 2 a 8 semanas.

6) Plan semanal: los planes semanales se elaboran para 1 o 2 semanas y se fijan los días de entrenamiento / práctica y los de descanso. Para la fijación de la cantidad de días de entrenamiento, se debe tener en cuenta la etapa de crecimiento y desarrollo en la que se encuentra el alumno, habiendo algunos países en los que se encuentran limitados los días de práctica o entrenamiento, según la edad.

7) Plan diario: se determina el plan diario de cantidad de series, repeticiones, tiempos, etc. por cada trabajo asignado para cada día de entrenamiento, debiéndose tener en cuenta que no resulte un programa demasiado exigente para aquellos alumnos que se encuentran aún en proceso de crecimiento y desarrollo.

Ciclo PDCA

4. Implementación del Plan de enseñanza / entrenamiento.

Si bien, en la realidad, la enseñanza o el entrenamiento no puede ser implementado de acuerdo a un plan establecido, en lo posible, se debe tratar de evitar las modificaciones, ya que se trata de un plan elaborado a partir de un plan de largo plazo. Si, por ejemplo, por alguna razón, no se pudo ejecutar el entrenamiento previsto para un día determinado, en el siguiente, es conveniente que se realice el trabajo previsto para ese día, ya que, si se asigna el trabajo que no se pudo realizar a otro día, puede llegar a verse afectado la totalidad del plan.

5. Verificación del Plan de enseñanza.

Habiendo implementado el Plan de enseñanza / entrenamiento, al concluir el campeonato prioritario al que se había apuntado, se debe realizar la verificación. Para ello, se debe poner en consideración, como datos, el resultado obtenido en el campeonato, el contenido del plan y el proceso de la enseñanza / entrenamiento y detectar los puntos fuertes y débiles individuales que se manifestaron en el resultado del campeonato y registrar detalladamente el proceso de enseñanza / entrenamiento.

Tal como se ha indicado en los “Principios para la elaboración de un Plan de enseñanza / entrenamiento”, los planes no son únicos, sino variados, de acuerdo a características tales como el sexo o la edad de los alumnos (atletas). Al mismo tiempo, pueden darse casos en los que un alumno esté sometido a dos objetivos y planes como “objetivos y plan de entrenamiento individual” y de “objetivos y plan de entrenamiento del equipo”. En estos casos, el instructor debe actuar con la suficiente flexibilidad, contemplando las distintas situaciones.

IV - La personalidad.

Muchas veces nos preguntamos “si la personalidad puede cambiar”, o bien, atribuimos un hecho “como inevitable”, por tratarse del producto de una determinada personalidad.

Para llevar a cabo una enseñanza o entrenamiento de acuerdo a la personalidad del alumno (atleta), tal como se indicó más arriba, resulta necesario tener en cuenta algunos aspectos de la psicología.

Si bien muchos psicólogos han estudiado el tema, sin dudas, uno de los más destacados y que influyó a quienes lo sucedieron fue el austríaco Sigmund FREUD (1856 – 1936), padre del psicoanálisis.

FREUD, en su estudio sobre la estructura de la personalidad humana, diferenció el “ello”, el “yo” y el ”súper-yo”. Particularmente, cabe recordar que el “superyó” es la parte moral de la mente humana que refleja los límites culturales y reprende lo que considera “mala conducta”. El “superyó” no es una parte innata del ser humano, sino que aparece a partir de los 6 años (donde comienza el periodo de latencia) como consecuencia de la socialización (principalmente de la influencia de los Padres) y con él aparece el mecanismo de defensa de la sublimación. El “superyó” es la conciencia moral de un individuo.

Entonces, la personalidad no es innata, sino que es producto de la interacción con el entorno, por lo que uno puede alcanzar en forma consciente una personalidad con una elevada espiritualidad con su propio esfuerzo, teniendo en cuenta las características de personalidad al que se está orientando.

En consecuencia, se viene conociendo que son importantes tanto conocer la “tendencia de la personalidad propia” como decidir y esforzarse para concretar las “características de la personalidad propia que se tiene como meta”.

Asimismo, en el caso del creador del Judo, Jigoro KANO, es conocido que, de pequeño, era de tener “rabietas duraderas”. Sin embargo, gracias a la práctica del Judo, alcanzó una “característica de personalidad serena y elevada”, llegando a ser un educador destacado en el Período Meiji que contribuyó al progreso de la educación del Japón.

Existen distintos estudios para conocer la “tendencia de la personalidad propia” cuya referencia se obvian, pero a continuación, se hará una breve explicación sobre las “características de la personalidad propia que se tiene como meta”.

Sigmund FREUD

V - Características de la personalidad y competencias.

Tal como se indicó más arriba, al observar con frecuencia abandonar su carrera deportiva a atletas que se destacaron en su época de junior y a los que se tenían depositadas muchas esperanzas como atletas de elite, como producto del Síndrome de Burnout, o atletas de elite que no pudieron adaptarse a la vida en sociedad después de su retiro, solemos reflexionar, no sin preocupación, sobre la existencia de algún déficit importante en el proceso de formación de dichos atletas.

El instructor debe analizar las características individuales del atleta desde los más variados puntos de vista, pensando qué aspectos del atleta debería reforzar, sin limitarse en los aspectos técnicos y físicos, y evaluar y orientar al propio atleta en cada oportunidad del entrenamiento.

Así como se explicó, la realización de los test de personalidad y la fijación de objetivos y su evaluación son algunos de los métodos y, por lo tanto, resulta necesario tenerlos en cuenta, ya que se le está confiando al instructor el propio destino del alumno (atleta).

Entonces, se procederá a explicar los aspectos necesarios para los atletas de Judo aparte de la técnica y la condición física, a partir del “concepto de competencias”, poniendo foco en sus formas de evaluación y métodos de puesta en práctica.

“Competencia” se trata de un concepto incorporado por el Pentágono de los EEUU como un criterio de evaluación del personal para conformar sus equipos y que, a mediados de la década del 90, se extendió en las empresas como las “características deseadas de la conducta para obtener resultados”.

Hasta entonces, se analizaba la conducta de los empleados más destacados por cada sector o puesto y al precisar sus características, se los tomaba como referencia para la evaluación o incorporación del personal. También, en las empresas japonesas, es utilizado como una referencia para evaluar las capacidades potenciales que tiene una persona, sin focalizarse solamente a la evaluación cuantitativa de los resultados o el rendimiento.

Debido a que se puede orientarse hacia la propia realización, precisando las características de la personalidad a las que debe orientarse, actuando de acuerdo a los cánones de conducta correspondientes y obteniendo resultados, los criterios de competencia se tornan importantes también para los alumnos y atletas.

Con relación a las competencias que deberían reunir los atletas, debemos tener en cuenta que, siendo “el logro de los mayores resultados de los individuos y los grupos” el principal aspecto de interés en la teoría de las competencias y la evaluación, lógicamente, esto no tendría sentido si un atleta o un equipo no llegaran a desplegar su máximo rendimiento. O sea que, no tendría sentido si no cuenta con las características de conducta que pueda maximizar estos talentos, aunque cuente con la técnica y la condición física más elevada.

La adquisición de características de conducta tales como los “factores que deben desarrollarse en el interior del atleta (alumno)”, los “factores que deben experimentar, a través del entrenamiento o los campeonatos” y “la imagen ideal como atleta (alumno)” elevan las características de talento de los atletas de elite y también, llevan a impulsar la realización personal, como integrantes de una sociedad.

A continuación, se enumeran aquellas competencias convenientes para cualquier atleta.

A) Lo que se desea adquirir, a través del deporte (aquellos que se quiere que el atleta desarrolle en su interior).

  • Salud (física y mental)

  • Compromiso

  • Confianza

  • Autonomía

  • Responsabilidad

  • Creatividad

  • Capacidad de decisión

  • Capacidad de comunicación

  • Pasión

  • Espíritu deportivo

  • Espíritu de juego limpio

  • Actitud de cooperación

B) Lo que se desea que el atleta disfrute.

  • Sensación de plenitud o satisfacción

  • Sensación de realización

  • Sensación de regocijo

C) Imagen ideal del atleta.

  • Atleta con pensamiento positivo

  • Atleta autónomo

  • Atleta con capacidad de decisión

  • Atleta con creatividad

  • Atleta con amplitud de visión

  • Atleta que puede expresar su opinión con claridad

En el caso que un instructor transmita su evaluación al alumno (atleta), o bien, a partir del mismo, revise la estrategia de entrenamiento, tiene mucho que ver las cualidades de coaching del instructor. El hecho de que el instructor interactúe con el atleta (alumno), confiando en que el atleta es un ser que puede cambiar hacia la dirección correcta y que logre percibir que puede concretar su propio crecimiento, significa también que puede desarrollar cualidades y actitudes correctas, frente a la evaluación como instructor. Si llegara a realizar una evaluación como si uno fuera perfecto y que el atleta fuera un ser incompleto, estaría dando una evaluación demasiado exigente sin justificación y quedaría distanciado en el entendimiento con el atleta (alumno). El instructor, si pone en su foco en “contactar”, “sonsacar” o “descubrir” el pensamiento o las opiniones del atleta, estaría poniendo en práctica una enseñanza, ingresando en un campo nuevo inexplorado.

Por consiguiente, como resultado de la interacción mutua entre el instructor y su alumno, se torna importante el hecho de que el instructor esté asumiendo una actitud de apoyo, de modo que el atleta pueda abrir las puertas a sus propias posibilidades, según los siguientes puntos (1) a (9).

  1. Puede sentir el convencimiento de que el atleta desarrollará su propia voluntad de crecimiento, siempre que se le pueda dotar un entorno y condiciones favorables.

  2. Puede sentir la alegría de ver crecer al atleta

  3. Puede trasmitir todo lo necesario a cualquier atleta, sin reserva alguna.

  4. En la comunicación con el atleta, antepone la actitud de escuchar al atleta

  5. En la comunicación con el atleta, puede sondear lo que piensa u opina, antes que las causas y los resultados.

  6. En la comunicación con el atleta, puede captar el mensaje no verbal en gestos y tono de voz, para verificar si está diciendo verdaderamente lo que siente.

  7. Especialmente frente a los atletas, realiza recomendaciones sobre cuestiones humanas como la actitud frente a la vida diaria, más que sobre el rendimiento o los resultados.

  8. Especialmente frente a los atletas, prioriza la interacción sin preconceptos.

  9. Puede sentir alegría y orgullo, como instructor.

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