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Accidentes Cero en el Judo.


“Accidente Cero”; la seguridad es una de las prioridades del Judo Japonés.

La seguridad en la práctica del Judo es una de las prioridades de la Federación Japonesa de Judo (AJJF), especialmente tras varios accidentes graves, algunos fatales, ocurridos en los años 2010 y 2011. En el año 2011, se registraron 2 casos fatales de estudiantes secundarios principiantes (ambos con 2 meses de práctica) que fallecieron por una hematoma subdural aguda provocada por un golpe en la cabeza recibido al caer lanzado por un osoto gari que les impidió hacer correctamente la caída.

Esto motivó una gran preocupación entre las autoridades japonesas del Judo, ya que estos hechos ocurrieron inmediatamente antes de la puesta en marcha, desde el 2012, de la obligatoriedad de la práctica de alguna disciplina del BUDO (a elegir entre Judo, Sumo y Kendo) en las escuelas secundarias de nivel inferior (edades aproximadas entre 13 a 15 años) y provocaba una mala imagen para el Judo (que y venía aquejado por otros problemas que se estaban dando en ese momento).

La AJJF cuenta desde el año 2014 con un comité especializado denominado “Comité de medidas ante accidentes graves” que viene realizando una intensa campaña para sensibilizar y capacitar directivos, instructores y practicantes para prevenir accidentes y actuar correctamente en los casos de que estos ocurran.

Para ello, la AJJF, a través del mencionado Comité (viene elaborando materiales de divulgación y capacitación como manuales, folletos y posters, organiza cursos para instructores y envía recomendaciones y comunicados a las distintas instituciones, todos los cuales también se encuentran publicados en su página WEB.

Si bien gracias a esta campaña, se ha logrado reducir notablemente la cantidad de lesiones y accidentes graves, aún siguen ocurriendo.

Asimismo, la AJJF requiere a los instructores la presentación de informes de accidentes graves a través de un formulario con el fin de contar con un registro y poder llevar una estadística y así, ir actualizando las medidas preventivas de acuerdo a los cambios de tendencia.

Para realizar estas actividades, este Comité de medidas ante accidentes graves actúa en articulación con otros comités como el Comité de relaciones públicas, Comité de Medicina, el Comité de Selección (área de investigación científica) y el Comité de educación, difusión y Proyecto MIND (área de formación de instructores).

Cabe recordar que, en el año 2003, la AJJF había puesto en marcha un sistema de seguro para el pago de un resarcimiento (monto fijo, según fallecimiento o discapacidad) a familiares de judokas que hayan fallecido o hayan resultado con una discapacidad grave como producto de una lesión o accidente producido durante una práctica o un campeonato de Judo con el fin de compensar los gastos que generan estos casos. Si bien esto significó una importante mejora, pero las lesiones y accidentes graves en el Judo no habían disminuido.

Las lesiones y accidentes consideradas más graves, y que registran casos recientes de fallecimiento o discapacidad grave, son (1) las lesiones en la cabeza, (2) las lesiones en la zona cervical o del cuello, (3) la hipertermia y (4) las dolencias cardíacas. A continuación, se describen las principales características de estas lesiones o accidentes.

1. Lesiones en la cabeza

Lo que deriva a un grave episodio como producto de un golpe a la cabeza son, en su mayoría, las secuelas de una hemorragia subdural aguda que se produce por la rotura traumática de vasos venosos de la superficie del cerebro. Son muy poco frecuentes los casos de contusión cerebral o daño axonal difuso que se producen en los accidentes automovilísticos, así como son poco frecuentes la fractura de cráneo, la hematoma epidural aguda, la hemorragia cerebral y la hemorragia aracnoidea subdural. La conmoción cerebral que se produce con cierta frecuencia está catalogada entre las lesiones leves.

2. Lesiones cervicales o en el cuello

Entre las lesiones de la zona cervical que se observan en Judo, se pueden citar el esguince cervical, la hernia de disco cervical, la lesión del plexo braquial, el síndrome de Burner, la fractura cervical y la lesión del cordón cervical. Dentro de ellas, principalmente la lesión del cordón cervical que afecte la médula espinal, según la gravedad de la lesión, puede dejar secuelas muy graves.

3. Hipertermia

La hipertermia se produce al generarse un problema en la circulación de la sangre y la regulación de la temperatura corporal por la deshidratación del cuerpo por traspiración y el aumento de la viscosidad de la sangre. Los síntomas de hipertermia aparecen cuando se realiza un entrenamiento intenso sin hidratación y dscanso, bajo condiciones de alta temperatura y humedad del ambiente.

4. Dolencias cardíacas

En general, se dice que las muertes súbitas que ocurren durante la práctica deportiva se deben, en su mayoría, a enfermedades cardíacas preexistentes en personas jóvenes que desconocían su enfermedad. Por ello, resulta importante tratar de verificar con el propio practicante o algún familiar (si es menor) si tiene algún antecedente de arritmia, cardiopatía, anormalidad en el electrocardiograma, enfermedad de Kawasaki, asma o alergias a determinados alimentos.

Gran parte de estas lesiones o accidentes graves, particularmente las lesiones en la cabeza, se producen entre principiantes a poco tiempo de haber iniciado la práctica del Judo en el primer año de la escuela secundaria inferior o superior, cuando aún no alcanzaron una capacidad física ni técnica suficiente y aún no dominan debidamente las caídas o ukemis. Por ello la AJJF recomienda a los instructores realizar una enseñanza planificada que vaya elevando el nivel de exigencia de acuerdo a la evolución física y técnica del practicante. Se pone particular énfasis en la práctica de las caídas o ukemis y los movimientos básicos durante los primeros meses y como ejemplo, presenta el siguiente caso de enseñanza de las caídas o ukemis en 5 etapas con sus respectivos objetivos:

Etapa 1: puede realizar los ukemis en forma individual

Etapa 2: puede realizar los ulemis en forma individual, recibiendo una presión de un tercero

Etapa 3: puede realizar los ukemis al ser proyectado por un tercero

Etapa 4: puede realizar los ukemis al ser proyectado por una combinación de técnicas realizadas por un tercero

Etapa 5: puede realizar los ukemis al ser proyectado por un contralance (kaeshi waza) aplicado por un tercero en respuesta a un ataque realizado por uno

De acuerdo a las estadísticas que maneja la AJJF, según datos del registro de reclamos de seguro realizados desde el 2003 hasta el 2014 de un total de 57 casos con 31 casos mortales (54%), las lesiones en la cabeza son las más frecuentes (50% del total). De los 29 casos de lesiones en la cabeza, 18 casos (62%) fueron mortales y los 11 restantes con secuelas graves y se produjeron principalmente en principiantes con menos de 1 año de práctica.

Los casos de lesiones en la zona cervical (32 casos, 26% del total de casos), si bien no registran casos de muerte, registran casos de secuelas graves, mientras que, en el caso de dolencias cardíacas (12 casos; 21%), todos fueron casos mortales. Se registra solo un caso de hipertermia y que fue mortal.

Las lesiones en la cabeza, en su gran mayoría, fueron producto de golpes en la cabeza producidos por una proyección con osoto gari (aunque hay casos, en mucho menor medida, con seoi nage y ouchi gari) y en una franja de edad entre 12 y 15 años.

En el caso de lesiones en la zona cervical, el promedio de edad de los afectados es de 19,3 años y en su mayoría no se tratan de principiantes y el 69% de los casos se produjeron en torneos y el 31% restante durante la práctica. El 70% de los casos, el afectado es el tori, o sea, quien aplica la técnica, siendo el caso más común la aplicación del uchi mata, con la cabeza apoyada al piso (cosa que actualmente se encuentra prohibido por el reglamento). En el caso de lesiones de los ukes, o sea, quien recibe el ataque (30%), la técnica más común es el seoi nage y se produce por un ukemi o caída mal realizado o por tratar de evitar el ukemi, cayendo en puente (cosa que actualmente se encuentra prohibido por el reglamento). Asimismo, aunque en proporción menor (12,5%), hubieron casos producidos durante el combate en el suelo (newaza). Las secuelas más frecuentes fueron la parálisis completa (41%) y la parálisis parcial (28%).

De acuerdo a un manual de la AJJF, las lesiones o accidentes en Judo, como en cualquier otra actividad, normalmente se producen con una superposición fatal de varios factores, por lo que no resulta muy fácil analizar y determinar el factor principal desencadenante del accidente. Sin embargo, ante los afectados y sus familiares, un instructor no puede esquivar su responsabilidad alegando causas de fuerza mayor o cuestiones imponderables. Por ello, el análisis de las causas de los accidentes y lesiones resulta algo imprescindible para estudiar y tomar las medidas de prevención. Si bien las causas de los accidentes pueden ser muy variadas y en muchos casos, son productos de la combinación de varias causas, resulta conveniente tener agrupadas o categorizadas las distintas causas para facilitar el análisis de la incidencia de los mismos y así poder tomar las medidas adecuadas. Además, frente a un accidente grave, siempre se pueden identificar un número de episodios pequeños o leves (alrededor de 29) y un número mucho mayor (alrededor de 300) de hechos que llamaron la atención que afortunadamente no se desencadenaron en accidentes.

Por ello, resulta muy importante no pasar por alto estos hechos o aquellos episodios leves potencialmente peligrosos, para evitar los accidentes mayores.

El mismo manual, clasifica las causas de la siguiente forma:

A. Causas intrínsecas a las técnicas y a los movimientos del Judo

- Las técnicas de proyección (nage waza), retención (osaekomi waza), estrangulación (shime waza) y palancas (kansetsu waza) que se aplican a un adversario

- Tipo del trabajo o ejercicio físico del conjunto de ataques y defensas en los que se aplican las técnicas mencionadas

B. Causas intrínsecas al entorno

- Superficie del dojo y estado de los tatamis y los elásticos del piso

- La indumentaria (judogui) y los accesorios (rodilleras, tobilleras, vendas, etc)

- Condiciones climáticas como temperatura y humedad

- Historia o tradición del dojo, condiciones sociales o humanas como las relaciones personales dentro del dojo

C. Causas intrínsecas del propio practicante o instructor

(Practicante)

- Condición física, conocimiento y capacidad técnica del practicante

- Nivel de aplicación de las técnicas y nivel de realización los ukemis o caídas

- Condición

- Carácter, emoción, moral, etc.

- Estado de salud y enfermedades preexistentes

(Instructor)

- Conocimientos específicos, capacidad técnica, capacidad docente, etc.

- Consideraciones sobre seguridad y control

Debido a que la seguridad en la práctica del Judo es un tema de gran importancia que debe ser tratado con seriedad y profundidad y que amerita ser ampliado en una nota complementaria principalmente con recomendaciones que realiza la AJJF a los instructores, cierro la presente nota con algunas conclusiones desde lo tratado hasta aquí.

  • Gran parte de las lesiones en la cabeza se deben a la aplicación de osoto gari, realizada no solamente en randori, sino también en nagekomi o sute geiko, debiéndose evitar que los principiantes sean ukes de sute-geiko con aplicación de osoto gari

  • Se debe prestar especial atención en las prácticas que se realizan entre quienes hay diferencias importantes de fuerza, envergadura física y capacidad técnica.

  • Las lesiones en la zona cervical afectan tanto a practicantes principiantes como avanzados. Se debe evitar o corregir la aplicación de uchi mata desde una posición inestable, la aplicación de seoi nage o sode tsurikomi goshi con la cabeza lanzada hacia el suelo o la aplicación forzada de todo tipo de makikomi.

  • Existen casos de lesiones en la zona cervical producida durante la lucha en el suelo (ne waza). Se debe evitar la aplicación de técnicas de ne waza que comprometan el cuello.

  • Para evitar la hipertermia durante la práctica en verano, el instructor debe prestar atención que se realicen en forma apropiada la hidratación y el descanso, prestando especial cuidado en los practicantes con tendencia a la obesidad y tratando de evitar las prácticas en ayuno y con practicantes que vengan acumulando cansancio o arrastrando algún malestar (especialmente en los campos de entrenamiento). También resulta conveniente disponer de un medidor de stress térmico (temperatura de globo y bulbo húmedo, TGBH o WBGT).

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