Judoterapia o Judo Seifuku;
una rama de la medicina tradicional japonesa poco conocida en el extranjero.
En Japón, entre las ramas de la medicina tradicional o medicina alternativa, existe un método de tratamiento no invasivo para lesiones como fracturas, luxaciones, esguinces, traumas y contusiones que afectan a los huesos, músculos, tendones y ligamentos que se denomina “Judoterapia” o “Judo Seifuku” (柔道整復).
Se trata de una técnica de tratamiento manual que explota al máximo la capacidad natural de recuperación del ser humano (remisión espontánea), a través de técnicas de fijación o la manipulación en los que se aplican técnicas provenientes del “kappo” o técnicas de reanimación incluidas en el antiguo Jujutsu y en el actual Judo.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el estado legal de las especialidades de medicina tradicional o alternativa en los distintos países “Legal Status of Traditional Medicine and Complementary/Alternative Medicine: A Worldwide Revie” (2001) denomina “judotherapy” (Terapia Judo o Judoterapia) a esta rama de la medicina alternativa reconocida por el Gobierno Japonés, junto a otras especialidades como la acupuntura, la moxibustión y el masaje shiatsu-anma.
A continuación, se dará a conocer la relación entre esta rama de la medicina tradicional japonesa “Terapia Judo” con el conocido deporte y arte marcial japonés “Judo” y con su creador, Jigoro KANO y alguna de sus características.
El creador del Judo, Jigoro KANO (1860 – 1938), en su época de estudiante, fue objeto de acoso por parte de sus compañeros debido a su pequeño y débil físico.
Fue por su deseo de fortalecer su físico que se interesó por el Jujutsu del que había tomado conocimiento que se trataba de un arte marcial o Bujutsu que permitía a uno derribar a otro mucho más grande.
Cuando ingresó a la Universidad de Tokyo, también supo que los terapeutas ortopédicos “sekkotsu-shi” (接骨師) eran, en su mayoría, practicantes retirados de Jujutsu. Por ello, empezó a buscar activamente consultorios de este tipo de terapeutas, hasta encontrar el del terapeuta y ex jujutsuka llamado Teinosuke HACHIKI quien, al no tener un dojo por su avanzada edad, le presentó al maestro Hachinosuke FUKUDA del estilo “Tenjin Shin´yo Ryu”.
Así fue que Jigoro KANO comenzó la práctica de Jujutsu en el Dojo FUKUDA y lo hizo con tal entusiasmo que al fallecer el maestro FUKUDA, fue designado por los herederos como responsable del dojo del maestro. Lo que siguió con la creación del Judo sobre la base de las técnicas de Jujutsu y la fundación de su propia escuela es algo ya conocido por todos los judokas.
Así como se cuenta que Jigoro KANO buscó consultorios de terapeutas “sekkotsu-shi” en su intento de hallar un maestro de Jujutsu, se cuenta también que los orígenes de esta terapia “sekkotsu” se encontraba también en el Jujutsu.
En el Jujutsu, existían técnicas para derribar rivales llamadas “sappo” (literalmente, método para matar, 殺法) y técnicas denominadas “kappo” (literalmente, método para dar vida, 活法) para remediar los dolores resultantes de la práctica del Jujutsu.
Por ello, muchos maestros de Jujutsu dominaban no solamente las técnicas para derribar a sus adversarios, sino también, las técnicas de “kappo” para reanimar o curar aquellos practicantes que hayan recibido algún daño o lesión por la aplicación de nage waza (técnicas de proyección), shime waza (estrangulamiento) o kansetsu waza (palancas) por parte de sus compañeros de práctica. Así, los maestros o dueños de dojos de Jujutsu tenían la necesidad de contar con el conocimiento de las técnicas para curar o recuperar rápidamente a sus alumnos lesionados, realizando un diagnóstico y tratamiento mediante el apoyo de las palmas de sus manos en la zona afectada y activando al máximo la capacidad natural de recuperación (remisión espontánea).
Fueron estas técnicas de kappo las que fueron progresando hasta transformarse en las técnicas que conforman la Terapia Judo o “Judo Seifuku”.
En la actualidad, para obtener la licencia de “Terapeuta Judo o “Judo Seifuku-shi” no se requieren conocimientos o experiencia en Judo, pero existen algunas escuelas que incluyen clases de Judo dentro de su currícula, de modo que los alumnos puedan conocer mejor los orígenes de la terapia y el espíritu del Judo.
Si bien para algunos autores, el origen de esta terapia se remonta a más de 1000 años, pero, tal como se indicó, fue reconocido recién hace algo más de 90 años y las escuelas de formación de terapeutas empezaron a funcionar en el año 1951, junto con la puesta en vigencia del sistema de licencias. Con la “Restauración Meiji” (1866 a 1869), período en el que se produjo en Japón una gran transformación política y social y el inicio de la Era Meiji (1868 – 1912), el Gobierno Japonés promovió la difusión de la cultura occidental y la prohibición de la medicina oriental, los terapeutas “sekkotsu-shi” tendieron a desaparecer y recién hacia fines de la Era Meiji, gracias a una asociación formada por jujutsukas y judokas que promovió el reconocimiento de estas ramas de la medicina alternativa, experimentaron la reactivación de su actividad.
El término “Judo Seifuku” fue utilizado por primera vez en el año 1920 (año 9 de la Era Taisho), al denominar de esta forma a las técnicas terapéuticas para tratar fracturas, luxaciones, esguinces y contusiones. Fue en este año en que se empezaron a otorgar las licencias para ejercer como terapeuta “Judo Seifuku-shi”.
Actualmente, la Terapia Judo o Judo Seifuku se encuentra reconocido como una de las disciplinas de la Medicina Tradicional o Alternativa junto al masaje “anma-shuiatsu”, la acupuntura y la moxibustión y se encuentra regulado por una ley que determina que debe ser ejercido por médicos o quien haya obtenido la licencia de “Judo Seifuku-shi”. Fue en el año 1971 en que se promulgó la ley que lo regula y a partir del año 1989, a través de una reforma realizada a dicha ley, el otorgamiento de la licencia pasó a tener carácter nacional.
Fue así que la terapia que había comenzado ante la necesidad de tratar las lesiones producidas durante la práctica del Jujutsu y más tarde, del Judo, se transformó en un método terapéutico denominado “Judo Seifuku”.
El Judo Seifuku se trata de un sistema de tratamiento que se realiza en cooperación con el paciente activando la capacidad natural de recuperación (remisión espontánea) que tiene el ser humano, sin utilizar medicamentos como analgésicos o recurrir a tratamientos invasivos como la cirugía. Se trata de un método que confía en la naturaleza, liberando al paciente de todo stress físico o psicológico que pueden traer aparejados otros métodos de tratamiento.
El tratamiento se realiza aplicando manualmente distintos estímulos para activar los tejidos a través del reposo de la parte afectada o la relajación de tensiones en músculos y tendones, de acuerdo al estado del paciente para llevarlo hacia la recuperación. Así, del mismo modo que una piel herida se cicatriza naturalmente, el ser humano tiene su capacidad de volver a su estado original a través de la regeneración de tejidos o regulación del trabajo de sus distintos sistemas como el sistema circulatorio, nervioso o linfático.
Además, otro aspecto importante para activar la remisión espontánea es liberar al paciente de las preocupaciones y elevar su motivación, ayudando a mejorar también su hábito de vida.
Estos tipos de medicina alternativa son de difícil reconocimiento, a diferencia con las ramas de la medicina occidental que cuentan con fundamentos científicos que avalan su efectividad. Pero en el caso del Judo Seifuku, se encuentra debidamente reconocido por el gobierno japonés y cumple un rol muy importante como una modalidad complementaria del sistema de salud de la sociedad actual de Japón aquejado por problemas tales como el stress, las enfermedades derivadas de los hábitos de vida y la disminución de la inmunidad, además del envejecimiento general de la sociedad.
Actualmente, la licencia para ejercer como Judo Seifuku-shi o Terapeuta Judo es otorgada por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social a quienes hayan aprobado un examen de carácter nacional.
Estos terapeutas normalmente trabajan en hospitales y clínicas ortopédicas donde realizan los tratamientos de afecciones óseas o articulares y también en gimnasios e instalaciones deportivas como fisioterapeutas de deportistas. Asimismo, se les está permitido abrir su propio consultorio al igual que los médicos y terapeutas de acupuntura, moxibustión y masajes shiatsu-anma (no así otros terapeutas como quiroprácticos o fisioterapeutas), estando su tratamiento cubierto por el sistema de seguro de salud.
Según la ley, para el tratamiento de fracturas y luxaciones, el terapeuta debe contar con el consentimiento de un médico.
La formación de estos terapeutas se realiza a través de una carrera terciaria de 3 años que se dictan en más de 40 instituciones educativas existentes a lo largo de todo el país y que se encuentran nucleadas en Asociación Japonesa de Escuelas de Judo Seifuku.
Para el ejercicio profesional como terapeuta, no basta con terminar la carrera, sino que se requiere la obtención de una licencia nacional, aprobando un examen.
Por ejemplo, el pasado 4 de marzo se realizó el 26° Examen Nacional de Judo Seifuku-shi en el que aprobaron 3.690 de los 6.321 postulantes que se presentaron al examen.
El examen consistió de 30 problemas obligatorios y 200 problemas generales de los que, para aprobar, se debían responder correctamente el 80% y el 60% de los problemas.
A fines del año 2016, la cantidad de Judo Seifuku-shi registrados ascendía a de 68.120 terapeutas (acupunturistas: 116.007, terapeuta en moxibustión: 114.048, masajistas shiatsu-anma: 116.280).
Según el informe de la OMS citado al principio de la presente nota, en Japón, la medicina tradicional se clasifica en dos grandes grupos: la medicina “kanpo” (漢方) y la medicina tradicional autóctona.
La medicina kanpo fue la adaptación japonesa de la medicina tradicional china introducida entre los Siglos III y VIII y fue durante 10 siglos la corriente principal de la medicina japonesa hasta que fue reemplazada en el año 1875 por la medicina alopática. Posteriormente, la medicina kanpo estuvo a punto de desaparecer, registrándose, en 1920, solo 100 médicos en ejercicio de esta rama de la medicina. Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, hubo un resurgimiento de la medicina kanpo en el interés de la población, hasta llegar a ser practicado actualmente en forma extensiva, al igual que la acupuntura, la moxibustión el masaje shiatsu-anma y la Judoterapia (Judo Seifuku).
Si bien originalmente la medicina kanpo incluía la acupuntura y la moxibustión, actualmente está centrada principalmente en el estudio de la herbolaria.