Un fisicoculturista en el cuerpo técnico de la selección masculina Senior,
La peor performance de un equipo masculino japonés de Judo producida en los JJOO LONDRES 2012 (sin lograr ninguna medalla de oro), motivó la renuncia del se director técnico, Shinnichi SHINOHARA, y la designación en su reemplazo de Kosei INOUE, hacia fines del 2012.
INOUE, al hacerse cargo de la dirección técnica de la selección masculina, introdujo importantes cambios en los métodos de entrenamiento con mayor soporte científico, requiriendo el apoyo de especialistas provenientes de distintas áreas. También, INOUE impulsó una notable mejora en la captura y análisis de videos de combates de los principales competidores del mundo, lo que permitió el acceso a una gran cantidad de informaciones estadísticas e imágenes de video tanto para conocer mejor las fortalezas y debilidades de los atletas rivales como de los propios.
Uno de los especialistas convocados por INOUE para mejorar la preparación física especialmente en fuerza y la potencia muscular de los atletas japoneses fue el reconocido entrenador y fisicoculturista (también, fisioterapeuta y profesor universitario) Takashi OKADA (1980 - ) . A OKADA se le reconoce como uno de los artífices del cambio en la preparación física de los representantes japoneses que en los JJOO RIO 2016 alcanzaron la mejor performance de un equipo masculino en un juego, con la obtención de medallas por parte de todos sus integrantes, con 2 medallas de oro (BAKER y ONO) y 1 de plata y 4 de bronce.
Así, OKADA formó parte del cuerpo técnico del equipo masculino liderado por INOUE con el cargo de entrenador general y se encargó de la preparación física en general del equipo y en particular, del entrenamiento con pesas para mejorar la potencia de los atletas más pesados, a través de la aplicación de métodos científicos utilizados en el fisicoculturismo (en los JJOO RÍO 2016, asistió también al equipo de wáter polo).
Ante todo, OKADA tuvo que impulsar una concientización de los atletas sobre la importancia del entrenamiento físico con fundamentos científicos y de la dieta necesaria, tanto sobre los contenidos nutricionales de los alimentos como de los momentos para su ingesta, para complementar el trabajo físico. Para ello, en una primera etapa, OKADA debió guiar personalmente las sesiones de entrenamiento muscular, para luego ir delegando algunas actividades a otros miembros del equipo, ya que su condición de profesor universitario, no le permitía una dedicación de tiempo completo a los atletas.
Con un trabajo sistemático, fue logrando importantes cambios en los físicos de los atletas que llegaron a los JJOO RIO 2016. Entre los cambios más notables, se puede citar el caso de un atleta de la categoría más pesada que inició el trabajo con 92kg de peso y 20,5% de porcentaje de grasa corporal que, al cabo de varios meses, aumentó su peso a 106,8kg con un porcentaje de grasa corporal de 14,6%, incrementando la masa muscular (aprox. 15kg) y reduciendo la grasa corporal (aprox. 6%).
OKADA comenta en entrevistas periodísticas que su primera impresión al tener en frente a los integrantes de la selección masculina de Judo fue que casi todos y principalmente los más pesados tenían músculos débiles, lo que le obligó iniciar con un trabajo básico, prácticamente común para cualquier deporte, empezando con los ejercicios conocidos como los BIG3 (sentadilla, press de banca y peso muerto) con el fin de incrementar la masa muscular (hipertrofia) y la fuerza sobre la base del sistema aplicado en fisicoculturismo.
El siguiente paso fue el trabajo para elevar la velocidad y la potencia de la masa muscular aumentada, junto a su flexibilidad para permitir movimientos más amplios, realizando rutinas con pesos elevados y movimientos rápidos de levantamientos. Para ello, propuso a los atletas aplicar el método denominado HIIT (high intensity interval training o entrenamiento en intervalos de alta intensidad) que permite mejorar la potencia y la flexibilidad de los músculos consumiendo energía (quemando grasa) en forma eficiente en poco tiempo.
El HIIT además de fortalecer la capacidad cardiopulmonar y la resistencia muscular, eleva la capacidad motriz y, dado que puede ser realizado en muy corto tiempo, permite a los atletas trabajar más tiempo sobre el tatami. El método consiste básicamente en realizar 8 series de 20 segundos de ejercicios a muy alta intensidad con 10 segundos de reposo, insumiendo un total de 4 minutos (con algunos puntos en común con el método “TABATA” desarrollado por el investigador japonés del mismo nombre a mediados de los 90).
El HIIT, por tratarse de una rutina de alta intensidad, facilita la liberación de las hormonas de crecimiento que quema las grasas y también, mejora el metabolismo de la mitocondria para producir energía a partir de la grasa y la glucosa, características que lo convierten en un método altamente eficiente para el consumo de energía (quemar grasa).
Para optimizar los resultados del entrenamiento físico (bajar la grasa e incrementar la masa muscular), OKADA tuvo que impulsar cambios en los hábitos alimenticios de los atletas, determinando el tipo y cantidad de nutrientes a ingerir, entre proteínas, carbohidratos y grasas, según el momento del día, en un trabajo conjunto con la nutricionista de la selección. Por ejemplo, recomendó ingerir carbohidratos, preferentemente ricas en fibras y vitaminas, durante el desayuno y consumir alimentos con alto contenido de proteínas, bajo contenido de grasas y contenido medio de carbohidratos durante la comida posterior al entrenamiento muscular. Destaca la importancia de consumir proteínas dentro de la hora de terminado el entrenamiento muscular para recuperar los músculos de las pequeñas lesiones que producen durante el entrenamiento y facilitar su hipertrofia. Para mejorar la absorción de las proteínas, recomienda ingerir también alimentos ricos en sacáridos (carbohidratos) que facilitan la absorción de las proteínas y para casos en que no se pueda ingerir una comida dentro del tiempo indicado, recomienda el uso de suplementos de proteínas y de jarabes de almidón en polvo.
En las concentraciones de los atletas de Judo, la rutina comienza a las 06:00 de la mañana con un running de aprox, 1 hora, continúa con el desayuno a las 07:30 seguido por un descanso de unas 2 horas para permitir la digestión de los alimentos en el estómago y la absorción de los nutrientes por los intestinos e iniciar a las 10:00 la práctica matinal, repitiendo todos los días 3 ciclos de comida-descanso-práctica/entrenamiento lo que permite realizar una preparación física y técnica de alta calidad en forma eficiente.
Los atletas entrenados por OKADA pudieron apreciar en carne propia la importancia del aumento de la fuerza muscular para mejorar la velocidad de aplicación de las técnicas y así su efectividad, debiendo, en algunos casos, realizar algunos ajustes en su técnica (por ejemplo, en la cantidad o largo de pasos previos a la aplicación) en respuesta a los cambios en su velocidad y potencia.
OKADA reconoce que en el mundo del Judo había muchos entrenadores que no confiaban en el entrenamiento con pesas con premisas, tales como, que ”los músculos que se utilizan en Judo deben ser desarrollados mediante la práctica del Judo” o que “los músculos desarrollados con entrenamientos con pesas no sirven para el Judo”. También, reconoce que estas premisas son, en parte, ciertas especialmente entre los atletas livianos de 60kg a 73kg que llegan a desarrollar suficiente masa muscular mediante la práctica con compañeros mucho más pesados y que llegan a tener una masa corporal magra relativamente elevada frente al peso corporal.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Tadahiro NOMURA (1974- ), campeón olímpico en 3 oportunidades en la Categoría de 60kg que prácticamente no necesitó realizar entrenamientos con pesas. Sin embargo, esto no ocurre normalmente con los atletas más pesados que no tienen tanta oportunidad de practicar con compañeros más pesados y tampoco tienen una estructura esquelética que facilite el aumento de la masa muscular.
Entre los casos similares recientes, OKADA cita el caso de Hifumi ABE (1997- , 66kg), una de las mayores esperanzas del Judo japonés para los JJOO TOKYO 2020, quien posee un cuerpo privilegiado con una gran facilidad de desarrollar rápidamente sus músculos con la sola práctica del Judo. En su caso, el entrenamiento con pesas se reduce a trabajos muy puntuales para prevenir lesiones y así, evita, por un lado, el esfuerzo que equivale bajar de peso para los torneos lo que implica también presentarse en los mismos con cierta fragilidad y por otro, evita la fatiga de los músculos que produce el trabajo con pesas para reservar toda la energía para la práctica del Judo.
OKADA, respaldado por los resultados conseguidos hasta el presente, continúa en el cuerpo técnico comandado por INOUE, preparando a los atletas japoneses para los próximos compromisos internacionales que tienen como objetivo principal los JJOO TOKYO 2020. Su objetivo es acercar a los atletas japoneses a sus pares europeos en fuerza y potencia muscular de modo que los japoneses puedan combatir en igualdad física ante sus rivales europeos y poder lograr la diferencia con la superioridad técnica, debido a que hasta el presente, los japoneses están obligados a compensar su inferioridad física con la superioridad técnica, con gran esfuerzo. Así, trabaja en la planificación y periodización de la hipertrofia muscular de sus atletas cuyo entrenamiento se concentra en el período de la pretemporada para luego trabajar en potencia y velocidad, fijando objetivos de 1RM (repetición máxima) de cada ejercicio de los BIG3 para cada atleta, con una obsesión: que algún atleta japonés pueda acercarse a los 230kg para el 1RM en press de banca del francés Teddy RINNER, cosa que parece aún algo lejana, teniendo en cuenta que son pocos los atletas japoneses que pueden apenas superar los 200kg.
De todos modos, hay quienes se preocupan que el Judo japonés se torne demasiado físico en desmedro de su ventaja de superioridad técnica y que nunca se logre alcanzar el poderío físico de los europeos que también seguirán avanzando.
Perfil de Takashi OKADA
Nacido en la Prefectura de Aichi en el año 1980, graduado en la Universidad de Ciencias del Deporte de Japón, donde también obtuvo una maestría y actualmente es profesor asistente e investigador.
Además de ser entrenador de la selección masculina de Judo, es entrenador en el Comité Olímpico Japonés, (JOC) y de la Federación Japonesa de Fisicoculturismo y Fitness.
Es autor de muchos artículos científicos como de libros de divulgación. Participa en programas televisivos como como panelista o comentarista.
Es fisicoculturista en actividad, habiendo sido Campeón Nacional Amateur en 2016 y participante en el Campeonato Nacional de Japón de 2016 y 2017.
Premiado por su actividad como entrenador por varias instituciones, tales como, el Ministerio de Educación (Mérito Deportivo, 2015 y 2016), Asociación Japonesa de Entrenadores (Mejor Entrenador, 2017) y NSCA-Japan (Mejor Entrenador, 2017).
Es 4to Dan en Judo.