El Judo entre el deporte y el Budo.
El Judoka Japonés como defensor de los valores del Budo.
Como se sabe, el Judo es, a la vez, una disciplina deportiva y una disciplina del Budo, arte marcial japonés, que se expandió en todo el mundo, principalmente tras ser disciplina olímpica a partir de los JJOO TOKYO 1964. Su nivel de difusión es tal que la cantidad de países (200) cuyas federaciones se encuentran afiliadas en la Federación Internacional de Judo (IJF) supera el número de países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que convierte al Judo como un de las expresiones de la cultura japonesa más difundida en el mundo.
Esta difusión y el fuerte desarrollo de la competencia a nivel internacional a través de los múltiples campeonatos y los Juegos Olímpicos ha hecho que se fortalezca o prevalezca su aspecto deportivo / competitivo, en desmedro de su aspecto como Budo. Este sesgo se observa en Japón mismo, y es algo que preocupa no solamente a los dirigentes de las instituciones relacionadas con el Judo, sino también al gobierno interesado en preservarlo como un patrimonio cultural.
De todos modos, en los documentos tanto del KODOKAN como de la Federación Japonesa de Judo (AJJF), lamentablemente, no hay demasiadas referencias explícitas sobre el Judo como Budo como para conocer con precisión sus posturas sobre el tema. Probablemente, ello se debe al hecho de que, tras la prohibición de la práctica y la competencia de las disciplinas del Budo durante la ocupación de Japón por parte de las Fuerzas Aliadas, las mismas fueron habilitadas como prácticas deportivas.
El Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología al decidir la práctica obligatoria de alguna disciplina del Budo (a elegir entre el Judo, Sumo y Kendo) en las escuelas secundarias de nivel inferior a partir del año 2012, define al Budo de la siguiente forma: “El Budo es una expresión de la cultura propia de nuestro país originada de las técnicas (bugi 武技) y artes de combate (bujutsu 武術) y se trata de una actividad física que permite disfrutar del placer y la alegría de competir en pos del triunfo, atacando al adversario y defendiendo de sus técnicas, habiendo aprendido los movimientos y las técnicas básicas para responder a los movimientos del adversario. Asimismo, se trata de una actividad física que le da importancia al hecho de practicar y competir respetando al adversario, comprendiendo los principios tradicionales del Budo, a través de su práctica activa”.
El Ministerio de Educación, señala al fundamentar la obligatoriedad de la práctica del Budo dentro de las actividades de educación física en las escuelas, que “es importante no solamente desde el punto de vista del respeto a la cultura y las tradiciones de nuestro país, sino también, para la formación de ciudadanos japoneses del futuro que vivirán en la sociedad internacional como ciudadanos del mundo”. Para ello, destaca tres aspectos del Budo que lo diferencian del deporte, reconociendo la existencia de aspectos comunes entre el Budo y el deporte.
El primero de ellos es el aspecto formativo del Budo en lo moral, basado en la consideración a los valores espirituales tradicionales.
El segundo aspecto se refiere al “rei” con el que todo empieza y termina en el Budo y que además de ser una exteriorización del respeto frente al adversario, es una importante forma de autocontrol en una competencia o combate.
El tercero se refiere al aspecto en que, en el Budo, se considera al adversario de un combate en una competencia como un compañero en su proceso (camino) de formación o aprendizaje que no se encuentra en una posición antagónica, ya que el objetivo es el camino y no el resultado (el triunfo) y el adversario es considerado como alguien indispensable para que el combate se realice.
La Asociación Japonesa de Budo (Nippon Budo Kyogikai) es la única institución relacionada con el Budo al que se encuentra afiliada de AJJF. La definición de Budo, según esta asociación, fundada en 1977, que nuclea solo 10 organizaciones relacionadas con el Budo es la siguiente: “El Budo es una modalidad de la cultura física del Japón que proviene de las tradiciones del Bushido. Su práctica sistematizada forma la mente, la técnica y el cuerpo como una unidad, se trata de un camino para la formación de personas que fortalece la personalidad, eleva la moral y cultiva el respeto y la cortesía y es la denominación genérica de Judo, Kendo, Kyudo, Sumo, Karate-do, Aikido, Shorinji Kempo, Naginata y Jukendo”. Basado en esta definición, la asociación establece su principio filosófico como “el camino para la formación de personas que contribuyan a la paz y la prosperidad del país y de la sociedad”. Cabe destacar que el objetivo de la Asociación es de “contribuir a la paz y bienestar del mundo, a través de la promoción de las 9 disciplinas del Budo, exaltando su espíritu y procurando la formación de ciudadanos sanos, en comunicación y armonía con cada una de las federaciones que representan las disciplinas en el país”.
Asimismo, esta asociación en su documento “Carta del Budo” (Budo Charter, en inglés) presenta otras definiciones relacionadas, además de los objetivos, como el entrenamiento (keiko), la competencia (shiai), el lugar de práctica (dojo), la enseñanza y la difusión. Además, en su preámbulo amplía acerca del Budo, acotando que se trata de una cultura tradicional que, a lo largo del paso de los siglos y los consecuentes cambios sociales, pasó de “arte” de combate (jutsu術) a “camino” de realización personal (do 道) y que su trasmisión sigue contribuyendo de alguna manera, aún en la actualidad, a la formación moral de los japoneses. También, reconoce la importancia del esfuerzo para mantener y hacer progresar esta cultura tradicional japonesa, por un lado, ante la tendencia de un creciente interés por los resultados deportivos de parte de sus practicantes, en desmedro de los aspectos morales que persigue el Budo y por otro, por el interés creciente sobre la cultura japonesa que se observa en el mundo. (Se ha referido principalmente a esta asociación, por tratarse de la única al que se encuentra afiliada la AJJF y se supone que sus principios son compartidos por ésta). Según la asociación, la población japonesa practicante de las 9 disciplinas que nuclea asciende a 2,5 millones de personas y de 50 millones en todo el mundo.
La décima organización afiliada a la Asociación Japonesa de Budo es la Nippon Budokan que es la fundación de interés público que maneja el estadio con su mismo nombre construido con el fin de difundir y promover el Budo y para ser utilizado en la competencia de Judo en los JJOO TOKYO 1964. En 1966, esta fundación creó bajo su órbita la primera escuela especializada “Budo Gakuen” y en 1971, inauguró en la Prefectura de Chiba un gran espacio para el entrenamiento con un dojo con una superficie para 1.000 tatamis y una infraestructura para el alojamiento de 280 personas. Fue precisamente esta fundación la que propuso, en 1968, la creación tanto de la Academia Japonesa de Budo con el fin de promover las investigaciones académicas sobre el Budo, como de la Asociación Japonesa de Budo, en 1977, para nuclear a las organizaciones representativas de las disciplinas del Budo. También, promovió la creación de la Asociación Japonesa de Kobudo en 1979 y la Asociación Japonesa de Budokan Locales en 1981. A su vez, la fundación fue la impulsora de la fundación de la Universidad Internacional de Budo, en el año 1984, con el fin de formar instructores de Budo especializados que puedan desempeñarse a nivel internacional.
Lógicamente, las disciplinas del Budo son muchos más que las representadas en la mencionada Asociación Japonesa de Budo y, el “Budo”, al tratarse de una denominación genérica, como indica la definición de dicha asociación, tiene usos o interpretaciones que difieren según las instituciones o autores. En lo que no hay dudas es en que su origen se encuentra en las artes o técnicas que practicaban o cultivaban los guerreros “samurai”, casta que existió en Japón por siglos hasta la segunda mitad del siglo XIX en que se produjo la llamada Restauración Meiji (1866 a 1869), en el que se produce en Japón una gran transformación política y social, incluyendo la abolición del sistema de castas y el fin de los privilegios que gozaban los samuráis. Es así que muchos autores o instituciones diferencian las disciplinas antiguas (o tradicionales) denominando a los mismos “KOBUDO” (古武道) o “BUJUTSU” (武術) y a los que se practican en la actualidad como “KINDAI BUDO” (Budo Moderno近代武道) o simplemente “BUDO” (武道).
De hecho, el Judo (como también el Aikido) es posterior a la Restauración Meiji y fue creado por Jigoro KANO incluyendo ya su componente deportivo o competitivo sobre la base de las técnicas de varias escuelas de Jujutsu, arte existente durante la época de los samuráis.
Por otro lado, el KODOKAN en oportunidad de celebrar recientemente el 80 aniversario del fallecimiento de Jigoro KANO, su fundador y creador del Judo, ratifica la esencia del Judo como una forma de educación o formación de personas a través del entrenamiento del cuerpo y la mente, tomando los principios de “SEIRYOKU ZENYO” y “JITA KYOEI” como principios rectores para todos los quehaceres de la vida, recordando una de sus frases, “el Judo es el camino que utiliza en forma más eficaz la fuerza del cuerpo y la mente”.
Por otro lado, Yasuhiro YAMASHITA en su mensaje como presidente de la AJJF, destaca su sueño de “formar personas por intermedio del Judo, de modo que la gente común comprenda que “el Judo no es un simple deporte, sino también una educación humana” y construir, a través del Judo, una sociedad llena de personas que busquen ser “ganadores en la vida”, por encima de la victoria o la derrota en la competencia deportiva”.
En las palabras de YAMASHITA cuando dice “el judo no es un simple deporte” se resume el pensamiento representativo de la actual dirigencia japonesa interesada en destacar los valores del Judo como una disciplina del Budo, patrimonio cultural de Japón. Esta dirigencia es la que espera de los judokas japoneses que sean, a le vez, fieles representantes de este patrimonio cultural y campeones en la competencia deportiva, honrando la representación del país de origen del Judo, sin que ello sea una contradicción.
Personalmente, opino que cualquier persona es libre de practicar Judo como un simple deporte o también, como Budo, sólo que quien lo hace como deporte se estaría perdiendo un aspecto formativo y filosófico importante.
Como instructor nikkei y honrando mis raíces, siento la obligación de tratar de trasmitir, mediante la enseñanza del Judo, los valores del Budo.