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Juan Carlos Yamamoto sensei

El Cuerpo Técnico de la Selección Japonesa.


Yasuke KANAMARU

El Cuerpo Técnico de la Selección Japonesa, las funciones de los entrenadores (coach)

El Cuerpo Técnico que acompañó a los equipos masculino y femenino que participaron en los últimos JJOO RIO 2016 estuvo conformado por 3 líderes de equipo y un director técnico, 5 entrenadores, 1 médico, 1 preparador físico y 1 fisioterapeuta para cada equipo (21 personas en total). Esta conformación, se mantiene en los principales campeonatos internacionales con pequeñas modificaciones y algunos cambios en la denominación de los cargos de los integrantes. Por ejemplo, la delegación para el Campeonato Mundial de BAKÚ de este año está conformado también por 21 miembros y las diferencias radican en que cuenta con la figura de un Jefe de Delegación que es acompañado por 3 sub-jefes y que la cantidad de entrenadores del equipo masculino son 4.

Lógicamente, la delegación de la Federación Japonesa de Judo (AJJF) es mucho más numerosa, entre directivos, miembros del Comité de Selección y de los encargados de captura y análisis de video del Área de Investigación Científica.

En la presente nota, se tratará sobre las funciones que cumple un entrenador dentro del Cuerpo Técnico, las tareas que realiza y las cualidades que debe tener, sobre la base de una presentación realizada por Yusuke KANAMARU en una publicación de la Asociación de Coaching de Japón, sobre su experiencia como entrenador (coach) de atletas de elite deJudo, formando parte del cuerpo técnico de la selección masculina que participó en los JJOO LONDRES 2012 y RIO 2016.

Cabe recordar que Yusuke KANAMARU (1979- ) fue un competidor de primer nivel en la Categoría de 73kg que llegó a ser campeón nacional de Japón en varias oportunidades (2001, 2003, 2007 y 2008), sub campeón mundial en el Campeonato Mundial de Munich de 2001 y 3ro en el Mundial de Río de Janeiro de 2007. Una vez retirado, fue designado como profesor y director técnico del equipo (femenino) de Judo de la Universidad RYOTOKUJI y al mismo tiempo, entrenador en el Cuerpo Técnico de la Selección Masculina. De esta manera, KANAMARU formó parte del cuerpo técnico del equipo masculino a cargo del director técnico Shinichi SHINOHARA que participó en los JJOO LONDRES 2012 y continúa en el cuerpo técnico dirigido por Kosei INOUE que participó en los JJOO RIO 2016 y se prepara para los JJOO TOKYO 2020, experimentando así, la peor y la mejor performance alcanzada por un equipo masculino japonés de Judo en los juegos olímpicos.

KANAMARU reconoce 5 funciones básicas que debe cumplir un entrenador de un atleta de elite en Judo, a saber, 1) coordinador, 2) asesor, 3) analista, 4) compañero de entrenamiento y 5) docente que los describe de la siguiente forma.

  1. Coordinador Debido a que los atletas de elite ya cuentan con una elevada capacidad tanto de ser “coacheado”, como de actuar por su propia iniciativa, fijando sus propios objetivos y tomando decisiones, una de las funciones centrales del entrenador es el de coordinador que facilite los medios para que el atleta pueda cumplir con su plan de entrenamiento y alcanzar los objetivos, superando sus desafíos.

  2. Asesor Para un entrenador cuya función es guiar al atleta a ser el mejor del mundo, otra función importante es el de asesorar y orientar al atleta, haciéndole notar, a través del diálogo, sus falencias o debilidades en cuestiones relacionadas con lo técnico, la preparación física o la preparación psicológica y asistiéndolo a resolverlos, presentándole las distintas opciones de solución. También, frente a un atleta que busca ser el número uno, resulta primordial hacerle conocer la hoja de ruta a largo plazo que debería seguir para alcanzar el objetivo.

  3. Analista Para un entrenador de un atleta de elite, resulta muy importante contar con la mayor cantidad posible de información sobre los rivales y saber suministrar al atleta la información necesaria (inteligencia). El cuerpo técnico cuenta con una gran cantidad de información tanto de sus propios atletas como de sus rivales que el entrenador debe analizar para seleccionar y transmitir aquella información útil al atleta, en el momento más oportuno con las palabras más apropiadas.

  4. Compañero de entrenamiento En el Judo, al tratarse de una competencia de lucha individual, en algunas ocasiones, el entrenador debe cumplir el rol de compañero de entrenamiento, imitando el estilo de combate de los rivales que debe tenerlos analizado, a pedido del atleta. Por ello, el entrenador debe estar preparado física y mentalmente y mantener cierto nivel competitivo para poder satisfacer los requerimientos de los atletas.

  5. Docente El entrenador tiene 2 funciones como docente, el de dar consejos técnicos y el de dar consejos desde el punto de vista educativo, sobe la base de los valores del Judo como BUDO o arte marcial japonés.Desde el punto de vista técnico, frente a los atletas de elite que ya vienen formados con sus propias técnicas y estilos, el papel del entrenador es de realizar aquellas pequeñas correcciones o ajustes para mejorar su rendimiento y estudiar las tácticas a aplicar frente a los principales rivales.Desde el punto de vista educativo, la función del entrenador como docente es el de realizar una educación del atleta como ser humano, sobre la base de los valores del Judo como una disciplina del BUDO, patrimonio cultural de los japoneses.

A pesar de las funciones descriptas, KANAMARU considera que un entrenador de un atleta de la selección de Judo no necesariamente debe realizar todas las tareas inherentes a estas funciones, sino que debe contar con los conocimientos básicos necesarios para requerir la asistencia del personal especializad de apoyo que rodea al atleta como preparadores físicos, nutricionistas y psicólogos y crear el entorno óptimo para el atleta en comunicación permanente con los especialistas.

Asimismo, concluye esta parte de su presentación reflexionando que otro aspecto que considera importante como entrenador es “ser una persona que despierte interés y confianza” en los demás que le permita interactuar con los atletas con la cercanía o la distancia apropiada según la situación, sobre la base de una conducta basada en la humildad, simpatía y dignidad.

A continuación, KANAMARU describe las cualidades y capacidades con los que, a su criterio, debería contar un entrenador de la selección para realizar las tareas inherentes a las funciones anteriormente indicadas.

También, describe las principales tareas que debe realizar el entrenador en cumplimiento de tales funciones.

  1. Coordinador Si bien la selección cuenta con personal administrativo de apoyo que realiza gran parte de las tareas administrativas, al entrenador le corresponde realizar la coordinación del calendario, principalmente de las competencias en las que participará el atleta, con éste y la institución a la que representa para elaborar el mejor Plan de Entrenamiento para el atleta. Dado que normalmente un entrenador de la selección ocupa un cargo de entrenador o director técnico de un equipo de Judo de alguna institución y no siempre coinciden sus intereses como entrenador de la selección y como entrenador de un equipo, debe contar con habilidades como negociador y lograr la confianza del atleta y de su institución. Asimismo, es importante que el entrenador sea consciente que el atleta es el “protagonista” al que debe asistir para que pueda alcanzar su objetivo, teniendo en cuenta que muchos de los entrenadores han sido, en su momento, grandes campeones que fueron protagonistas. El entrenador tiene que compartir la información con el responsable del equipo al que representa el atleta y consensuar el calendario de competencias (dado que las instituciones tienen sus propios intereses sobre la participación del atleta en el calendario local de competencias) y el plan de entrenamiento. La otra tarea del entrenador es la elaboración del Plan del Entrenamiento de los atletas a cargo. Para lo cual, debe establecer una fluida comunicación con el atleta para captar sus pensamientos y aspiraciones y tomar conocimiento sobre el estado en que se encuentra, para determinar los desafíos y fijar los objetivos de acuerdo al nivel del atleta y finalmente, elaborar el Plan de Entrenamiento. KANAMARU considera que muchos fracasos del entrenamiento están originados en errores en la etapa de planificación, razón por la que recomienda realizar una planificación minuciosa en consulta con el atleta, aplicando desde esta etapa hasta su implementación el Ciclo PDCA (planificar, hacer, verificar y actuar, en inglés “plan-do-check-act”) que es una herramienta de gestión utilizada para implementar la Mejora Continua (KAIZEN) en las empresas. Por otra parte, en los campeonatos internacionales y campos de entrenamientos en el exterior, el entrenador tiene que ocuparse también de otras tareas, tales como, velar por la seguridad de los atletas, impulsar el triunfo de los atletas como representantes de Japón, reunir información a través del intercambio con colegas y directivos de otros países, fomentar el intercambio y la amistad internacional y guiar e instruir al atleta sobre la base de su propia experiencia internacional.

  2. Asesor Para cumplir esta función, la capacidad más importante con la que debe contar un entrenador es la capacidad de comunicación y dentro de ella, principalmente lo relacionado con la capacidad de manejo del lenguaje, la capacidad de percepción y el sentido del humor para establecer una relación de confianza con el atleta. Dado que gran parte de los atletas de la selección son personas ya formadas con un estilo y filosofía bien definidas, resulta muy importante contar con habilidades para abrirles el corazón y llegar con su mensaje. Debido a que el Judo mundial evoluciona día a día, así como la capacidad física de los atletas gracias a la evolución de la medicina deportiva y otras áreas de soporte para la preparación de los atletas y también, teniendo en consideración las modificaciones en el reglamento de combate que se realizan periódicamente, el entrenador debe impulsar el cambio continuo del atleta, ya que la falta de cambio significaría un retroceso. Sin embargo, hay quienes se resisten a los cambios, especialmente por miedo al fracaso, o bien, abandonan los cambios iniciados al no obtener resultados de inmediato. Aunque esto es, en parte, razonable porque el atleta japonés está obligado a mantener su nivel para hacer frente a una fuerte competencia, el propio atleta debe estar convencido de la necesidad de realizar cambios para llevarlos a cabo y depende de la capacidad del entrenador hacerle entender el problema a resolver para que tome el coraje para iniciar el cambio, para luego apoyarlo proveyéndole el entorno y los consejos apropiados.

  3. Analista Como analista, un entrenador debe tener la capacidad de interpretación de la información y de análisis de combates de los atletas a cargo y de sus principales rivales. En la actualidad, cualquiera puede tener acceso a videos de combates y además, la selección cuenta con un grupo de análisis de combates que le provee videos y datos cuantitativos o estadísticos de los principales rivales, por lo que el entrenador debe saber seleccionar y aprovechar en forma eficiente la información necesaria entre la gran cantidad de información al que tiene acceso en beneficio de los atletas a cargo. En los análisis de los combates resulta importante el punto de vista a través del cual se realiza el análisis, como ser el punto de vista técnico o táctico y al mismo tiempo, importa mucho la sensibilidad del entrenador para el análisis de datos cualitativos casi infinitos que puede obtener en las competencias y los entrenamientos sobre los hábitos y formas particulares de aplicar una técnica y llevar adelante un combate por parte de un atleta. Hay atletas que no quieren tener información previa sobre sus rivales por temor a quedar bloqueados por un exceso de información y no poder actuar en forma instintiva. En estos casos, el entrenador debe procesar toda la información y seleccionar la información puntual a suministrar al atleta y al mismo tiempo, tratar de evitar el bloqueo, haciéndole entender que el bloqueo no proviene de la información que recibe, sino de cuestiones relacionados con la atención o concentración.

  4. Compañero de entrenamiento Como compañero de entrenamiento, un entrenador debe contar con una amplia capacidad técnica a nivel práctico y un buena condición física para ejecutarlo. Dado que el nivel del atleta con el que trabaja es muy elevado en lo técnico y lo físico, el entrenador también debe tener un nivel suficientemente alto, por lo que debe tener un espíritu de actualización permanente en lo técnico y un hábito de vida para mantener su estado físico.

  5. Docente Como docente, el entrenador debe contar, por un lado, con conocimientos básicos relacionados con el deporte, tales como, la fisiología del ejercicio, la biomecánica, la psicología, la nutrición y el entrenamiento de fuerza, y por otro, sobre las técnicas del Judo, su historia y sus valores educativos. Para poder realizar las pequeñas correcciones o ajustes en las técnicas de los atletas, debe contar con una elevada capacidad de observación y una capacidad de convencer con fundamentos científicos y humildad al atleta que ya llega suficientemente formado a la selección. El entrenador se enfrenta permanentemente a un dilema, por un lado, a seleccionar los comportamientos más eficientes para alcanzar los objetivos competitivos y por otro, seleccionar los comportamientos conservadores de los valores del Judo como patrimonio cultural del Japón. Para ello, se elabora un reglamento que deben cumplir los atletas especialmente sobre cuestiones relacionados con el uso de la indumentaria, como admitir el uso de equipo de gimnasia en los entrenamientos físicos y el uso obligatorio del judogui (con chaqueta y pantalón del mismo color) en las prácticas de Judo, faltando aún definir algunas cuestiones sobre el comportamiento dentro del dojo (particularmente lo relacionado al ), la apariencia personal de los atletas, los gestos de festejo ante un triunfo, etc.

KANAMARU concluye destacando que ser un entrenador del seleccionado japonés de Judo no implica ser solo un engranaje que cumple un rol técnico en base a sus conocimientos y su experiencia, sino cumplir con la misión de formar un judoka universal que pueda contribuir al mundo a través del Judo y también, despertar en los atletas el sueño de ser entrenador.

De acuerdo a lo expuesto, aunque provenga de una presentación personal de KANAMARU, se podría concluir que las apreciaciones responden a una línea bajada por las máximas autoridades del Judo japonés y que todo el cuerpo técnico trabaja en equipo siguiendo la línea impuesta por el Director Técnico.

Lo que llama particularmente la atención es el énfasis puesto en el Judo como patrimonio de la cultura del Japón y la responsabilidad del judoka japonés de honrarlo como tal.

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