Beneficios de la Práctica del Deporte.
Los múltiples beneficios que trae aparejado el deporte practicado regularmente en forma recreativa o social son ya muy conocidos por gran parte de la población. Sin embargo, en el momento de elegir o decidir el deporte a practicar, cada persona pone en la balanza distintos factores y en la mayoría de los casos, debe probar o experimentar varias disciplinas hasta encontrar la que más le agrada o mejor responde a sus expectativas o necesidades.
Aquí, trataré de repasar los principales beneficios de la práctica del deporte, haciendo alguna referencia sobre la situación en Japón, así como acerca de los beneficios adicionales que se podrían lograr con la práctica correcta de alguna de las disciplinas del BUDO o artes marciales japonesas, poniendo foco en el Judo, dado que no se tratan solamente de disciplinas deportivas.
Tal como se indicó en una nota anterior sobre la Política Deportiva del Japón, el Gobierno Japonés, como los gobiernos de casi todos los países del mundo, promueven la práctica del deporte (“recreativo” o “para cada etapa de la vida”) debido a los beneficios que depara en la salud física y psicológica de la población que, a su vez, impacta directamente en el presupuesto de salud del estado.
Por ejemplo, en el caso de Japón que es el país que tiene la esperanza de vida más alta del mundo de 79 años en los varones y 86 años en las mujeres (en la Argentina: 72 y 78 años respectivamente) hay un interés explícito por parte del estado de extender la esperanza de vida saludable que es actualmente de 73 y 79 años (en la Argentina: 64 y 69 años) o, lo que es lo mismo, reducir el período de sobrevida.
Para ello, se promueve la práctica de deporte en todas las franjas etarias de la población desde los niños de edad escolar hasta los adultos mayores y con particular énfasis en la franja de adultos entre 20 y 40 años donde se observa el porcentaje más bajo de la población que practica deportes más de 3 veces por semana con un 19,7% y más de 1 vez por semana con un 42,5%, siendo el objetivo del gobierno, alcanzar porcentajes aproximados del 30% y 65% respectivamente. Con el fin de alcanzar estos objetivos, el gobierno viene realizando, por un lado, una intensa campaña de concientización de la población y por otro, la habilitación de espacios e infraestructuras para la práctica del deporte a lo largo de todo el país, esperando obtener a través de este programa, una reducción en el gasto de salud de alrededor de 1.000 dólares por persona por año. Aquí, uno de los aspectos más preocupantes es el porcentaje de la población adulta que ha respondido que “no ha realizado ninguna actividad física en todo el año” (y que tampoco tiene previsto realizar) que alcanza al 27,2%, debiendo estar dirigido la campaña de concientización principalmente a esta población.
De todos modos, los beneficios de la práctica de deportes no se limitan solamente en lo que se refiere a la salud física y mental de la población de carácter más preventivo (aunque también terapéutico en algunos casos), sino que se extienden al estado de bienestar que genera en forma casi inmediata en la población y es por ello mismo que las campañas deben estar orientado a aquellas personas no lo practican experimenten su placer y no lo hagan recién ante una prescripción médica.
Ante todo, quisiera recordar los distintos beneficios de la práctica de deportes, empezando por los beneficios en la salud física y psicológica.
Entre los principales beneficios en la salud física o fisiológica se podrían citar los siguientes:
reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cáncer de colon y diabetes
contribuye a reducir el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal
fortalece los huesos, incrementando la densidad ósea
fortalece los músculos y mejora la resistencia cardiorrespiratoria
Al mismo tiempo, entre los beneficios en la salud psicológica o mental, se pueden citar los siguientes:
mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión
aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico.
Otro de los principales beneficios de la práctica de deportes que no se puede olvidar son los que tienen que ver con lo social ya que además de fomentar la socialización, ayuda a incrementar el nivel de la autonomía y mejora la integración social de las personas, siendo estos beneficios particularmente importantes para las personas de tercera edad y aquellas con discapacitación física o mental.
Asimismo, la práctica de deportes en niños y adolescentes que se encuentran en su etapa de crecimiento y maduración ofrece beneficios adicionales propios para esta franja y que serán de gran importancia para la vida adulta, entre los que se pueden citar:
contribuye al desarrollo integral de la persona
ayuda a controlar el sobrepeso y la obesidad. En esta etapa, el control de la obesidad es muy importante para prevenir la obesidad adulta.
fortalece los huesos con una mayor mineralización
contribuye a una mejor maduración del sistema nervioso motor y mejorar las destrezas motrices.
mejora el rendimiento escolar y sociabilidad
La práctica de deportes como cualquier otra actividad física, como puede ser la danza, trae de inmediato una sensación de bienestar o felicidad que dura por un largo tiempo y que impulsa a quien lo practica a repetir la acción o volver a la práctica. Esto, como está científicamente comprobado, se debe a la acción de distintas sustancias como hormonas o neurotransmisores que la actividad física ayuda a producir y liberar, tales como, la Serotonina, la Dopamina, las Endorfinas y la Oxitocina. Estas sustancias que son producidas por el propio cuerpo, generan la sensación de calma (Serotonina que también puede ser producido con la respiración abdominal), de placer (Dopamina) y de alegría hasta euforia (Endorfinas). El caso de la Oxitocina, más conocida como la hormona del amor o la socialización, su efecto en el deporte se encuentra en el incremento de la confianza y la velocidad de reacción. Las Endorfinas (se encuentra en varias)tienen al mismo tiempo un efecto de elevar el umbral del dolor junto a la sensación de alegría que permite una mayor resistencia al dolor y la fatiga, actuando como un analgésico natural. Estas sustancias que la actividad física ayuda a producir o sus efectos placenteros tienen que ver con algunos aspectos de las adicciones son las que también ayudan a motivar a las personas a la práctica sistemática de actividades físicas.
Cabe destacar que la práctica correcta del Judo, además de permitir maximizar gran parte de los beneficios descriptos más arriba, permite alcanzar aquellos beneficios que tienen que ver con su carácter de Budo o arte marcial japonés en general y con los aspectos particulares del Judo basados en los principios establecidos por su creador, Jigoro KANO, “SEIRYOKU-ZENYO （精力善用）” o “Aprovechar al máximo la energía” y “JITA-KYOEI” （自他共栄） o “Prosperidad mutua para uno mismo y los demás”. Así, a través de la práctica del Judo con la repetición de las técnicas para su aprendizaje y perfeccionamiento y la ejecución de randori y kata, se entrenan el físico y la mente y se adquieren hábitos de conducta basados principalmente en valores como el respeto mutuo, la perseverancia y la humildad a ser aplicados no solamente en el ámbito del dojo, sino también, en la vida cotidiana.
Para finalizar, quisiera compartir, a continuación, un extracto sobre las enseñanzas de Jigoro KANO, contenidas en el libro "Jigoro Kano: su vida y filosofía" editado por IDEA INSTITUTE INC.
SEIRYOKU-ZENYO （精力善用） Aprovechar al máximo la energía.
Para Kano, el Judo es la manera más eficiente de utilizar las capacidades físicas y mentales. Por esto señalaba que los objetivos de practicarlo son fortalecer y entrenar el cuerpo mediante la práctica del ataque y la defensa, procurar la autorrealización esforzándose por cultivar el espíritu y contribuir a la sociedad. Aprovechar al máximo la eficiencia del cuerpo y la mente, es decir, hacer mejor uso de la energía, es un principio fundamental del Judo. Al aplicarlo en el ataque y la defensa, Surgen las katas o formas y el randori o estilo libre. Si se aplica para mejorar el estado físico, constituye una forma de educación física. Si se aplica para buscar la verdad y cultivar la moral, constituye una forma de formación moral. Si se aplica a las distintas esferas sociales de las personas, como la vestimenta, la alimentación y la vivienda, las relaciones sociales, el trabajo, la administración, etc., constituye una forma de vivir en sociedad. Puede decirse que el Judo no es solo la práctica de un arte marcial en un dojo, sino que también es un principio orientador del actuar humano en la sociedad. Vale decir que Seiryoku-zenyo consiste en aprovechar de la forma más eficiente posible en la vida diaria la observación científica de la realidad, el sentido de la justicia, la modestia y la imparcialidad que se adquieran a través de esta disciplina.
JITA-KYOEI （自他共栄）Prosperidad mutua para uno mismo y los demás.
Kano denominaba Jita-kyoei a la contribución al progreso y desarrollo social a través de la puesta en práctica del Seiryoku-zenyo. Si todos los miembros de la sociedad cooperan mutuamente en armonía, el trabajo de cada uno no solo traerá beneficio personal, sino que al mismo tiempo beneficiará a los demás. Así, todos podrán ser felices y aumentará la prosperidad global de la sociedad. El gran principio de esa cooperación armónica es el Jita-kyoei. Si no se reconoce a los demás y se piensa únicamente en el interés y beneficio propios, pierden todos y aumentan las desventajas para la sociedad en general. Kano pensaba que era importante prosperar en conjunto, construyendo buenas relaciones con los demás mediante el principio del Jita-kyoei, abandonando conflictos triviales, compartiendo mutuamente y eligiendo los puntos de acuerdo que dejen a todos satisfechos. De esta forma, Kano luchó por promover el ideal del Jita-kyoei, pues tenía la convicción de que si se adoptaba como principio, incluso las relaciones internacionales entre países se volverían más amistosas y mejoraría el bienestar de la humanidad en general.
En el plano estrictamente personal, como muchos saben, además de practicar Judo regularmente desde hace algo más de 45 años, también corro desde hace más de 40 años, cosa que inicié como parte del entrenamiento físico para el Judo y que con el tiempo, se convirtió en otra de mis pasiones.
En este caso, empecé a participar en las carreras de calle una vez cumplido los 40 años, comenzando con las carreras de 10km y 21km, para luego animarme a mi primera maratón (Maratón de Buenos Aires 1999) y tratar de correrla casi todos los años posteriores (hubo años que no pude hacerlo).
Si bien son 2 actividades muy distintas y no necesariamente complementarias a simple vista, le fui encontrando alguna complementariedad.
Correr en soledad, como lo hago, tiene para mí su costado ZEN que le fui encontrando y por otro lado, la maratón anual (que intento hacerlo dentro de las 4 horas) se convirtió en un desafío físico y principalmente mental que también estaría entrenando con el Judo y que debería estar compensando el déficit de entrenamiento de fondo.