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Juan Carlos Yamamoto (6to Dan)

Hacia un JUDO SEGURO y DIVERTIDO.


Hacia un JUDO SEGURO y DIVERTIDO.

Tal como se ha venido mencionando en distintas notas anteriores, a partir del año 2013, se comenzó con la implementación de la práctica obligatoria del BUDO en las escuelas secundarias inferiores, a elegir entre el JUDO, KENDO y SUMO, sobre la base de la reforma de los Lineamientos de Enseñanza realizada por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología realizada en el año 2008. En julio de 2017, el Ministerio de Educación publicó los nuevos Lineamientos de Enseñanza que serán implementados plenamente a partir del año 2021. Si bien no se prevén cambios importantes en la enseñanza del BUDO que continúa según los nuevos Lineamientos de Enseñanza, se vienen detectando una serie de problemas y desafíos a resolver en las clases de BUDO que se realizan en las escuelas secundarias inferiores de todo el país.

Uno de los más grandes desafíos que enfrenta la enseñanza del JUDO en este nivel, es la creación de clases que sean, a la vez, “seguras” y “divertidas” para los alumnos. Aunque, afortunadamente, no se han reportado casos de accidentes graves en estos últimos años, pero aún continúan las lesiones como contusiones y fracturas, principalmente, por la realización de combates sin tener en consideración las diferencias de peso o nivel.

Por otro lado, el hecho de haber venido enfatizando la “seguridad” como máxima prioridad, las clases tendieron a centrarse en trabajos básicos como Reiho y Ukemi, haciendo que se tornen aburridas y poco interesantes para los alumnos. Las encuestas realizadas indicaron también el bajo nivel de entusiasmo de los alumnos a participar en las clases de BUDO, en comparación con otros deportes practicados en las clases de educación física.

Teniendo en cuenta esta situación, la Federación Japonesa de Judo (AJJF) publicó en febrero pasado (2019) la “Guía de Enseñanza de Judo Segura y Divertida” de modo que aún los docentes no especializados en JUDO puedan dictar clases seguras y divertidas, siguiendo los nuevos Lineamientos de Enseñanza. La Guía fue elaborada por la AJJF a pedido de la Agencia de Deportes en el marco del “Proyecto de Asistencia al Perfeccionamiento de la Enseñanza del Budo y Mejora de las Cualidades Docentes”.

La AJJF ha venido publicando desde el año 2013, varias guías y manuales con el fin de homogeneizar y elevar el nivel de enseñanza del JUDO en las escuelas secundarias inferiores, de modo que sirvan como referencia para la preparación de las clases por parte de los docentes, de acuerdo a la situación de cada lugar. Sin embargo, las diferencias en el vocabulario y en los criterios en los ejemplos de clases presentados en estos materiales, provocó cierta confusión entre los docentes no especializados, por consiguiente, esta nueva guía busca, tanto unificar el vocabulario, como suministrar un criterio standard para la planificación de las clases.

A continuación, se presenta la síntesis del contenido principal de la Guía, dejando para otras notas posteriores los detalles de algunos aspectos inéditos como los juegos, la enseñanza progresiva de los ukemis y los nagewaza, así como los ejemplos de las clases para cada año de la escuela secundaria inferior.

La Guía, ante todo, indica qué se debe enseñar en las clases de BUDO, recordando que se trata de una manifestación de la cultura tradicional de Japón y una actividad física que permite disfrutar de la alegría de disputar el triunfo y la derrota, mediante el aprendizaje y dominio de las técnicas básicas y su aplicación en las situaciones de ataque y la defensa en la práctica con los compañeros. Asimismo, se presta especial atención al hecho de que los alumnos puedan entrenar y competir respetando al compañero o rival, comprendiendo el pensamiento tradicional en el BUDO, a través de su práctica seria y activa.

Dado que, para la mayoría de los alumnos, se trata del primer contacto con el BUDO, se debe priorizar la seguridad, comenzando con la enseñanza de los movimientos y las técnicas básicas, de modo que aprendan a disfrutar de la alegría que produce la práctica del BUDO, mediante la aplicación de los mismos como respuesta a los movimientos del compañero.

Así, en el primer y segundo año, los alumnos deben llegar a poder disfrutar del dominio de las técnicas, aprendiendo las características y principios del BUDO, y las formas de realizar las técnicas y sus nombres, comprendiendo su propio progreso a nivel físico como resultado de la práctica y pudiendo realizar ataques y defensas sencillas con la aplicación de las técnicas.

En el tercer año, debe llegar a disfrutar de la alegría de disputar combates, elevando el dominio técnico, comprendiendo el pensamiento tradicional, las formas de aprender mirando (mitori geiko) y las formas de incrementar su fuerza y al mismo tiempo, realizando ataques y defensas, mediante la aplicación de sus técnicas preferidas (tokui waza) y las técnicas básicas.

Particularmente, en las clases de JUDO, resulta muy importante que los alumnos asimilen, con absoluta certeza, los ukemis en la primera fase del aprendizaje, con el fin de garantizar la seguridad de las prácticas. Aquí, se deben enseñar los movimientos básicos, los ukemis y las técnicas básicas, interrelacionándolos como habilidades interpersonales. Se debe tratar también que además de asimilar las habilidades, el alumno aprenda a descubrir sus desafíos, ingeniarse a encontrar la solución y transmitir su pensamiento a terceros. Asimismo, se debe tratar que los alumnos se aboquen activamente al aprendizaje del JUDO y aprendan a respetar al compañero y conservar las conductas tradicionales y no utilizar técnicas prohibidas, de modo que pueda prestar cuidado a la salud y la seguridad.

De esta manera, la enseñanza se debe realizar relacionando los conocimientos con las habilidades, manteniendo un equilibrio entre los contenidos de “conocimientos y habilidades”, “la capacidad de pensar, decidir, expresarse, etc.” y “la capacidad de aprendizaje, la naturaleza humana, etc.”.

La Guía, trata también sobre la situación actual y los desafíos que enfrenta la enseñanza del JUDO en las escuelas secundarias inferiores. Según un estudio realizado en el año 2014, en el 90% de las escuelas secundarias inferiores, las clases de BUDO en el 1er año y el 2do año se realizaban con un promedio de 9 horas, el 60% de los alumnos optaron por el JUDO, aprox. el 90% de los docentes a cargo de las clases de JUDO no eran docentes especializados en la disciplina y el 60% de los alumnos respondieron que les gustaban el JUDO.

De acuerdo a las respuestas recogidas en este estudio a nivel nacional, quedó evidenciado que el porcentaje de alumnos que manifestaron que les gustaban o que se divertían en la práctica del BUDO, incluyendo el JUDO, era inferior frente a los demás deportes practicados en las horas de educación física. También, se pudo saber que había problemas tanto en el abordaje de la resolución de problemas como en la asimilación y mejoramiento de las habilidades.

A partir de estos resultados, se resumieron bajos las tres siguientes palabras claves los desafíos que actualmente enfrentan las clases de BUDO:

“DIVERSIÓN” (desarrollo de una actitud entusiasta), “INGENIO Y CREATIVIDAD” (desarrollo de la capacidad de resolución de problemas y “TOKUI WAZA” (dominio y mejora de las habilidades).

En consecuencia, para las clases de JUDO se les demanda un mayor uso del ingenio y una mejora para que el alumno disfrute y se divierta en las clases, sin perder de vista la seguridad.

Asimismo, se ha llegado a la conclusión de que, para experimentar la verdadera alegría de la práctica del JUDO, resulta indispensable asimilar un tokui waza y experimentar en forma repetida las situaciones de defensa y ataque. Para ello, resulta necesario contar con una determinada asignación horaria y para una asignación de 9 horas para cada año, resulta efectivo un aprendizaje continuo durante los 3 años del ciclo inferior. Si se excede en la atención a la seguridad y se centra en la enseñanza de los ukemis y los movimientos básicos y se terminan realizando clases sin la práctica de ataque y defensa, el alumno no puede disfrutar de la alegría de la práctica del JUDO, ni elevar el interés por el mismo.

Para ello, resulta importante, dentro del plan de enseñanza de 3 años, armar una secuencia de ataques y defensas, incorporando una enseñanza sistemática de técnicas relacionadas con dicha secuencia y el desarrollo de la capacidad de resolución de problemas.

El clima de una clase cambia radicalmente al incorporar, en los ejercicios de calentamiento y en las prácticas de los movimientos básicos, componentes lúdicos (juegos) en los que los alumnos tengan situaciones de ataque y defensa en las que pueda ejercer su fuerza máxima, ya que son en estas situaciones donde más disfrutan los alumnos. Además, los alumnos sienten una gran alegría al poder experimentar sus técnicas. También, está comprobado que se puede elevar el interés del alumno e incentivar el deseo por el aprendizaje y disfrutar de la práctica el hecho de introducir permanentemente episodios propios del BUDO o el JUDO, relacionados con la historia y las formas tradicionales de pensar.

Para que los alumnos puedan experimentar la alegría de la práctica del JUDO, resulta importante incorporar en forma efectiva los siguientes 3 elementos, bajo la premisa del cuidado por la seguridad: “Ataque y defensa” (juegos con la aplicación de la fuerza máxima) - “Ingenio y creatividad en las técnicas” –y “Episodios de JUDO”.

“Ataque y defensa” (juegos con la aplicación de la fuerza máxima)

En las clases iniciales, debido a que abundan las explicaciones y las recomendaciones tienden a ser insuficientes los componentes de diversión y de trabajo físico. Para resolver estas carencias, se deben crear oportunidades o situaciones de defensas y ataques, armando juegos mediante la adaptación de los movimientos de JUDO, tanto con desplazamientos de tachiwaza o trabajos de newaza. Aquí, se debe tratar de elevar el interés por el JUDO a través de la experimentación de juegos en los que los alumnos puedan aplicar toda su fuerza y divertirse, desde la fase inicial.

Se pueden realizar juegos con el Reiho (las formas de saludo) y los movimientos básicos (taisabaki, kuzushi, etc.), después de haber realizado la enseñanza básica de los mismos como una forma de repaso y práctica divertida y lúdica, formando parejas y tríos, verificando recíprocamente los movimientos entre los compañeros. Al mismo tiempo, el hecho de transmitir a otros pensamientos u opiniones con palabras, permite elevar, en forma divertida, “los conocimientos y las habilidades” y “las capacidades de pensar, decidir y expresar”.

Para los juegos de ataque y defensa, los de newaza (principalmente, osaekomi waza) permiten ser realizados desde las fases iniciales, haciendo que se cumplan las consideraciones de seguridad. Con estos juegos, se puede disfrutar de la alegría de ejecutar movimientos de defensa y el ataque, utilizando las técnicas aprendidas, y realizar un trabajo físico suficientemente exigente.

En el caso de ataques y defensas con nagewaza para los niveles iniciales resultan efectivos los juegos en forma de danza con movimientos básicos de JUDO, sin llegar a derribar o proyectar al compañero. Con estos juegos se pueden experimentar los agarres, las distintas formar de caminar (ayumi ashi y tsugi ashi con suri ashi), los kuzushi de los compañeros y los taisabaki. En niveles más avanzados, se experimentan los ataques y las defensas, incluyendo la aplicación de nagewaza con proyecciones. De acuerdo al nivel alcanzado, se puede avanzar a shiai sencillos, fijando reglas que tengan en cuenta principalmente la seguridad y evitando enfrentamientos entre compañeros con mucha diferencia de peso y contextura física.

Juego simulando danza. Juego del “Toque de cabeza”

Juego del “espejo”

Juego de “kuzushi”

“Ingenio y creatividad en las técnicas”

En JUDO, es una caja de ingenio y creatividad. Por ejemplo, crear un tokui waza para uno mismo es parte de ello, siendo importante que el alumno no trate de dominar todas las técnicas enseñadas, sino que encuentre aquellas técnicas que le resulte de fácil aplicación y que use su ingenie para perfeccionarlo para convertirlo en tokui waza, de modo que pueda utilizarlo en las prácticas de ataques y defensas.

Para ello, resulta interesante introducir, dentro de una clase, una sección donde los alumnos puedan discutir entre sí y encontrar por sí mismos los distintos problemas y sus soluciones.

“Episodios de JUDO”

El hecho de utilizar distintos episodios que tienen que ver con la historia y las formas de pensar en el BUDO y el JUDO en la orientación y la introducción de las clases, permite elevar el interés de los alumnos en las clases. No solamente resulta útil una charla por parte del docente, sino también se pueden asignar temas para distintos grupos de alumnos para que éstos hagan un trabajo para ser presentado en la clase frente a sus compañeros. Algunos ejemplos de estos temas pueden ser:

  • La forma de ordenar los calzados en el Dojo

  • El Shomen (frente) del Dojo y el Rei

  • El Reiho en el BUDO

  • Los tipos de Rei y la historia del Rei

  • La historia del BUDO

  • Los Katas

  • El BUSHIDO

  • La internacionalización del BUDO

  • Los orígenes del JUDO y el creador del JUDO

  • El Judogi y su forma de vestir

  • La forma de sentarse (seiza) y pararse en JUDO

  • El significado del ukemi

  • El Shizentai

  • El Kuzushi

  • El RandoriI

  • Los principios del JUDO

  • El Olimpismo y el JUDO

  • Etc.

La Guía continúa con las recomendaciones para la enseñanza progresiva y escalonada relacionando los ukemi y los nagewaza, prestando especial atención en la seguridad de los alumnos, iniciando siempre con movimientos o técnicas más fáciles y sencillas para ir avanzando en complejidad y dificultad.

Finalmente, presenta ejemplos de clases para cada hora de cada año. Para la enseñanza progresiva de nagewaza, la Guía agrupa a los mismos por su dificultad para la realización de los ukemi, siendo ellos,

1) las técnicas con apoyo o sostén en los que se realiza el yoko ukemi como hiza guruma y sasae tsuri komi ashi,

2) las técnicas con giro en los que se realizan yoko ukemi o mae kaiten ukemi como tai otoshi, ogoshi, seoi nage y tsuri komi goshi y

3) técnicas con “kari” en los que se realizan ushiro ukemi como ouchi gari, kouchi gari y osoto gari.

Enseñanza progresiva de ukemi.

Enseñanza progresiva de ukemi.

Enseñanza progresiva de nagewaza y ukemi.

Enseñanza progresiva de nagewaza.

Enseñanza progresiva de nagewaza.

Enseñanza progresiva de osoto gari.

Enseñanza progresiva de nagewaza.

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