El Judo en la Cooperación Internacional del Japón.
El Gobierno de Japón viene realizando cooperación internacional hacia los países en desarrollo desde el año 1954, mucho antes de convertirse en un país desarrollado como lo es hoy. Comenzó realizando cooperación técnica hacia los países asiáticos, a través del envío de expertos japoneses de distintas especialidades y recibiendo funcionarios y técnicos de dichos países para su capacitación en Japón.
Actualmente, la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) del Gobierno de Japón comprende además de la cooperación técnica, la cooperación financiera no reembolsable (donaciones) y reembolsable (créditos) que se otorgan según el nivel de desarrollo de los países y los aportes a través de los organismos multilaterales como las Naciones Unidas y el Banco Mundial.
Si bien distintas organizaciones y los propios ministerios participan de los programas de cooperación internacional, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) es el principal organismo de cooperación que concentra la ejecución de gran parte de los programas de cooperación técnica y cooperación financiera, tanto créditos como donaciones.
Desde que, en 1965, se introdujo el Programa de Envío de Voluntarios Jóvenes para la Cooperación en el Extranjero (20 a 39 años de edad), se comenzaron a enviar voluntarios en el campo de los deportes, entre ellas el Judo. Del total de aprox. 45.000 voluntarios jóvenes enviados hasta la fecha en los más variados rubros y más de 70 países, unos 3.000 fueron voluntarios en el campo de los de los deportes y entre ellas algo más de 450 fueron voluntarios en Judo. Este programa tiene el doble propósito de contribuir con el desarrollo de las comunidades a donde se envían los voluntarios y el de brindar una experiencia internacional a los jóvenes japoneses quienes se postulan a las convocatorias de aspirantes que realiza JICA para atender los pedidos que recibe de los distintos países.
Posteriormente, se introdujo el Programa de Envío de Voluntarios Senior (40 a 69 años de edad) con el fin de aprovechar los conocimientos y experiencia de las personas mayores interesadas en participar en actividades de cooperación internacional. Hasta la fecha se han enviado más de 6.000 voluntarios senior a 54 países, de los cuales unos 40 voluntarios han sido entrenadores de Judo.
Al mismo tiempo, existen otros subprogramas de voluntarios como los que se envían a las organizaciones de la Comunidad Nikkei de Latinoamérica o voluntarios que se envían en grupo, sobre la base de convenios con universidades y otras organizaciones en los que también se encuentran incluidos los voluntarios en deporte y entre ellos, en Judo.
Asimismo, entre los diversos programas de cooperación financiera no reembolsable se encuentran incluidos la donación de infraestructura o equipamiento destinado al desarrollo deportivo, en los que se incluyen aquellos relacionados con el Judo.
Si bien el deporte no es uno de los campos de mayor prioridad de la cooperación internacional de Japón que prioriza aquellos temas relacionados con el crecimiento y la erradicación de la pobreza o la conformación de una sociedad pacífica y segura, no deja de ser un campo importante dentro de la cooperación internacional, teniendo en cuenta que la UNESCO considera a la educación física, la actividad física y el deporte como uno de los derechos fundamentales para todos por los valores y beneficios que éstos reportan.
Además, la cooperación y el intercambio en deporte fueron reforzados por el Gobierno de Japón desde que fue seleccionada la Ciudad de Tokyo como sede para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano del año 2020 con la puesta en marcha del Programa “Sport for Tomorrow” (Deporte para el Mañana)-con el fin de cooperar para que puedan participar en los juegos la mayor cantidad de atletas provenientes de los países en desarrollo.
Intercambio deportivo en el marco de la iniciativa “Sport for Tomorrow”
Así, los programas de JICA en la cooperación en deportes se realizan sobre los tres pilares siguientes;
1) apoyar la educación física para la promoción de la salud, la socialización y la formación humana,
2) promover la participación en las competencias internacionales a través de la asistencia en la formación de atletas y entrenadores y
3) promover la paz y la participación de personas discapacitadas y en estado de alta vulnerabilidad.
En los últimos tiempos, se habla del “Deporte para el Desarrollo y la Paz”, de modo tal que impulsó, en diciembre pasado, a las Naciones Unidas a adoptar la resolución que alienta a sus estados miembros a utilizar el deporte como medio para propiciar el desarrollo sostenible y la paz, promoviendo su práctica en todos los niveles de la sociedad.
Además de JICA, participan en la cooperación internacional en deporte otras organizaciones oficiales como la Japan Foundation, organismo especializado en la difusión del idioma y la cultura japonesa y ONGs como la presidida por Yasuhiro YAMASHITA, “Solidarity of International Judo Education” que trabajan en forma articulada entre sí y con organizaciones como el KODOKAN, la Federación Japonesa de Judo (AJJF) y las universidades.
Aunque la mayor proporción de la cooperación de Japón está dirigida a los países asiáticos y africanos, también, los países latinoamericanos, incluyendo la Argentina han sido beneficiados por los distintos programas de cooperación en deporte. La cooperación a países como la Argentina que tienen un nivel de desarrollo relativo avanzado dentro de los países en desarrollo, se realiza en forma mucho más limitada, en comparación con los países de menor grado de desarrollo y está centrada en el envío de voluntarios que, en el caso particular de la Argentina, está limitada al Envío de Voluntarios Senior (salvo a los voluntarios para las organizaciones de la Comunidad Nikkei).
Si bien países centroamericanos en general y sudamericanos como Paraguay, Bolivia o Perú han venido recibiendo voluntarios (jóvenes o senior) en Judo desde hace varias décadas, en el caso particular de la Argentina, la cooperación en deporte en general como en Judo en particular es relativamente reciente.
El primer voluntario senior en Judo enviado por JICA a la Argentina, fue el Sensei Masatoshi KIKUCHI quien fue enviado por JICA a la Federación Metropolitana de Judo (FMJ) por 9 meses entre marzo y diciembre de 2014, siendo e este caso un voluntario de corto plazo (estadías menores a 12 meses). El segundo voluntario, enviado a la FMJ al igual que el primero, es el Sensei Sumio YAMAGATA quien arribó en marzo de 2016 y está próximo a regresar tras cumplir una estadía de 2 años (Voluntario de largo plazo).
También, dentro del Programa de Envío de Voluntarios, a partir de febrero de 2018 y en un programa de 3 años, JICA viene enviando un equipo de 3 o 4 voluntarios judokas (1 entrenador y 2 ó 3 estudiantes) de la Universidad CHUKYO quienes permanecen en el país durante 4 semanas. En este caso, al tratarse de voluntarios jóvenes, éstos son enviados formalmente a una institución nikkei (que son las únicas habilitadas para solicitar voluntarios jóvenes,) el Centro Okinawense en la Argentina (COA), que los “comparte” con otras instituciones en articulación con la FMJ.
El Sensei MIYAKE con 2 estudiantes de la Universidad CHUKYO (febrero 2018)
Tanto KIKUCHI como YAMAGATA arribaron a la Argentina con una experiencia previa como voluntario en otro país, en Laos y El Salvador respectivamente. Ambos realizaron una importante labor de enseñanza y transmisión de la esencia del Judo Japonés, recorriendo distintos Dojos del área metropolitana. Ambos gestionaron la donación de judoguis usados que fueron entregados a la FMJ, la primera a través la fundación de YAMASHITA y la última a través del KODOKAN, en articulación con JICA.
A su vez, la FMJ fue beneficiaria de la donación de tatamis en el marco del Programa de Asistencia a Proyectos Comunitarios (APC) que es una pequeña línea de la Cooperación Financiera No-reembolsable manejada directamente por las embajadas.
Aparte del Judo, la Argentina ha recibido voluntarios en otros deportes como tenis de mesa, béisbol y kendo, incluyendo el envío de un equipo de béisbol de la Universidad de HYOGO que fue enviado por 4 semanas en un programa de 3 años entre 2015 y 2017.
Donación de tatamis a la FMJ.
Por otra parte, la Japan Foundation, normalmente, envía maestros de alta jerarquía por muy corto tiempo. Actualmente, se encuentra llevando a cabo el “JITA KYOEI PROJECT” para promover el Judo, principalmente en los países del sudeste asiático. En el marco de dicho programa, fueron enviados a Francia grandes maestros para participar en los eventos programados para festejar el 160 Aniversario de las Relaciones Diplomáticas entre Japón y Francia “JAPONISMES 2018”. Así fueron enviados UEMURA y NOMURA en noviembre pasado para dictar una serie de clínicas, UEMURA, SAMEJIMA y NAMBO en enero para participar en el KAGAMI BIRAKI y nuevamente, en febrero para realizar una exhibición durante el Campeonato Grand Slam de París.
También, fue la Japan Foundation la que financió el envío de una delegación del KODOKAN en mayo de 2015 para dictar un seminario de katas en la ciudad de San Pablo, Brasil. El caso de la Argentina, la Japan Foundation ha enviado, en más de una oportunidad, delegaciones de maestros de Kendo.
Jita Kyoei Project en París (2018)
Voluntario en Kendo
Por su parte, el KODOKAN se ocupa de apoyar a JICA en la búsqueda de candidatos de voluntarios para que seleccionados y enviados a los países que lo solicitaron y también, les brinda una capacitación complementaria previa a la partida a los voluntarios jóvenes. A su vez, distintas organizaciones, apoyan a estos voluntarios enviando a los países de destino de los mismos, judoguis y tatamis usados colectados en Japón, con el fin de que puedan disponer de un entorno más cómodo para desplegar sus actividades.
Cabe recordar que el gran Sensei Hideki SOMA (1943 – 2019), recientemente fallecido, ha sido, antes de venir a la Argentina contratado por la Confederación Argentina de Judo como director técnico, el segundo voluntario enviado a Camboya entre los años 1969 y 1970, de donde tuvo que regresar anticipadamente a Japón, al extenderse la Guerra de Vietnam.
En el caso del Sensei KIKUCHI, antes de venir al país, permaneció un total de 6 años como voluntario en Laos, completando 2 períodos con sus respectivas extensiones, tras haber pedido el retiro anticipado a la empresa constructora en el que trabajó toda su vida. Gracias a su esmerada tarea y una red de apoyo que constituyó en Japón, logró mejorar sustancialmente en calidad y cantidad al Judo Laosiano, por lo que sigue siendo una persona muy reconocida y querida en dicho país. Además, durante su estadía logró que el Gobierno de Japón donara los fondos necesarios para la construcción de un Budokan completamente equipado.
BUDOKAN donado a Laos.
En el caso de Perú que, en los últimos años, viene recibiendo voluntarios jóvenes en forma continua, se da una situación interesante que vale la pena comentar. El último en regresar tras cumplir su misión fue Kento IWANAGA quien se encuentra actualmente prestando servicio como pasante en el KODOKAN y es muy apreciado por muchos de los visitantes latinoamericanos a los que les brinda su generoso apoyo. Y, su antecesor, Futoshi URATA, a poco tiempo de su regreso a Japón, renunció a su trabajo en la Fuerza de Auto- Defensa para radicarse en Lima y fundar su propio Dojo “KYOEI KAN” que ya se encuentra en funcionamiento. A su vez, en este último mes de enero pasado, arribó una nueva voluntaria en Judo, Natsumi AOKI, quien permanecerá 2 años y así, junto a la voluntaria arribada el año pasado, son dos las voluntarias jóvenes en Judo en actividad en Perú (en los últimos años, se observa una mayor participación femenina entre los voluntarios de Judo). Es de esperar que la radicación del Sensei URATA junto a la presencia de voluntarios jóvenes en forma continua, se refleje en un salto de calidad en el Judo Peruano.
Cabe recordar que la JICA en Argentina viene implementando una importante actividad de cooperación técnica que se ha intensificado desde la firma del Convenio de Cooperación Técnica entre ambos gobiernos en el año 1979. En el marco de estas actividades, se han recibido en Japón más de 3.500 argentinos para su capacitación en las más variadas especialidades y se han enviado a la Argentina más de 1.000 expertos japoneses y otros tantos consultores para ejecutar distintos proyectos y estudios. Así, el Japón ha contribuido en formar recursos humanos y fortalecer la capacidad técnica de las respectivas instituciones en áreas tales como la agricultura y ganadería, energía y minería y el cuidado del medio ambiente. Actualmente, se encuentra ejecutando un proyecto para elevar la competitividad de las PYMEs argentinas, a través de la aplicación de las tecnologías japonesas de gestión, conjuntamente con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Personalmente, habiendo sido funcionario en la Oficina de JICA en la Argentina durante casi 30 años a cargo de los programas de cooperación técnica, en los últimos años en funciones, tuve la gran satisfacción de estar directamente involucrado con el envío de voluntarios en deportes, incluyendo el Judo y así, poder contribuir en un campo de interés personal. Ello me ha permitido relacionarme más profundamente con los Senseis KIKUCHI y YAMAGATA y aprender mucho de ellos.
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