“Accidente Cero”
campaña del Judo Japonés para prevenir las lesiones y accidentes graves.
En una nota anterior, se dieron a conocer aspectos generales de la campaña “Accidente Cero” que viene implementando la Federación Japonesa de Judo (AJJF) para prevenir lesiones y accidentes graves en las prácticas y las competencias del Judo. En dicha nota, se hizo especial foco en la situación reciente que desencadenó la puesta en marcha de la campaña y los lineamientos generales de la misma.
En la presente nota, se tratará de profundizar sobre las medidas concretas para la prevención de lesiones y accidentes graves y los conocimientos básicos con los que deberían contar los instructores para reconocer el cuadro y realizar los primeros auxilios, una vez sucedido una lesión o accidente grave, de acuerdo a lo que indica el “Manual de enseñanza” segura de la AJJF.
Tal como se indicó en la nota anterior, la AJJF clasifica como lesiones o accidentes graves a (1) las lesiones en la cabeza, (2) las lesiones en la zona cervical o del cuello, (3) la hipertermia y (4) las dolencias cardíacas, dado que éstas son causas de muerte o de graves secuelas con parálisis como paraplejía, hemiplejía y tetraplejia.
Cabe destacar que, si bien estas lesiones o accidentes se pueden producir durante la práctica o la competencia del Judo, éstos son casos excepcionales con una muy baja frecuencia de ocurrencia. Según una estadística que se dispone sobre la práctica del Judo en las escuelas secundarias de nivel inferior (13 a 15 años), las tres lesiones leves o medias más frecuentes son fracturas, esguinces y contusiones con hematomas (por orden de mayor a menor). En cuanto a las partes del cuerpo más afectadas son miembros inferiores (principalmente pies y dedos), miembros superiores (principalmente manos y dedos) y torso (principalmente hombro).
Por su parte, la mayor cantidad de lesiones se producen en los alumnos de primer año, donde hay una mayoría de principiantes.
Debido a que tanto las lesiones leves y medias como las graves (sobre todo, los golpes en la cabeza) se producen principalmente entre los principiantes, resulta muy importante que el instructor preste especial atención en la enseñanza respetando los pasos lógicos de menor a mayor: desde movimientos fáciles a difíciles, de baja intensidad a alta intensidad, de lentos a veloces, de posición fija a “en movimiento”, de solo a “en pareja”, de básicos a aplicaciones, de simples a complejas.
La AJJF recomienda una enseñanza inicial con la diferenciación de 3 etapas: (1) Nivel básico de uchikomi, (2) Nivel medio de nagekomi y (3) Nivel de randori y prácticas de shiai, de acuerdo a objetivos en conocimientos teóricos, capacidad técnica (principalmente enfocado en la capacidad de realizar caídas o ukemi) y estado físico.
A continuación, se indican a modo de ejemplo, algunos de los principales objetivos cada etapa:
1- Nivel básico de uchikomi.
Puede realizar todos los ukemis a) en forma individual, b) en forma individual con presión (empuje) de un compalero y c) proyectado por un compañero
Puede realizar los movimientos básicos: kumikata, desplazamiento hacia adelante y atrás, kuzushi y taisabaki.
Puede ejecutar más de 2 técnicas de proyección o nage waza
Puede realizar los movimientos básicos de newaza y ejecutar más de 2 técnicas de retención u osaekomi waza
2- Nivel medio de nagekomi (o sute geiko)
Puede realizar los ukemis; a) saltando un obstáculo, b) al ser proyectado con una combinación de técnicas o renraku waza y c) al ser proyectado por un contralance o kaeshi waza a una técnica aplicada por uno mismo
Puede proyectar correctamente sin desplazamiento (sin soltar los agarres y sin perder el equilibrio) con varias técnicas (con excepción de los sutemi waza)
Puede proyectar en desplazamiento con su técnica preferida o tokui waza
Puede ejecutar las técnicas de osaekomi waza y sus escapes
Puede realizar ataques y defensas desde posiciones “boca arriba” y “boca abajo”
3- Nivel de randori y prácticas de shiai.
Puede realizar los ukemis en cualquier circunstancia del randori
Puede ejecutar las técnicas de proyección o nage waza en randori, sin perder su estabilidad
Puede realizar randori, de acuerdo al nivel del compañero
Puede atacar y defenderse en newaza durante el randoril
Puede ejecutar transiciones de tachi waza a newaza
Puede atacar y defenderse con estrangulaciones o shime waza (secundaria inferior: 13 a 15 años)
Puede atacar y defenderse con palancas o kansetsu waza (secundaria superior: 16 a 18 años)
De esta forma, se promueve la enseñanza correcta y escalonada de las caídas o ukemis y la ejecución de las técnicas, inculcando al mismo tiempo el respeto mutuo y el cuidado del compañero de práctica con particular consideración en los principiantes. Así, se trata de evitar la aplicación forzada de técnicas de proyección o nage waza, salteando el kuzushi y/o el taisabaki y también, la defensa forzada para evitar la caída que son dos causas importantes de las lesiones.
Otro aspecto en que se pone especial énfasis es la importancia de una entrada en calor correcta antes del inicio de una práctica o una competencia, para prevenir lesiones y accidentes.
Por otra parte, la AJJF aplica un reglamento especial para torneos de menores de 15 años (menores hasta estudiantes secundarios de nivel inferior) que tiene como objetivo minimizar los riesgos de lesiones graves.
Por ejemplo, la última revisión realizada a este reglamento en marzo de 2018, introdujo la prohibición de la aplicación de nage waza (penalizado con hansoku make), como sode tsurikomi goshi, osoto gari y harai makikoki, con agarre de ambas mangas, al igual que el seoi nage invertido que ya se encontraba penalizado. Entre otras acciones consideradas como infracciones leves por este reglamento, se pueden citar, el seoinage con las dos rodillas apoyadas, el osoto gari, harai goshi y algunas otras técnicas con abrazo del cuello, el ura nage (en estudiantes primarios), shime waza y kansetsu waza (los shime waza están permitidos para estudiantes secundarios, salvo el sankaku jime) y los makikomis forzados, los agarres de la espalda, el cinturón y la solapa a la altura de la nuca.
Asimismo, la AJJF le está prestando especial atención a la enseñanza de las caídas o ukemis contra ataques con osoto gari, ya que la caída deficiente por parte de principiantes ante esta técnica es la causa más frecuente de lesiones por golpes a la cabeza, algunas de las cuales llegaron a ser mortales.
Por ello, recomienda una enseñanza de los ukemis para osoto gari en 3 etapas con niveles crecientes de dificultad.
Otra acción importante para prevenir las lesiones y accidentes que debe realizar el instructor es el control o inspección del estado del dojo, principalmente del estado de colocación y limpieza de los tatamis y también, del estado de conservación e higiene de los judoguis y protectores o accesorios como rodilleras, tobilleras, vendas, etc. utilizados por los practicantes, ya que cualquier deficiencia en el estado del dojo como de la indumentaria puede ser causa de lesiones o accidentes.
Por otro lado, el instructor debe contar con los conocimientos básicos para reconocer o identificar el cuadro, una vez producida una lesión o un accidente grave y realizar los primeros auxilios, hasta que llegue la ambulancia con el médico para su revisión, primeros auxilios y eventual traslado. Las recomendaciones de la AJJF sobre este aspecto para cada caso son las siguientes:
1- Lesiones en la cabeza
Al observar un golpe fuerte en la cabeza durante una práctica o un torneo, se debe suspender inmediatamente la práctica o el combate y realizar una observación cuidadosa del estado del afectado. La pérdida de conocimiento, dolor de cabeza, vómito, amnesia, pérdida de equilibrio o somnolencia son algunos de los síntomas más comunes en casos de conmoción cerebral que puede derivar a una hemorragia subdural aguda por rotura de vasos sanguíneos de la superficie del cerebro. En caso de pérdida de conocimiento o presencia de otros síntomas de conmoción cerebral, se debe mantenerlo acostado y comprobar si puede abrir los ojos y hablar y si puede hacerlo, se debe verificar si está ubicado en tiempo y espacio y recuerda lo sucedido inmediatamente antes, ya que uno de los síntomas más típicos de la conmoción cerebral es la amnesia. Cuando se detecte alguna anormalidad, se debe llamar a la emergencia médica para su revisión y tratamiento especializado, mientras que al no detectar ninguna anormalidad, se debe mantenerlo en reposo y observación en el dojo o en su domicilio durante unas 6 horas por si aparece algún síntoma de conmoción cerebral. En caso que se haya producido una lesión seria en la zona del cerebro como una hemorragia subdural, se recomienda al afectado no regresar a la práctica del Judo para evitar el riesgo del “segundo impacto” al que estaría expuesto. En caso de una conmoción cerebral sin secuelas, una vez que desaparezcan los síntomas, el afectado puede retornar a la práctica, pero debe hacerlo cumpliendo el Protocolo de 6 etapas para el retorno. A continuación, se resumen las 6 etapas del mencionado Protocolo.
Etapa 1: Sin actividad. Recuperación y observación visual de las prácticas.
Etapa 2: Ejercicios aeróbicos livianos como caminata o bicicleta, elevando un poco las pulsaciones (no más del 70% del máximo)
Etapa 3: Ejercicios relacionados con el Judo, como trote, lagartijas, abdominales y sentadillas, junto a ejercicios específicos y uchikomi en forma de sombra.
Etapa 4: Trabajo de Judo sin contacto y entrenamiento de fuerza (sin limitación) y prácticas de ukemis, uchikomi y newaza.
Etapa 5: Regreso a la práctica normal, tras una revisión médica.
Etapa 6: Regreso a los torneos oficiales.
Asimismo, la AJJF ha adoptado la llamada “Herramienta de Bolsillo de Reconocimiento de la Conmoción Cerebral” que utilizan federaciones de otros deportes como el rugby y el fútbol para el reconocimiento de la conmoción cerebral y también, recomienda tenerlo a la vista en el dojo.
2- Lesiones en la zona cervical o del cuello
Para verificar la existencia de lesiones en la columna cervical y en la médula, es importante comprobar la existencia de algún tipo problema de parálisis o de sensibilidad. Para comprobar la existencia de algún tipo de problema de parálisis, se le debe pedir que cierre y abra las manos o flexione y extienda los codos y las rodillas. Para comprobar la existencia de algún problema de sensibilidad, se realiza tocando varias zonas de los miembros inferiores y superiores y el torso, para observar su reacción.En caso de constatarse algunos de estos problemas, se debe llamar de inmediato al a emergencia médica y tratar de no moverlo.
3- Hipertermia
Hipertermia es una denominación general de cuadros clínicos producidos por el calor que incluye cuadros tales como el síncope por calor, el estrés por calor, el calambre por calor y el golpe de calor. En los deportes como el Judo, los principales cuadros son el estrés por calor y el golpe de calor.
El estrés por calor corresponde a un estado en que el cuerpo queda con déficit de sangre al producirse una deshidratación por exceso de traspiración y la vasodilatación cutánea. Produce una sensación de pérdida de fuerza, pesadez, mareo, dolor de cabeza, náuseas y vómito.
El golpe de calor es un cuadro en que el cuerpo no puede regular su temperatura por un incremento excesivo de la temperatura corporal (más de 40°C) y se produce una anomalía en la función cerebral. Produce síntomas tales como delirio, dificultad en el habla y problemas de reacción que, al agravarse, puede derivar a un estado comatoso. Al continuar la alta temperatura corporal, no afecta solamente el cerebro, sino también, puede afectar varios órganos como el hígado, los riñones, los pulmones y el corazón y finalmente, desencadenar la muerte.
Ante un cuadro de golpe de calor con pérdida de conocimiento, se debe requerir de inmediato una ambulancia, para trasladar al afectado a un lugar fresco y realizar su enfriamiento. Si el afectado se encuentra lúcido, se lo debe trasladar a un lugar fresco, aflojar su vestimenta e hidratarlo para reponer agua y sales. Si no puede ingerir líquidos por vómitos o náuseas, se debe trasladarlo a un hospital para realizar la hidratación intravenosa por suero.
4- Dolencias cardíacas
Un cuadro de paro cardiorrespiratorio requiere una respuesta inmediata, ya que cualquier demora en los trabajos de reanimación reduce significativamente la probabilidad de sobrevida. Por ello, cuando una persona pierde el conocimiento en forma repentina durante la práctica o competencia de Judo, se debe realizar inmediatamente el reconocimiento si se trata de un golpe en la cabeza, una hipertermia o un paro cardiorrespiratorio (normalmente, producto de una dolencia cardíaca preexistente como una arritmia, cardiomiopatía o conmoción cardíaca).
Ante un paro cardiorrespiratorio (cuando el afectado no se mueve ni reacciona a la palabra ni al contacto), se debe llamar de inmediato a la emergencia médica y al mismo tiempo, iniciar los trabajos de resucitación cardiopulmonar (RCP) con masaje cardíaco y respiración artificial hasta la llegada del auxilio médico. En caso que se disponga de un desfibrilador externo automático (DEA), se debe reailzar también la desfibrilación, siguiendo los pasos que indica el equipo.
En todos los casos, el instructor a cargo de la práctica debe asumir el liderazgo y hacerse cargo de la situación, tomando las medidas pertinentes desde el reconocimiento del cuadro hasta la ejecución de los primeros auxilios. Por ello, el instructor debe estar suficientemente capacitado para actuar ante las situaciones como las descriptas.
Cabe recordar que el Judo, desde su creación por Jigoro KANO, tuvo una especial consideración en la seguridad, adoptando y adaptando las técnicas del Jujutsu más seguras para que puedan ser aplicadas en la práctica libre o randori.
Así, vino constantemente revisando las técnicas y los reglamentos de competencia para que la práctica sea cada vez más segura. Lo mismo se hizo, por ejemplo, con el judogui que originalmente dejaban las rodillas y los codos descubiertos dejando los mismos más expuestos a las lesiones.
Foto: Herramienta de Bolsillo de Reconocimiento de la Conmoción cerebral.
Versión de seoinage en Jujutsu con palanca en el codo