Triunfo de Hifumi ABE sobre Joshiro MARUYAMA en la definición de la plaza olímpica en la categoría -66kg.
El pasado domingo 13 de diciembre, a partir de las 16:50 (04:50 de la madrugada, hora argentina), se realizó en el Dojo Principal del 7mo piso del Kodokan, sin público, el combate definitorio entre Joshiro MARUYAMA (Miki House) y Hifumi ABE (Park 24) para designar al representante masculino de la categoría -66kg en los próximos JJOO de Tokyo 2021.
Como es de público conocimiento, el ganador fue ABE quien obtuvo un waza-ari con un ouchi-gari, tras 24 minutos de combate que había entrado a “Golden Score” al no haber puntajes registrados por parte de ambos contendientes durante los 4 minutos asignados para el combate.
La duración excepcionalmente larga del combate hizo que la transmisión en vivo realizada por TV TOKYO que terminó a las 17:15 no haya podido transmitir hasta su finalización, al interrumpir la transmisión televisiva unos 3 minutos antes de la definición, dejando en vilo a los televidentes.
El combate había despertado una gran expectativa entre los aficionados ya que la designación del representante olímpico para la categoría venía siendo postergada varias veces, debido a la pandemia del COVID 19, hasta que finalmente se decidió realizar este combate definitorio a más 1 año del último enfrentamiento entre ambos en la final del Grand Slam de Osaka del año pasado en el que ABE resultó ganador, tras 3 derrotas consecutivas.
Tal como se indicó en la Nota previa al combate, se trató del 8vo enfrentamiento entre ambos al que MARUYAMA llegaba con una ventaja de 4 ganados y 3 perdidos. De los 7 enfrentamientos previos, sólo uno se había definido dentro del tiempo asignado (la final del Grand Slam de Tokyo de 2017 ganada por ABE por ippon a los 4:52) y el promedio de duración de los 7 combates anteriores era de 7:34, habiendo sido el combate más largo de 13:23 (Campeonato Nacional Selectivo ganado por MARUYAMA en abril de 2019).
Abe (azul) vs Maruyama (blanco)
Como era de preverse, se trató de un combate en el que la tensión no bajó ni un instante y ambos contendientes lograron mantener la concentración durante todo el combate a pesar de la inusual extensión del mismo. Asimismo, ninguno de los 2 mostraron signos de agotamiento físico junto al paso del tiempo, demostrando una excelente preparación física.
Los 4 minutos iniciales se pasaron volando con un gran trabajo de kumite por ambas partes por lo que ninguno pudo prevalecer en el agarre de su tsurite en kenka-yottsu o agarre asimétrico, tampoco se permitieron agarrar con comodidad con sus respectivos hikite. Durante estos primeros 4 minutos, se lo vio algo más activo y agresivo a ABE intentando un par de seoi-nage con un solo brazo y algunas barridas con de-ashi-harai o koso-gari y cerrando las posibilidades de ataque a MARUYAMA lo que le valió a éste un shido en contra a los 2:30, 1:30 antes del final de los 4 minutos.
El Golden Score se inició con las mismas características de los primeros 4 minutos por lo que le valió otro shido en contra a MARUYAMA a los 1:50 que lo obligó a ser más activo y tomar la iniciativa, haciendo que a los 2:00 se le cobrara el primer shido a ABE.
Como habían pronosticado varios de los entendidos, se lo vio mejor a MARUYAMA a medida que avanzaba el combate, tomando la iniciativa a partir de alrededor de los 8 minutos del alargue con intentos de tomoe-nage y kata-guruma y amagues de ippon-seoi-nage de derecha al agarrar la solapa de ABE con su tsurite. A los 11:57 del alargue, ABE recibió el segundo shido por falso ataque.
Por otra parte, durante el Golden Score, hubieron 2 interrupciones para que ABE pueda ser atendido por una lesión sangrante en un dedo de su mano derecha en la primera, a los 8:50 y por hemorragia nasal en la segunda, a los 18:20. Según varios entendidos, estas 2 interrupciones que, seguramente, no hayan sido deliberadamente buscadas por ABE, habrían terminado beneficiándolo para replantear el combate cuando se encontraba con cierta desventaja ante la presión de MARUYAMA que había logrado, de a poco, predominar en su kumite.
Escenas de la definición
De todos modos, una de las sorpresas guardadas por ABE fue la presión y el ataque con ashi-waza, incomodando constantemente a MARUYAMA con sus barridas y el ouchi-gari con el que obtuvo el waza-ari definitorio, con la ayuda del video “CARE” solicitado por la árbitra AMANO. ABE había intentado infructuosamente varios ataques con ouchi-gari y, en esta última, pudo lograr el waza-ari, gracias a que MARUYAMA falló en la contra que había intentado (por primera vez) con un kosoto-gake, obligándolo a caer en puente.
Las barridas con de-ashi-harai y kosoto-gari por parte de ABE han sido muy efectivas para presionar a MARUYAMA e impedir sus posibilidades de ataque. Y, también, el kouchi-gari al pie derecho de apoyo, le impidió un ataque a fondo con uchi-mata. Al mismo tiempo, ABE fue muy cuidadoso y medido en su intento de achicar la distancia en avance agarrando de la espalda o el cinturón, por cuidarse de la contra con uchi-mata y además, le impidió el ataque con tomoe-nage, bajando constantemente su centro de gravedad.
Sin dudas, ABE fue un merecido ganador por haber podido sostener su concentración y su estrategia durante gran parte del desarrollo del combate, impidiéndole acomodarse en su kumite a MARUYAMA para que pueda intentar un ataque efectivo con uchi-mata o tomo-nage y por haber preparado una batería de “sorpresas” basados en ataques con ashi-waza que, en definitiva, fue con lo que logró obtener el waza-ari. Tal vez, el ippon-seoi-nage de derecha o el kata-guruma hayan sido algunas de las sorpresas preparadas por MARUYAMA, pero éstos no le dieron el resultado esperado, tampoco pudo llevar a ABE al combate en newaza, terreno donde podría tener alguna ventaja.
Se los vio en varias oportunidades agarrados con ambas mangas, desde donde ABE probó algún sode-tsurikomi-goshi, al igual que los intentos de seoi-nage con agarre de un solo brazo (tsurite) que, en más de una oportunidad pudieron haber sido considerados como falso ataque. Afortunadamente, aunque tal vez haya sido también la consigna, el combate no terminó con un tercer shido que cualquiera de los dos podría haberlo merecido. (hasta la derrota de los dos por shido a ambos que hubiera dado lugar a otro combate).
Todos los presentes como el director técnico del equipo masculino, Kosei INOUE se manifestaron muy conformes por el combate y su definición, destacando la gran entrega por parte de ambos contendientes. El ex campeón olímpico y director general de Judo de Park 24 al que pertenece ABE, Hidehiko YOSHIDA elogió el crecimiento mental de ABE por lo que logró sostener su concentración y su estrategia a rajatabla. Aunque también algunos como el ex campeón olímpico Naoya OGAWA le adjudicaron una cuota de “suerte” a la definición por parte de ABE. Otro ex campeón olímpico, Toshihiko KOGA, destacó además del cambio de estilo de ABE, la mínima diferencia entre ambos que, según sus dichos, fue de sólo un dedo gordo del pie, que, bien afirmado sobre el tatami, logró neutralizar el contralance de MARUYAMA.
Por su parte, ambos contendientes coincidieron en agradecer a su rival por haber permitido sus respectivos crecimientos. Así como ABE expresó su gran alegría de poder participar en los Juegos Olímpicos junto a su hermana Uta, MARUYAMA manifestó que su carrera no está para nada terminada y agradeció especialmente a su senpai en la Universidad TENRI, Shohei OHNO, por haberlo acompañado durante el proceso de preparación.
Seguramente, será un combate muy recordado y analizado por mucho tiempo, tanto por las expectativas que había generado, como por las diferencias de estilos entre ambos, un diestro potente y un zurdo técnico, donde evidentemente hubo mucho estudio y preparación.
Esta diferencia hizo también que entre los aficionados se dividieran las preferencias por uno o por otro, que, en mi caso particular, se inclinaban hacia MARUYAMA a quien lo veía con más técnica y recursos.
Fue indudablemente un combate sin precedentes en todo sentido, desde la realización sin público en el Dojo Principal del Kodokan con los tatamis amarillo y rojo especialmente colocados para la ocasión y el uso del judogi azul por parte de uno de los contendientes de acuerdo al Reglamento de Arbitraje de la Federación Internacional de Judo (IJF), hasta su duración y la definición con la asistencia del sistema de video.
Asimismo, el combate fue arbitrado por Akiko AMANO, la árbitra japonesa mejor ubicada en el ranking de árbitros de la IJF.
La emoción contenida de Abe
Vista del Dojo Principal del Kodokan con su tatami habitual
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