Tokui waza.

La importancia del Tokui-Waza y su diversificación.

El perfeccionamiento de un “tokui-waza” o técnica preferida es un paso fundamental para el desarrollo de un practicante de Judo que le permitirá ganar en confianza y definir los combates por ippon y quien llegue a convertir su tokui-waza en un arma mortal infalible llegará a ser un destacado campeón.

Los grandes judokas de todos los tiempos se han identificado con un tokui-waza, desde Jigoro KANO con su uki-goshi y Kyuzo MIFUNE con su sumi-otoshi hasta los considerados como los mejores luchadores de todas las épocas, Masahiko KIMURA y Yasuhiro YAMASHITA con sus respectivos o-soto-gari. Muchos de ellos fueron adaptando la forma de aplicación de las técnicas a sus particularidades físicas, transformándolos en “marcas registradas” muy difíciles de imitar.

Kano (uki-goshi) y Mifune (sumi-otoshi)

Normalmente, el tokui-waza es aquella técnica con la cual el practicante puede obtener el mayor rédito de sus características físicas como la altura, el peso, la fuerza (en determinadas partes del cuerpo), etc., explotando al máximo dichas características. En la elección del tokui-waza por parte del practicante, inciden además de sus características físicas, las primeras técnicas enseñadas por el instructor que, en muchos casos, están relacionadas con sus características físicas para facilitar el aprendizaje y también, el tokui-waza del instructor.

Kimura y Yamashita con sus o-soto-gari

Resulta muy importante la orientación del instructor para la elección del tokui-waza más apropiado por parte del practicante de acuerdo a sus particularidades no solamente físicas, sino también a ciertas habilidades o sensibilidad natural en el manejo del tiempo y la distancia. Así como para cambiar el tokui-waza o agregar algún otro, una vez consolidado el primero. También, es muy importante la guía del instructor para discernir el momento apropiado para cambiar de técnica cuando el entrenamiento para consolidar un tokui-waza no está dando el resultado esperado.

Tal como indica Kenichiro AGEMIZU, director técnico del poderoso equipo de la Universidad TOKAI, en el Judo actual altamente competitivo con una gran frecuencia de competencias donde se estudia a los principales rivales con un gran lujo de detalle, resulta insuficiente contar con un solo tokui-waza, ya que no es lo mismo cuidarse de una sola técnica que de 2 o 3 de un rival. Además, no todas las técnicas se adaptan a las distintas contexturas de los oponentes. Es por ello que AGEMIZU en su “Teoría de las 6 Secciones”, sugiere las técnicas más apropiadas para cada sección, recomendando la conveniencia de contar con tokui-waza que puedan cubrir exitosamente la mayor cantidad de secciones basadas en combinación de la altura (igual altura, más alto y más bajo) y lado de agarre (ai-yottsu y kenka –yottsu) de los oponentes. Según este método de AGEMIZU, con 2 o 3 técnicas se pueden cubrir las 6 secciones.

Uno de los ejemplos de competidores de gran versatilidad destacados por AGEMIZU es el 3 veces campeón mundial (2013, 2017 y 2018) y campeón olímpico en Río de Janeiro 2016 en la categoría -60kg, Naohisa TAKATO quien tiene un amplio repertorio de tokui-waza (ko-uchi-gari, tomoe-nage, kata-guruma, uchi-mata, o-soto-gari, etc) y una gran capacidad de improvisación que le permite ejecutar técnicas jamás ensayadas en las competencias.

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Ohno, definiendo con su o-soto-gari y uchi-mata

Hasta no hace mucho, cuando los campeonatos mundiales se organizaban cada 2 años y no existían los campeonatos como los actuales Grand Slam, Grand Prix (iniciados en el 2009), o World Masters (2010), se estudiaba menos a los rivales y a muchos campeones les bastaban con contar con un solo tokui-waza bien afilado para sobresalir como fueron, por ejemplo, los casos del uchi-mata de Hidehiko NOMURA, el ippon-seoi-nage de Toshihiko KOGA o el seoi-nage de Tadahiro NOMURA. Asimismo, en caso de introducir un nuevo tokui-waza o un cambio de estilo, estos competidores disponían con mucho más tiempo de preparación entre una competencia y otra, mientras que, en la actualidad, los competidores cuentan con muy poco tiempo de preparación, durante el cual deben incorporar nuevas técnicas y tácticas para sorprender a sus rivales. Para ello, los equipos de las grandes potencias cuentan con herramientas tecnológicas y un grupo de analistas que analizan los videos de los combates de los principales rivales de sus representantes.

También, los periódicos cambios reglamentarios también obligan a los competidores actuales a incorporar cambios en sus técnicas y sus tácticas en un tiempo acotado. Esta necesidad de incorporar cambios en forma exitosa con poco tiempo de preparación ha obligado a los entrenadores a mejorar la calidad del entrenamiento, desarrollando nuevos sistemas de entrenamiento apoyados con tecnología de información y video, como es el caso del “Método de Situaciones” para preparar a los competidores a las situaciones más frecuentes que se dan en los combates, empezando por el kumite o agarre, hasta las defensas y las transiciones a ne-waza, mejorando notablemente la eficiencia del entrenamiento y la eficacia de las técnicas.

Las técnicas más elegidas como tokui-waza entre los competidores son el seoi-nage y el uchi-mata, seguidos por otras como ippon-seoi-nage, o-soto-gari, tai-otoshi, o-uchi-gari y ko-uchi-gari, siendo el seoi-nage la técnica más elegida entre los más bajos y el uchi-mata, entre los más altos.

Casi todos los maestros coinciden en la importancia de consolidar, ante todo un tokui-waza y una vez consolidada dicha técnica, ir agregando otras técnicas que se combinen con ella como forma de ir incrementando la diversidad de sus tokui-waza. Lo más frecuente es que se vayan agregando técnicas de ashi-waza como o-uchi-gari, ko-uchi-gari o ko-soto-gari para combinar con el primer tokui-waza. El hecho de haber adquirido un grado de confianza con un primer tokui-waza, le permitirá ir agregando otras técnicas y variantes.

Además, junto con la consolidación del tokui-waza, cada practicante debe ir perfeccionando su táctica para ir allanando el camino para aplicar exitosamente su tokui-waza que comienza con lograr un agarre que le permita dominar al oponente y así poder ejecutar el ataque. Si bien un buen kumite o agarre es fundamental para una ejecución exitosa de una técnica, a medida que se vaya avanzando, cada practicante debe ir buscando la forma de aplicar eficazmente su tokui-waza en posiciones desfavorables de agarre, ya que cuanto más vaya ganando notoriedad su tokui-waza, los rivales tratarán de defenderse, empezando con no permitirle un agarre cómodo para su ejecución.

Shohei OHNO, el último campeón olímpico y mundial en la categoría -73 kg es un ejemplo de quienes logran aplicar con eficacia cualquiera de sus tokui-waza, o-soto-gari y uchi-mata desde un agarre incómodo impuesto por sus rivales, tal como se puede observar en las imágenes de los combates en el último Campeonato Mundial donde también incluyó el tomoe-nage dentro de su repertorio de técnicas. En el caso particular de OHNO, se podría afirmar que tanto en su uchi-mata como en su o-soto-gari, su estatura de 170 cm, inferior a la media de su categoría, no le ha sido un obstáculo para que se conviertan en 2 verdaderas “armas mortales”, basadas en el buen control del rival con su hikite (brazo izquierdo) agarrando cerca de la solapa (sin agarrar la manga) y la potencia de su tren inferior.

Otro caso particular es el del actual director técnico de la selección masculina y uno de los 7 ganadores de la Triple Corona (Campeón Nacional Libre de Peso, Campeón Mundial y Olímpico), quien además de contar con un uchi-mata excepcional, junto a otras técnicas como o-soto-gari y o-uchi-gari como tokui-waza que aprovechaban su largo de pierna y brazos, también, se caracterizaba por su destreza en la ejecución del seoi-nage, una técnica poco usual entre los pesados y altos. Según, INOUE, el seoi-nage fue su primer tokui-waza, por haber sido la primera técnica de nage-waza que aprendió junto al o-soto-gari y que logró conservar aún compitiendo en la categoría +100kg.

Como se indicó más arriba, el primer paso sería elegir una técnica para concentrarse en ella para convertirla en tokui-waza para evitar cualquier tipo de dispersión de esfuerzos, aunque también suele darse el caso de encontrar o descubrir casualmente un tokui-waza, con una técnica que, sin haberlo practicado, fluye con cierta facilidad en una situación determinada. En estos casos, se debe analizar las razones por las cuales se logró resolver dicha situación, de modo de poder replicarlo en otras situaciones, o bien, tratar de replicar la situación, para resolverlo de la misma forma.

Una vez logrado el tokui-waza, se debe ir buscando las formas de ejecución más apropiadas para las distintas situaciones, así como ir buscando las formas para llegar a las situaciones más favorables, empezando con el kumite o el agarre y eliminando cualquier movimiento innecesario y los flancos débiles. El paso siguiente sería ir incorporando algunas técnicas de ashi-waza para combinar con el tokui-waza que, con el tiempo, podrían convertirse también en un tokui-waza y una vez logrado un encadenamiento de 2 a 3 técnicas sobre la base de un primer tokui-waza, lo ideal sería incorporar un nuevo tokui-waza y así, sucesivamente.

Takato y su gran versatilidad

Por ejemplo, para alguien que tiene al seoi-nage como su tokui-waza, un modelo de encadenamiento sería, ko-uchi-gari → seoi-nage → o-uchi-gari (si no resulta el seoi-nage) y para el uchimata, o-uchi-gari → uchi-mata → ko-uchi-gari (si no resulta el uchi-mata). Un tokui-waza complementario al seoi-nage podría ser, por ejemplo, el tomoe-nage, previendo una defensa del oponente doblándose y creando mucha distancia. Para el uchi-mata, podría ser el o-soto-gari, previendo una posición erguida del oponente, en defensa del uchi-mata. Para cualquier caso, lo importante es ir armando varias opciones de encadenamientos en torno al tokui-waza principal para aplicarlos de acuerdo a la reacción del oponente.

Un caso a destacar es el del gran campeón Yasuhiro YAMASHITA quien, sobre la base de su poderoso o-soto-gari, su tokui-waza principal, tenía varios encadenamientos muy efectivos con o-uchi-gari, sasae-tsurikomi-ashi, uchi-mata y harai-goshi, en diversas secuencias para responder a las distintas reacciones de los oponentes. Asimismo, el propio YAMASHITA confiesa haber intentado, por mucho tiempo, incorporar infructuosamente también el tai-otoshi.

Okano y su seoi-nage

El hecho de contar con un tokui-waza como un “arma-mortal” casi infalible, le otorga a uno el dominio psicológico del combate que le permite tomar la iniciativa del ataque, cediendo la preocupación por la defensa a su rival.