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JJOO Tokyo 2020 (Parte 6)

Judo Japonés en los JJOO TOKYO 2020 (Parte VI): Factores que incidieron en su gran performance.


Continuando con las Notas dedicadas al Judo en los JJOO de Tokyo 2020, en la presente Nota presentamos un resumen del análisis de los distintos factores que, según muchos medios y analistas especializados, incidieron para lograr la mejor performance histórica del Judo Japonés en los Juegos Olímpicos con la obtención de 9 del total de 15 medallas de oro en juego.

Tal como podremos ver en la Nota, dentro de estos factores se encuentran no solamente aquellos que están directamente relacionados con los esfuerzos realizados para que ello ocurra, sino también algunos otros que, sin depender de los propios protagonistas, incidieron a favor de los resultados como el cambio reglamentario para el presente período olímpico y la condición de locales.


Inoue, Konno (presidente de la Comisión de Selección) y Masuchi



Relación de confianza entre los atletas y el cuerpo técnico.

Apenas terminadas las pruebas, los directores técnicos de las selecciones masculina y femenina, Kosei INOUE y Katsuyuki MASUCHI, han reconocido la gran voluntad y compromiso que demostraron los integrantes de sus selecciones como uno de los principales factores de la performance alcanzada, así como los atletas destacaron la gran relación de confianza que establecieron con sus directores técnicos y entrenadores como una de las claves que les permitieron rendir al máximo.

Se podría afirmar que esta relación de confianza mutua se reforzó gracias a que los directores técnicos decidieron mantener, como un voto de confianza, la nómina de los seleccionados anunciada el 27 de febrero de 2020, salvo el de la categoría masculina -66kg que quedó para definir más adelante entre Hifumi ABE y Joshiro MARUYAMA, aún una vez anunciada la postergación por un año la realización de los Juegos, a causa del agravamiento de la situación generada por la Pandemia del Covid-19.


Aprovechamiento a favor del período de postergación

El hecho de tener la nómina de los seleccionados con anticipación y de mantenerla a pesar de la postergación, les permitió a los directores técnicos sacar una importante ventaja en la forma de aprovechar este periodo de postergación, sobre la base de la relación de confianza fortalecida.

Así, mientras se fueron aplazando en forma reiterada el reinicio de las actividades normales de preparación, incluyendo la realización de los campos de entrenamientos que tuvieron que ser reprogramados varias veces, los directores técnicos con su equipo de entrenadores mantuvieron un contacto permanente online con los atletas para realizar el seguimiento de sus actividades, así como se realizaron reuniones semanales para compartir distintas informaciones tales como las de los rivales extranjeros e ir reforzando la moral de los atletas con vistas a los Juegos. Además, los entrenadores visitaron periódicamente a los atletas a cargo para realizar trabajos específicos con cada uno de ellos en sus respectivos bases de entrenamiento.

En el caso del equipo femenino, su director técnico MASUCHI impuso a sus dirigidas incorporar un nuevo tokui-waza que no esté en el “radar” de sus rivales extranjeras con el fin de incorporar una mayor diversidad de opciones de ataque y un factor de sorpresa frente a sus rivales que ya los vienen estudiando. Así, por ejemplo, Uta ABE incorporó ashi-varios waza como el kosoto-gari para encadenar con su sode-tsurikomi-goshi y mejoró notablemente el combate en newaza que ya venía desplegando sobre la base del ude-garami. Por su parte, SONE mostró amagues con ippon-seoi-nage (derecha) por el lado del agarre de solapa para desequilibrar y atacar con sus tokui-waza de izquierda.


Hifumi y Uta Abe


En el caso de la selección masculina, se realizaron hasta simulaciones de acondicionamiento físico, incluyendo un programa de reducción de peso con un plan de nutrición basado en un cálculo preciso de las calorías consumidas en los entrenamientos que fueron de gran utilidad para atletas como TAKATO que deben realizar un gran esfuerzo para dar el peso. También, este período fue de gran utilidad en Aaron WOLF para la recuperación total de su rodilla derecha operada en diciembre de 2019 o la corrección de algunos vicios, como en el caso de TAKATO, para evitar algunas posiciones bajas que lo exponían al sumi-otoshi de los rivales, como surgía de los análisis de videos.

Uno de los que mostraron un gran progreso en este período fue Hifumi ABE que ya los anticipó, en parte, durante el combate con Joshiro MARUYAMA para definir la plaza olímpica en noviembre pasado. Una muestra de ello fue la incorporación de distintos ashi-waza en su ataque, como el osoto-gari con el que definió 3 de los 4 combates, incluyendo la variante con agarre de las 2 mangas utilizada en la final ante el georgiano Vazha MARGVELASHVILI.

Asimismo, los directores técnicos acordaron con los atletas seleccionados limitar la participación en los campeonatos internacionales, una vez que se reanudaron los campeonatos del World Tour, por lo que se envió un equipo de suplentes al Campeonato Mundial de Budapest 2021. Esto tenía como fin, por un lado, proteger a los atletas de cualquier posibilidad de lesiones y por otro, resguardarlos de la “inteligencia” de los principales países rivales. Fue así que, por ejemplo, OHNO no participó en ningún campeonato desde el Grand Slam de Dusseldorf 2020 realizado en febrero de 2020, mientras que TAKATO y HARASAWA lo hicieron sólo en el Campeonato de Asia-Pacífico (abril) y otros se repartieron en 1 o 2 campeonatos entre el World Masters de Doha (enero), los Grand Slams de Antalya (abril), Tashkent (marzo) y Kazan (mayo).


Nagase y Wolf



Análisis de video

Otra clave del éxito fue el rol que cumplió el sistema de análisis de imágenes video que se viene utilizando desde el período olímpico anterior y que fue perfeccionado para el presente período con el análisis de más 100.000 videos de combates que permitieron conocer las técnicas y las características de combate de los principales rivales de los japoneses, así como de los criterios y hábitos particulares de los árbitros, especialmente el tiempo que deja pasar cada árbitro para penalizar el Judo negativo. Para esta oportunidad, el sistema incluyó el análisis de la tendencia de kumite o agarre de los atletas, dividiendo en 14 zonas el judogi.

En estos Juegos, los entrenadores pudieron recibir en sus teléfonos celulares el análisis de los combates de los atletas propios como de sus rivales, prácticamente a tiempo real, ya que los analistas debieron trabajar en otro lugar preparado fuera del Estadio Budokan y no podían tener contacto directo con los entrenadores. Uno de los hallazgos realizados durante estos Juegos y que fue aprovechado para las tácticas de combate fue la tendencia de que en las primeras 2 jornadas, los árbitros penalizaron con Shido con una frecuencia 15% menor que la observada a partir de los datos de 13.000 combates analizados posteriores al 2019, especialmente en el cobro de Hansoku-make por acumulación de 3 Shidos. El conocimiento de esta tendencia permitió, por ejemplo, que OHNO que recibió su 2do Shido apenas entrado en Golden Score, haya podido llevar adelante su plan de combate, sin desesperarse por el riesgo de un 3er Shido que lo deje afuera.


Equipo de análisis de video trabajando en los JJOO de Tokyo 2020



Estrategia y táctica adoptada en los combates

Muchos analistas coincidieron en resaltar la paciencia con que plantearon los combates la mayoría de los atletas japoneses, con una especial atención en el kumite, tratando de sacar ventaja en el agarre y no dar ningún tipo de ventajas a sus rivales, seguramente basado en el mencionado análisis de video enfocado en el agarre. Fue así que se observó un importante progreso en las técnicas de kumite en gran parte de los atletas, por ejemplo, en ARAI que venía mostrando algunas falencias en este aspecto.

Con relación a la paciencia con que plantearon los combates, también se observó una gran concentración y frialdad mantenidas a lo largo de todo el combate, evitando asumir cualquier riesgo realizando movimientos innecesarios, aún ingresados en Golden Score (con un estilo algo “conservador”, en la opinión de algunos críticos). Si bien esta característica se pudo observar en gran parte de los atletas, fue muy notable en los hermanos ABE y particularmente en Hifumi quien se caracterizaba por su ataque constante, que, en estos Juegos, planteó sus combates con gran frialdad, con un cambio notable en su estilo.

Este planteo de los combates basados en la paciencia y gran concentración fue posible gracias a una excelente preparación física tanto en potencia como en resistencia para aprovechar el cansancio y la consecuente desconcentración de sus rivales en combates extendidos en Golden Score para atacar a sus rivales con efectividad.

También, se les debe reconocer a los principales rivales de los japoneses el gran conocimiento de sus características y una gran preparación para anular su kumite y ataque de los japoneses, facilitados por la gran anticipación con la que fueron designados. Esto hizo que, sumado a la táctica “conservadora” de los japoneses, se hayan observado una menor cantidad de combates ganados por Ippon por parte de algunos atletas como OHNO, en comparación con los JJOO de Río de Janeiro 2016. Tal vez, haya sido producto de este conocimiento por el que Francia haya incluido en el enfrentamiento contra Japón en la final por equipo a la zurda Clarisse AGBEGNENOU para la categoría femenina -70kg para que enfrente a Chizuru ARAI de quien era muy conocida su debilidad contra rivales zurdas como ella.


Ohno y Sone



Empujón anímico

La medalla de oro obtenida por TAKATO en la 1ra jornada junto a los 2 obtenidos por los hermanos ABE en la 2da representó un importante empujón anímico para todos los atletas, permitiéndoles plantear los combates con las mencionadas paciencia y frialdad, como ocurrió con NAGASE que ganó 4 de sus 5 combates en Golden Score o con ARAI que tuvo una semifinal con la rusa TAIMAZOVA de más de 16 minutos de duración.

Tanto en los anteriores JJOO de Río de Janeiro 2016 donde el mismo TAKATO y Ami KONDO quedaron relegados al 3er puesto, como en el Campeonato Mundial de Tokyo 2016 donde Ryuju NAGAYAMA también quedó relegado al 3er puesto y TONAKI cayó en final, ninguno de los representantes japoneses pudo escalar a lo más alto del podio, el resto de los atletas no pudieron tener el empujón anímico extra. Si bien no sería una regla general pero sí un empujón anímico importante, ya que en los Campeonatos Mundiales de Budapest 2017 y Bakú 2018 donde Japón tuvo un medallista de oro en la 1ra jornada, se obtuvieron un total de 8 medallas de oro, frente a las 5 obtenidas en Tokyo 2019, así como se obtuvieron 9 medallas de oro en los JJOO de Tokyo 2020 y 8 en los JJOO de Atenas 2004 donde se obtuvieron 2 medallas de oro en la 1ra jornada frente a las 3 obtenidas en Río de Janeiro 2016, 1 en Londres 2012 y las 4 en Beijing 2008 donde no se lograron ninguna en la 1ra jornada.


Takato y los hermanos ABE



Ventajas de los cambios reglamentarios

Casi todos los analistas japoneses coinciden que los cambios reglamentarios realizados después de los JJOO de Río de Janeiro 2016 por el que un combate sólo puede ser ganado por una puntuación técnica (Waza-Ari o Ippon) y las penalizaciones por Shido no deciden al ganador de un combate, excepto si es por Hansoku-make (por 3 Shidos acumulados) y penalizan al Judo negativo favorecieron al estilo de ataque del Judo Japonés.



Ventajas de la localía

El carácter de locales que permitió al equipo japonés alojarse en el Centro Nacional de Entrenamiento en lugar de la villa olímpica, permitió el libre uso de sus instalaciones para el entrenamiento, a diferencia de las otras delegaciones que debían movilizarse al Kodokan y usar sus instalaciones dentro de turnos predeterminados y acotados y así, llegar con una mejor puesta a punto.


Arai y Hamada



Finalizado este ciclo olímpico exitoso, comienza otro de sólo 3 años con vistas a los JJOO de París 2024, donde los rivales franceses serán locales, para el que, seguramente, se anunciarán cambios reglamentarios.

En el Judo Japonés, termina el ciclo del Director Técnico de la selección masculina, Kosei INOUE quien dirigió 2 de los ciclos más exitosos del Judo japonés, quedando pendiente la definición sobre el director técnico de la selección femenina, ya que MASUCHI fue designado solamente para este ciclo olímpico y aún no está decidido su extensión por los buenos resultados logrados con su selección o la designación de una mujer a cargo de la selección femenina.

Afortunadamente, de acuerdo a lo visto en estos Juegos pasados, Japón cuenta con varias figuras jóvenes que estarían llegando a París 2024 en su plenitud, como Uta ABE y Akira SONE que han sido campeonas olímpicas con 21 años recién cumplidas o Hifumi ABE con casi 24 años, la misma edad que tenía OHNO al ganar en Río de Janeiro 2016.

Sin dudas, el gran desafío que enfrenta la Federación Japonesa de Judo (AJJF) a cuya presidencia fue reelegido, en junio pasado, por 3er período consecutivo Yasuhiro YAMASHITA es el de detener la disminución de la población practicante que se agravó durante el año 2020 con motivo de la Pandemia del Covid-19 en el que la cantidad de practicantes registrados cayó un 15%, desde los 143.549 practicantes a 121.532.



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