Recordando la “Esencia del Judo”
Personalmente, el hecho de ser un instructor de Judo con ascendencia japonesa (2da generación), formado por un gran maestro japonés, el Sensei Hideki SOMA (1943 -2019) y estar a cargo de la enseñanza en 2 prestigiosas instituciones de la Colectividad Japonesa como lo son el Centro Okinawense en la Argentina (COA) y la Asociación Japonesa en la Argentina (AJA), siento la obligación indeclinable de tratar de dotar a las prácticas del Judo en ambas instituciones el carácter de Budo o Arte Marcial Japonés que forma parte de la Cultura Tradicional Japonesa.
Además, no tengo ninguna duda que una parte importante de quienes se acercan a cualquiera de estas 2 instituciones interesados por la práctica del Judo, lo hacen buscando un “valor agregado” que podría encontrar en una institución y un instructor de la colectividad, de modo tal que el Judo sea “algo más que un deporte” (alegando el acertado slogan de la Unión Europea de Judo).
De todos modos, este esfuerzo de que el Judo sea “algo más que un deporte” es un desafío compartido con muchos colegas interesados en difundir el Judo no sólo como un deporte competitivo, sino también como una disciplina que trasmita valores ligados con la Cultura Japonesa.
A propósito, el “Mensaje de Año Nuevo” del Presidente del KODOKAN, Haruki UEMURA (9no Dan), nos remite a algunos aspectos relacionados con la esencia del Judo impulsado por su creador, el Shihan Jigoro KANO (1860 -1938). Así, en una de las frases incluidas en el citado mensaje, indica lo siguiente:
Para este inicio de año, estamos decididos a volver, una vez más, al punto de partida del KODOKAN JUDO fundado por el Shihan Jigoro KANO, promoviendo con humildad y tenacidad el "Judo como educación" y el "Judo como desarrollo humano", junto con el desarrollo del "Judo como deporte competitivo", continuar con las tradiciones del KODOKAN JUDO cultivadas por nuestros predecesores, esforzarnos en poner en práctica los principios de "Seiryoku-zenyo" y "Jita-kyoei", con el fin de seguir construyendo la historia del Judo y transmitir el espíritu y la esencia del KODOKAN JUDO dentro y fuera del país.
Asimismo, en una frase anterior dentro del mismo mensaje, UEMURA nos recuerda una de las características fundamentales del aprendizaje del Judo en Japón, como la importante función del “uchikomi” para llegar a dominar correctamente una técnica:
En el "Nage-no-Kata" y el "Katame-no-Kata" que se los conoce también como el Kata de Randori (Randori no Kata) no sólo se aprenden los principios fundamentales o “riai” de las 15 técnicas más representativas de nage-waza y katame-waza, encontramos también distintas pistas para dominar las otras técnicas de estos 2 grupos de técnicas.
Para dominar el principio fundamental o “riai” de cada técnica ("waza"), primero comenzamos por comprender la composición de cada técnica y repetirla de manera lenta y precisa. El “uchikomi” es la forma de práctica para repetir con precisión la secuencia de los movimientos que incluye el “kuzushi” del oponente y el “tsukuri” para aplicar cada técnica y, a medida que repitamos esta práctica hasta cierto punto, podremos aprender el principio fundamental o “riai” y aplicar cada técnica de manera más fluida con fuerza y velocidad. Al hacerlo, podemos convertir el mero conocimiento de la composición de cada técnica en la adquisición de habilidades para ejecutar dicha técnica. Luego, seremos capaces de idear posiciones y formas de agarre y posiciones y tiempos para aplicar cada técnica, dependiendo de la fortaleza física, contextura física y experiencia de cada practicante, y practicar para aplicar cada técnica mientras nos movemos hacia adelante, hacia atrás, hacia la derecha y hacia la izquierda para una mejor ejecución de "randori" o combates.
Practicar Judo incluye “kata”, “randori”, “kogi” y “mondo” y cada uno de ellos no existe ni funciona en forma independiente, sino que están interrelacionados entre sí.
Uemura, campeón olímpico (izq.) y en el Campeonato Mundial 2022 (der.)
Otro aspecto de gran importancia que nos recuerda UEMURA y que muchos de nosotros lo pasamos por alto son las 4 modalidades de aprendizaje, “kata”, “randori”, “kogi” y “mondo”. Al respecto, en una Nota publicada en la Página WEB de la Federación Internacional de Judo (IJF) bajo el título “Primero los Principios” (Principles first), en el mes de octubre pasado, el propio UEMURA se refiere con más detalle:
Según las enseñanzas de Jigoro KANO, existen 4 métodos de aprendizaje: “kata”, “randori”, “kogi” (conferencia / clase teórica), “mondo” (discusión). Kata es para lo básico y para aprender y aplicar los principios fundamentales. Los principios fundamentales se pueden utilizar en el segundo paso, randori. A través del kogi, se adquiere conocimiento y con mondo, se adquiere comprensión y análisis. A través de la discusión, existe la oportunidad de darse cuenta que la mente puede abrirse más. Estos cuatro pasos son importantes para todos. Kata no tiene que ser los 7 kata que conocemos. El Nage-no-kata tiene solo 15 técnicas, por lo que faltan algunas técnicas como el osoto-gari. Por lo tanto, se deben aplicar los mismos principios, incluida la secuencia de los movimientos de las técnicas para mejorar la forma. Por lo tanto, el uchikomi puede considerarse una forma de kata. Durante la pandemia, aunque muchos judokas no tenían compañeros ni dojos, el uchikomi en solitario se volvió importante y, sin duda, también es una forma de kata. https://www.ijf.org/news/show/uemura-sensei-principles-first
Sin dudas, “kogi” y “mondo” son 2 modalidades de práctica que muchos de los instructores (me incluyo) lo estamos pasando por alto, tal vez, para priorizar el uso del tiempo limitado para la práctica del randori, o bien, por simple desconocimiento o incapacidad para llevarlo a cabo. Podría ser un desafío para este año que comienza ponerlos en práctica con cierta periodicidad.
Las palabras de UEMURA no hacen más que ratificar la importancia, en el Judo Japonés, de la repetición constante de las técnicas a través de la práctica del uchikomi para llegar a dominar correctamente la secuencia de “kuzushi” y “tsukuri” en la ejecución de una técnica para llegar a terminar con un “kake” efectivo y, al mismo tiempo, comprender el “principio fundamental” de cada técnica.
Aquí, se debe recordar la gran diferencia existente entre los modos de enseñanza tradicional japonesa y occidental de las artes marciales. En Japón, la enseñanza / aprendizaje tradicional de una técnica está basada en la repetición de la forma, imitando al maestro, hasta llegar a comprender, a través de la repetición, el “principio fundamental” o “riai” de cada técnica, mientras que, en occidente, se comienza con la comprensión teórica de los principios fundamentales de la técnica para, posteriormente, pasar a su repetición para su perfeccionamiento y automatización. O sea, en la enseñanza tradicional de Japón, se aprende con el cuerpo para así comprenderlo a través de la razón, mientras que, en occidente, se trata de comprenderlo racionalmente primero, para luego dominarlo con el cuerpo.
Esto último es un buen ejemplo de la necesidad de adaptar las modalidades de enseñanza a los tiempos actuales y a entornos culturales diferentes. Según mi humilde opinión, cada instructor debería realizar las adaptaciones o ajustes del contenido y la modalidad de la enseñanza, de acuerdo a sus convicciones, la demanda de sus alumnos y las evidencias científicas.
En la actualidad, un practicante especialmente de nuestro medio no toleraría practicar solamente ukemi durante los primeros 3 meses (o más) o que su instructor le prohíba hidratarse, como se solía hacer hace medio siglo. Sin embargo, podría discutirse, por ejemplo, el grado de prioridad a asignar al shiai y/o a los katas, el grado de rigidez del “reiho” (mal traducido como modalidad de saludo) o el grado de aplicación de las llamadas “3 formas de práctica” (especialmente, randori) o “San-yo no keiko”, según el nivel de los compañeros (la práctica con compañeros de nivel superior, de nivel inferior y del mismo nivel).
Por último, cabe destacar que cuando se habla de “principios fundamentales” o “riai” y de las 3 fases de ejecución de una técnica de nage-waza, kuzushi, tsukuri y kake, se está hablando de un Judo basado en la técnica (adquirida a través de la repetición), con el buen uso de la fuerza tanto propia como la del oponente.