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CBJ Guía de Desarrollo Deportivo Parte 2.

Programa de Desarrollo Deportivo de la Confederación Brasileña de Judo (CBJ) – Parte II.


En la parte inicial del manual publicado recientemente por la Confederación Brasileña de Judo (CBJ) titulado “Programa de Desarrollo Deportivo de los Equipos de Transición: Una Propuesta Metodológica” hay una referencia sobre el Proceso Histórico de las categorías de transición donde se destaca que los representantes brasileros obtuvieron medallas en todos los campeonatos mundiales junior desde el primer Campeonato Mundial Junior llevado a cabo en Río de Janeiro en 1974 donde se compitió en 5 categorías masculinas y Brasil ganó una medalla de plata (Anelson GUERRA, -63kg) y una medalla de bronce (Roberto ZUASNABAR MACHUSSO; -70kg), ocupando el 4to lugar en el medallero liderado por Japón (3 de oro), la Unión Soviética (1 de oro y 2 de bronce) y Francia (1 de oro), junto a la Argentina y Alemania Occidental.

De allí en más, Brasil obtuvo un total de 75 medallas en 24 campeonatos mundiales junior, entre 14 de oro, 20 de plata y 40 de bronce, ocupando el 6to lugar en el medallero donde Argentina ocupa el puesto 47 con las únicas 2 medallas obtenidas en el primer campeonato, la de plata por Héctor MANGIERI (-63kg) y la de bronce por Oscar STRÁTICO (-80kg).

Asimismo, desde que la FIJ comenzó con los Campeonatos Mundiales de Cadetes, Brasil obtuvo, en 6 campeonatos, un total de 24 medallas, entre 4 de otro, 8 de plata y 12 de bronce.

Así, en las competencias principales de la categoría senior, Brasil ocupa el 10mo lugar en el medallero olímpico con un total de 24 medallas, entre 4 de oro, 3 de plata y 17 de bronce y el 12mo lugar en el medallero de los campeonatos mundiales con un total de 49 medallas, entre 7 de oro, 12 de plata y 30 de bronce. Por su parte, Argentina ocupa el puesto 30 en el medallero olímpico, gracias a las 2 medallas (1 de oro y 1 de bronce) obtenidas por Paula PARETO y el puesto 33 en el medallero de los campeonatos mundiales con 5 medallas, entre 2 de oro (PARETO y KRUKOVER), 2 de plata (MARIANI y PARETO) y 1 de bronce PARETO).

Los 4 campeones olímpicos brasileros son Aurélio MIGUEL (Seúl 1988; -95kg), Rogério SAMPAIO (Barcelona1992; -65kg), Sarah Gabrielle MENEZES (Londres 2012; -48kg) y Rafaela SILVA (Río de Janeiro 2016; -57kg). Por su parte los 7 campeonatos mundiales fueron obtenidos por Joao DERLY (2005 y 2007; -66kg), Tiago CAMILO (2007; -81kg), Luciano CORREA (2007; -100kg), Rafaela SILVA (2013; -57kg) y Mayra AGUIAR (2014 y 2017; -78kg).

A propósito de la Categoría Senior, a continuación, se presentan los aspectos técnico-tácticos y los medios y métodos de entrenamiento que se encuentran contenidas en el mencionado manual de Desarrollo Deportivo preparado por la CBJ.



Aspectos técnico-tácticos de la Categoría Senior

En esta etapa de la carrera deportiva, se espera que el atleta conozca y aplique todos los objetivos técnico-tácticos desarrollados en las categorías anteriores. Desde de esta premisa, los cinco objetivos anteriores continúan siendo estimuladas en esta fase, pero el enfoque del desarrollo es un sexto objetivo de referencia: “la gestión del combate”. (Figura 6.1)



La gestión del combate comprende la toma de decisiones del atleta durante el combate, a través de los diferentes escenarios que se pueden encontrar, a partir de la dinámica relacionada con la igualdad, ventaja o desventaja en la puntuación y condicionada por parámetros temporales. Esta gestión se basa en la capacidad del atleta para identificar, analizar y relacionar sus decisiones con base en los conocimientos de los componentes técnico-tácticos y la condición física, en relación consigo mismo y con el oponente, teniendo como referencia los reglamentos vigentes y el contexto del combate (puntuación, tiempo, etc).

Por conocimiento personal se entiende la aplicación de los recursos técnico-tácticos de acuerdo a la condición física en diferentes momentos del combate. Un ejemplo aplicación práctica de este conocimiento en la gestión de combate son los diferentes comportamientos técnico-tácticos que adopta el atleta cuando está más o menos cansado en relación a tu oponente, en situaciones de ventaja o desventaja en la puntuación. En este sentido, se busca potenciar las características deportivas, así como identificar las limitaciones individuales y desarrollar las formas de superarlos.

El dominio de estos tres conocimientos puede ser muy relevante en situaciones en el que los atletas necesitan revertir las desventajas, mantener la ventaja conquistada, disputar un agarre cerca del borde del área, explorar transiciones para ne-waza, entre otros (Cuadro 6.3).



El conocimiento del adversario implica información previa sobre el perfil del oponente, así como su comportamiento durante cada combate específico.

Para facilitar este conocimiento, la fase de Transición a Senior implica un análisis sistemático de oponentes potenciales y desarrollo de capacidades adaptando características a diferentes estilos de combate.

Finalmente, el conocimiento del Reglamento de Arbitraje y sus actualizaciones tienen gran relevancia en la gestión de combate. De esta manera, es importante que el atleta de Transición para Senior pueda entender la interpretación del árbitro sobre “PAI: postura, actitud e intención” durante los combates (Recuadro 6.3).



Otro aspecto técnico-táctico relacionado con la gestión del combate relevante es la variación del ritmo de ataque. Teniendo en cuenta que hay diferencias entre sexos y categorías de peso respecto al ritmo de acciones de alta intensidad (disputa de agarre, fintas o amagues, ataques de tachi-waza y ne-waza), especialmente en combates de corta duración, esto parece ser un factor de interés a tener en cuenta desarrollado en las situaciones antes mencionadas, así como en la búsqueda de una ventaja al inicio del combate o en situaciones de igualdad de puntuaciones / penalizaciones (Cuadro 6.4).




Medios y métodos de entrenamiento

Las acciones de Transición a la Categoría Senior propuestas por el Departamento de Desarrollo Competitivo Internacional implican básicamente los campeonatos internacionales y los campos de entrenamiento. De esta manera, los medios y métodos de entrenamientos propuestos en estos eventos están dirigidos a optimizar el rendimiento técnico-táctico y físico.

En los campos de entrenamiento internacionales, el enfoque de las sesiones específicas tiende a ser randori (simulación de combate), lo que permite a los atletas aplicar sus habilidades técnico-tácticas con diferentes compañeros, priorizando a los atletas de referencia de la categoría a nivel mundial. Durante el entrenamiento, los atletas son observados y orientados individualmente sobre aspectos que pueden ser ajustado en base a los objetivos técnico-tácticos.

En los entrenamientos dirigidos por la comisión técnica de la selección brasileña, el desarrollo técnico-táctico también se da a través de propuestas de randori situacional. En este tipo de entrenamiento se establecen situaciones específicas de gestión de combate para que los participantes desarrollen la capacidad de toma de decisiones en el contexto seleccionado (Cuadro 6.5).



Otra intervención que se ha introducido en la formación nacional es la participación de árbitros de nivel internacional realizando diferentes actividades que tienen como objetivo ampliar el conocimiento del Reglamento de Arbitraje y su continua actualización (conferencias, shiai, randori con supervisión de árbitro, etc.). De esta forma, los entrenadores y los atletas pueden discutir posibles adaptaciones en las características individuales para optimizar la gestión del combate.

Actualmente, la relevancia de la preparación física como elemento complementario en el proceso de entrenamiento para atletas de alto rendimiento está bien establecido. En la Transición a Senior, los judocas deben guiarse con propuestas que puedan ayudar en el desarrollo de las habilidades físicas requeridas en Eventos de nivel internacional de la Categoría Senior.

En el horario de las sesiones de los campos de entrenamiento están reservadas para atletas de Transición a Senior pueda realizar la preparación física personalizada, según las prescripciones hechas por los entrenadores / preparadores de entidades en que están afiliados. Vale la pena señalar que tales prescripciones deben basarse en sobre las características físicas individuales de los atletas y los períodos de la temporada competitiva, evitando adoptar propuestas genéricas de preparación física y no específico.

En las competiciones internacionales, el entrenamiento previo al evento tiene como objetivo reducir los efectos negativos de los viajes largos, mejorar la adaptación a la zona horaria, así como el mantenimiento de la forma física y la masa corporal. Con respecto al calentamiento durante las competencias, se consulta a los atletas previamente sobre los ejercicios, duración e intensidad de las actividades que suele realizar. Así, las rutinas de calentamiento se llevan a cabo en forma personalizada, teniendo en cuenta las características del atleta (tolerancia, condición física, preferencias, técnicas, estrategia de lucha, oponentes, etc.), clima, recursos disponibles, etc.


Los medallistas en Tokyo 2020: Daniel Cargnin (izq.) y Mayra Aguiar (der.)


Para finalizar, resulta muy interesante conocer el Perfil de los atletas de la Categoría Senior, que incluye el manual para conocer mejor el sistema de apoyo que cuenta el atleta brasilero.


Perfil de atletas que actuaron en acciones de Transición a Senior en 2019 y 2020

El atleta caracterizado como Transición a Senior debe presentar requisitos de desempeño que ya están indicados en el texto. Como se trata de una política reciente, será presentó aquí el perfil de los atletas contemplados para esta franja de inversión de los años 2019 y 2020.

Este grupo de 30 atletas tenía entre 18 y 22 años, con 14±2 años de práctica de judo. La mayoría de ellos (25 atletas) ya habían practicado Judo en al menos tres lugares diferentes durante su carrera.

En promedio, el primer logro nacional fue a los 13±2 años, aunque 2 atletas tuvieron resultados nacionales a los 18 años. En cuanto a las competencias internacionales, el grupo había tenido su primera participación representando a Brasil a los 14±2 años, con 21 de estos atletas que se iniciaron en competencias continentales y 9 atletas en las etapas del circuito mundial Sub-18 o Sub-21.

Entre los 30 atletas, solo 10 informaron vivir con su propia familia, es decir, la mayoría había cambiado su lugar de residencia en busca de lugares para desarrollar su carrera deportiva en el Judo. Los atletas informaron acerca de una red de apoyo bien consolidada para el desarrollo deportivo. Acerca de los incentivos financieros, 9 atletas tenían una sola fuente de financiamiento, 15 atletas tenían dos fuentes, 5 atletas con tres y 1 atleta con cuatro fuentes. Los incentivos del sector público fueron los predominantes, y 20 atletas estaban becados y 8 atletas eran integrantes de las fuerzas armadas.

Estos atletas representaban entidades deportivas con estructuras profesionales. En todos los casos, contaban con preparadores físicos y fisioterapeutas ofrecidos por el propio club. En cuanto a la asistencia médica, 21 de ellos estaban atendidos por médicos ofrecidos por el club y 6 atletas habían contratado una asistencia paralela. Sobre el acceso a los profesionales de nutrición, todos los atletas fueron asistidos, con 25 atletas por servicios de nutricionistas ofrecidos por el club y 5 con contrato aparte. En el caso de la asistencia psicológica, 22 atletas contaban con este apoyo, con 20 en el propio club. En cuanto al coaching, 2 atletas contaban con la asistencia ofrecida por los clubes, mientras que 6 atletas lo habían contratado por separado. Otra red de apoyo que fue informada por los atletas fueron los asistentes auxiliares, relaciones con la prensa y orientación vocacional.

En el grupo, 22 atletas informaron haber contratado un seguro médico, 14 con cobertura nacional, 6 con cobertura estadual y 2 con cobertura municipal.

En cuanto a la educación, 4 atletas terminaron la escuela secundaria, 2 terminaron la educación superior y 24 atletas cursaban estudios superiores. Sobre las actividades posteriores a la carrera, 25 atletas informaron saber en qué trabajarán cuando terminen su carrera deportiva.

Ante la pregunta si se estaban preparando para la etapa post-carrera, 4 atletas dijeron que no, 14 que tal vez y 12 que sí. En este grupo, 27 de los atletas señalaron la importancia de estar estudiando, mientras que 3 no lo consideraban importante. Sobre el régimen de estudios, 14 cursó en la modalidad presencial, 1 en régimen mixto y 9 en modalidad a distancia. Entre los 24 atletas que estaban estudiando, solo 3 de estos no fueron becados en la universidad.

Entre las que estaban becados, solo 1 de estas ayudas cubrían entre el 41 y el 60%, mientras que los demás reportaron descuentos de más del 81% en la cuota mensual

La transición de Junior a Senior es una etapa muy delicada de la carrera, ya que los desafíos las competencias son más grandes y muchas veces aún están lejos de la realidad del atleta.

Por lo tanto, los entrenadores deben prestar atención a dos aspectos de la carrera de los atletas: la organización finanzas y educación continua.

Los investigadores que desarrollaron SPLISS (Factores de políticas deportivas que conducen al éxito deportivo internacional) indican que estos dos pilares son importantes para los resultados internacionales, ya que les dan a los atletas una perspectiva posterior a la carrera permitiéndoles “arriesgarse” por más tiempo en el deporte.

En cuanto a la logística de los atletas, en una semana normal de entrenamiento, 11 de ellos entrenaban en 2 lugares diferentes mientras todos los demás entrenaban en un solo lugar. Sobre el tiempo de viaje desde la residencia hasta el lugar de entrenamiento, 5 atletas tardaban menos de 10 minutos, 22 atletas asignaban entre 10 y 30 minutos y solo 3 deportistas asignaban entre 30 y 60 minutos para sus desplazamientos.

Con respecto a las comidas, 7 de los atletas reportaron preparar sus 3 comidas, 9 atletas prepararon dos comidas y 3 atletas prepararon solo desayuno. En otros casos, las comidas son ofrecidos por la institución o la familia.

Se preguntó a los atletas sobre la calidad de los incentivos a través de una escala de “1” (poco incentivo) a “5” (alto incentivo). La familia fue identificada como el principal factor incentivo de los atletas (26 respondió “5”, 2 responde “4” y 2 responde “3”), seguido de entrenadores (20 respuestas “5”, 7 respuestas “4”, 2 respuestas “3” y 1 respuesta “2”), compañeros (18 responde “5”, 9 responde “4”, 2 responde “3” y 1 responde “1”) y equipos de transición (11 respuestas “5”, 15 respuestas “4” y 4 respuestas “3”).

En resumen, el deportista de Transición a Senior puede ser considerado un joven que entrena Judo durante unos 14 años, que vive cerca de su club o fue a buscar una estructura profesional sistema de formación que ofrece un apoyo multidisciplinar y una formación adecuada cambiando club/gimnasio. Tuvo sus primeros logros nacionales en la categoría Sub-15 y sus primeras experiencias internacionales llegaron un año después. Cuentan con incentivos económicos (en algunos casos, de más de una fuente), además de tener la oportunidad de cursar estudios superiores con becas de estudios. Todos los atletas ven a la familia como su mayor motivador, pero también informa sobre el estímulo de parte de sus compañeros, entrenadores y equipos de transición.


Campeón olímpico (1988) A. Miguel (izq.) y Mundial (2007) T. Camilo (der.)


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