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Juan Carlos Yamamoto (6to Dan)

CBJ Guía de Desarrollo Deportivo.


Programa de Desarrollo Deportivo de la Confederación Brasileña de Judo (CBJ)


Hacia fines del mes de diciembre pasado, la Confederación Brasileña de Judo (CBJ) lanzó un manual de formación de atletas con enfoque en el desarrollo competitivo internacional, documentando todos los procesos aplicados por la institución en la gestión de equipos de transición. Denominado “Programa de Desarrollo Deportivo de los Equipos de Transición: Una Propuesta Metodológica”. El documento preparado por un equipo multidisciplinario denominado Comisión Técnica de Equipos de Transición de la CBJ fue presentado a entrenadores y atletas en la apertura del “Selectivo Nacional - Proyecto París 2024” y ya se encuentra disponible en formato digital.

Tal como consigna la CBJ, el objetivo principal de esta guía es iniciar la sistematización de los procesos de desarrollo competitivo internacional basado en requisitos competitivos internacionales. Además, el trabajo cuenta con los siguientes objetivos específicos:

A. Proponer una guía para entrenadores, presentando objetivos para el desarrollo deportivo (ruta de rendimiento) que cumple con la actual realidad organizativa del judo brasileño y contexto internacional;

B. Documentar y presentar a las partes interesadas (atletas, entrenadores, clubes, academias y federaciones) el enfoque desarrollado por los equipos de transición del CBJ.



Para cada uno de las 5 categorías por edad (Sub13, Sub15, Sub18, Sub21 y Senior), el manual contiene los tópicos (1) Caracterización de la categoría (por edad), (2) Aspectos técnico- tácticos, (3) Medios y métodos de entrenamiento, (4) Medios y métodos de monitoreo, (5) Aspectos comportamentales, (6) Parámetros de salud, (7) Objetivos competitivos, (8) Consejos de medallistas y (9) Habilidades para la vida.

Específicamente, en el tópico de “Aspectos técnico-tácticos”, se presentan gráficos que ilustran los seis objetivos técnico-tácticos que son principalmente desarrollados en atletas que participan en los campos de entrenamiento y eventos internacionales dirigidas por el Equipo de Transición de la CBJ cuyo desarrollo de estos elementos fueron considerados que deben realizarse en forma integral. Dichos objetivos son: (1) Gestión de Combate, (2) Anticipación y reconstrucción de kumi-kata, (3) Variación de formas de ataque en nage-waza, (4) Variación de direcciones de nage-waza, (5) Transiciones de tachiwaza a newaza y (6) Ataque y defensa en newaza



Actualmente, el Brasil se ha convertido en una potencia en el Judo Mundial, marcando una notable diferencia con nuestro Judo y si bien algunas de las propuestas incluidas en el manual no podrían ser aplicadas directamente en nuestro contexto, su contenido no deja de ser valioso y estimo que podría ser una referencia para que los especialistas locales puedan elaborar algo adaptado a nuestro medio.

Sólo como una muestra de su interesante contenido y como una forma de incentivar su lectura completa y atenta, a continuación, se extractan los “Aspectos técnico-tácticos” indicados para las categorías Sub-13 y Sub-15 (en forma conjunta) y Sub-18.



Aspectos técnico-tácticos de las categorías Sub-13 y Sub-15

Las intervenciones técnico-tácticas de las categorías Sub-13 y Sub-15 hacen foco en los dos siguientes objetivos: variación de direcciones de las técnicas nage-waza y ataque y defensa en ne-waza.

Aunque las 68 técnicas de proyección reconocidas oficialmente son tradicionalmente divididas en cinco grupos (te-waza, koshi-waza, ashi-waza, ma-sutemi-waza y yoko-sutemi-waza), otros criterios de clasificación pueden ser considerados en el proceso de enseñanza-aprendizaje-formación. Entre estos factores, la realización de técnicas de proyección en diferentes direcciones de desequilibrio parece ser un aspecto relevante en la generación de mayor imprevisibilidad para los oponentes. Tales direcciones consideran el desequilibrio de oponente, que se puede dividir en cuatro posibilidades: frontal derecho y izquierda y atrás derecha e izquierda. Cuando se ataca en una sola dirección o dos direcciones, el atleta induce sólo una línea de desequilibrio en su oponente, haciendo que sus acciones de ataque sean razonablemente fáciles de controlar.

Sin embargo, con tres o cuatro direcciones de ataque, el oponente tendrá que organizar un sistema de defensa en tres o cuatro líneas de desequilibrio, que crea alta dificultad e incertidumbre en defensa. Por lo tanto, con miras a desarrollar a medio y largo plazo, es importante que los judokas de las categorías Sub-13 y Sub-15 son progresivamente animados a dominar técnicas en diferentes direcciones de desequilibrio en posiciones de ai-yotsu y kenka-yotsu. Otros aspectos que pueden considerarse en el desarrollo de sistemas de ataque a partir de este grupo de edad son los movimientos en direcciones apropiadas para el logro de técnicas de nage-waza y, principalmente a partir de la Sub-15, la variación de ajustes de agarre en combate de pie (Figura 3.1).



La ampliación del conocimiento de las técnicas de katame-waza es otro factor relevante en estos grupos de edad, observando el desarrollo de habilidades de movimiento, anticipación, defensa y ataque en combate combate en tachiwaza, así como la transición del combate de tachiwaza a newaza, aunque el reglamento competitivo para este grupo de edad solo permite la ejecución de osaekomi-waza, a partir de la categoría Sub-15, ataque y defensa en ne-waza pueden implicar conocimientos relacionados con técnicas de shime-waza y kansetsu-waza.

En este sentido, en los entrenamientos de judokas Sub-13 y Sub-15, la comisión técnica de los equipos de transición del CBJ ha querido presentar varios ejercicios de coordinación de habilidades en el combate en newaza e introducir parte de los contenidos técnico-tácticos que deberán ser profundizados en las categorías posteriores (Cuadro 3.2).


Cuadro 3.2.: Trabajos de ataque y defensa en ne-waza desarrolladas en los campos de entrenamientos de las categorías Sub-13 y Sub-15.



Por último, es importante que los entrenadores sigan fomentando la mejora de los fundamentos técnicos de la modalidad, como las técnicas de ukemi-waza, shisei, shintai, las formas básicas de ejecución de las técnicas (kihon), renraku-henka-waza y kaeshi-waza. Incluso estos elementos técnicos básicos pueden ser estimulados en diferentes contextos, contribuyendo significativamente al desarrollo de calidad y variedad técnico-táctica de los jóvenes deportistas.

La transición entre la Sub-15 y la Sub-18 es uno de los momentos más delicados de la carrera del judoca. La complejidad de la situación incluye cambios en el ambiente escolar (fin de Primaria y el inicio de la Secundaria), cambios bio-psicosociales y asociado con la elección de una carrera, ya sea deportiva o incluso la búsqueda de un técnico profesional. En el caso de los judokas que opten por seguir una carrera deporte orientado al rendimiento, este período es crucial para iniciar la toma de decisiones relacionados con las rutinas del futuro deportista.

Es importante que el entrenador busque identificarse con el judoka y su familia si para avanzar a entrenamientos dirigidos al rendimiento deportivo. Si hay esta voluntad, el volumen y la intensidad del entrenamiento, y el entrenador debe tener algunos cuidados: no promover aumentos cambios repentinos en la carga, respetar la capacidad de adaptación del individuo, observar al atleta quejas relacionadas con el dolor y la falta de motivación, recopilar retroalimentación con la familia relacionada con motivación y comprobar si hay una caída en el rendimiento escolar. No hay prisa, toda la etapa Sub-15 se puede utilizar para hacer una transición gradual.



Aspectos técnico-tácticos de la categoría Sub-18

Como objetivos centrales de la categoría Sub-18, el cuerpo técnico de los equipos de transición ha priorizado el desarrollo de formas de anticipación y reconstrucción kumi-kata, la variación de direcciones nage-waza, la transición de tachi-waza para ne-waza y ataque y defensa en ne-waza (Figura 4.1).


En las competencias de Judo, el agarre (kumi-kata) es un requisito previo para de técnicas de nage-waza, dado que la normativa vigente no permite ataques directo a las piernas y abrazar al oponente sin establecer el agarre. Además, la disputa por el agarre representa aproximadamente la mitad del tiempo de combate, lo que hace de esta variable un elemento predominante y determinante en el desempeño de la modalidad. La forma de disputa de agarre parece variar según el nivel competitivo de los atletas, y los atletas con nivel internacional tienden a realizar combinaciones más complejas de movimientos de agarre del judogi del oponente, presentar un mayor control de la distancia entre el oponente y ejecutar ataques en poco tiempo después de establecer su agarre. Por lo tanto, es importante que los atletas conozcan diferentes formas de dominar y restablecer el agarre durante el combate.

El desarrollo de este objetivo técnico-táctico implica la combinación de movimientos de agarre del judogi del oponente asociados con los fundamentos técnicos de movimiento, postura y posicionamiento, observando la optimización de posibilidades de ataque y defensa. En general, el control puede ocurrir al comienzo del combate (anticipación) o después que el oponente restablezca el agarre (reconstrucción), ambos dependientes del posicionamiento (ai-yottsu o kenka-yottsu) y agarre del oponente (agarre tradicional, alto, cintura, manga-manga, cruzada, etc.). Las diferentes experiencias en prácticas internacionales (campos de entrenamiento y/o competiciones) de los equipos de transición han demostrado que parece haber patrones de estilos de disputas de agarre entre los atletas de equipos internacionales. De esta forma, la comisión técnica de los equipos de transición CBJ ha buscado analizar tales tendencias, proponiendo sugerencias para anticipación y reconstrucción de kumi-kata para diferentes situaciones, estimulando que los atletas amplíen sus formas de disputa de agarre (Cuadro 4.2). Más allá de los ejemplos descritos en el siguiente Cuadro, es importante que el atleta busque identificar otras configuraciones de disputas de agarre y desarrolle formas de anticipación y reconstrucción que mejor se adapten a sus características individuales.



Otro aspecto que debe desarrollarse de manera integrada a la disputa de agarre es la variación de las técnicas de proyección. Se debe alentar a los atletas en esta etapa a realizar técnicas de proyección con variaciones de direcciones, desequilibrando sus oponentes hacia adelante (ejemplos: seoi-nage, uchi-mata, tai-otoshi, etc.) y para atrás (ejemplos: o-soto-gari, ko-uchi-gari, o-uchi-gari, etc.), tanto en situaciones de agarre ai-yottsu (simétrico) y kenka-yottsu (asimétrico). El repertorio de técnicas que desequilibren en dos o más direcciones es un factor relevante en el desarrollo de sistemas de ataque menos predecibles, siendo un perfil ya visto entre los medallistas mundiales Sub-18. Además de esta variación técnica, la ejecución de técnicas en movimiento y rápidamente después de establecer el agarre son formas de ataque que deben ser dominadas a lo largo de esta categoría.

La transición del combate de tachiwaza al combate de newaza es otro componente técnico-táctico que merece atención en la formación de los deportistas de la categoría Sub-18.

Para su desarrollo, se pueden considerar las siguientes formas de ejecución: (1) directo, encadenando una técnica de katame-waza después de una proyección efectiva del oponente (waza-ari); (2) secuencial, ejecutando el pase después de una proyección efectiva (waza-ari) o de frente (kinza); (3) intencional, en el que el tori realiza una técnica inicial o movimiento destinado a llevar el combate a newaza y (4) oportunista, cuando el ataque ineficaz de uke se utiliza para ataque con técnicas de katame-waza (Cuadro 4.3).



Considerando que el combate en newaza cobra mayor relevancia en esta categoría, es importante que los atletas Sub-18 conozcan en newaza, pasajes a shime-waza, kansetsu-waza y técnicas de defensa en este tipo combate (Cuadro 4.4). Este amplio conocimiento técnico contribuirá tanto a toma de decisiones para la defensa sobre el terreno y en la selección de pasajes y técnicas de transición en las que el atleta puede especializarse para desarrollar su sistema de ataque. Vale la pena señalar que el combate en newaza parece tener gran relevancia entre las atletas mujeres, siendo un recurso muy eficaz en el sistema de ataque de medallistas en competencias nacionales e internacionales.




Para finalizar, se agrega un cuadro incluido en los Aspectos técnico-tácticos de la Categoría Sub-21 sobre ejemplos de variaciones de formas de ataque con nage-waza.




La doble campeona mundial Mayra Aguiar (2014 y 2017)



La campeona mundial (2013) y olímpica (2016) Rafaela Silva



La campeona olímpica (2012) Sarah Menezes

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