Joshiro MARUYAMA y Shohei OHNO, los actuales campeones mundiales que marcan tendencia.
Como venimos haciendo en las últimas notas, continuamos con el análisis de las tendencias y tácticas observadas en el último Campeonato Mundial de TOKYO 2019 y en particular, del estilo de los dos únicos campeones mundiales masculinos japoneses, Joshiro MARUYAMA (-66 kg) y Shohei OHNO (73 kg).
Ya se ha destacado que en este último Campeonato Mundial se ha ratificado la tendencia que se venía observando en las últimas competencias internacionales donde se vienen destacando aquellos luchadores con buen dominio de (1) las técnicas de newaza (especialmente entre las mujeres), (2) de las técnicas transición de tachi waza a ne waza y (3) de las técnicas de contralance o kaeshi waza, principalmente técnicas como Sumi Otoshi, Uchimata Sukashi y Seoi Nage Kaeshi.
Algunos opinan que esta tendencia se debe a que el nivel de desarrollo de las técnicas de nage waza ha llegado a un límite tal que se ha tornado muy difícil incorporar nuevos desarrollos, mientras que en ne waza y en kaeshi waza aún queda más margen de desarrollo e innovación.
Por otro lado, tal como también se ha indicado en una nota anterior, se observa un nuevo reconocimiento al “estilo de la Universidad TENRI” de donde surgieron los dos únicos campeones mundiales masculinos, MARUYAMA y OHNO. El estilo de JUDO de la Universidad TENRI se ha caracterizado históricamente por un estilo de ataque constante en avance y agarre permanente con las dos manos. Cabe recordar que surgieron de esta universidad grandes campeones internacionales como el cuádruple campeón mundial Shozo FUJII y el triple campeón olímpico, Tadahiro NOMURA y otros múltiples campeones nacionales (libre de peso) como Yoshimi MASAKI, Shinichi SHINOHARA y Takamasa ANAI quien es el actual director técnico del equipo universitario.
A la luz de los resultados obtenidos por los representantes japoneses en el último Campeonato Mundial, un analista ha resumido los factores de éxito en las siguientes 3 características:
1) Se anticipan al oponente en el agarre con las dos manos.
2) Cuentan con una amplia diversidad en sus movimientos.
3) Cuentan con una gran fortaleza física como respaldo.
1) Se anticipan al oponente en el agarre con las dos manos:
Si uno logra anticiparse al oponente en el agarre con las dos manos, puede tomar la iniciativa en el desarrollo del combate, Se puede observar que, en gran parte de los combates, tanto OHNO como MARUYAMA están agarrado con las dos manos antes que los oponentes. Con esto, pueden tomar la iniciativa e impedir que los oponentes puedan tomar la iniciativa y desplegar su plan de combate.
2) Cuentan con una amplia diversidad en sus movimientos:
Contar con diversidad de movimientos significa tener la capacidad de moverse y mover al oponente en distintas direcciones, tanto hacia adelante como hacia atrás y los costados. Moviendo al oponente en distintas direcciones, hace que éste no pueda mantener estable su centro de gravedad y, en consecuencia, no pueda realizar el movimiento de ataque deseado por encontrarse desbalanceado o desequilibrado. Esta capacidad que cuentan tanto OHNO como MARUYAMA, permite, por un lado, desequilibrar al oponente y, por otro, realizar el ataque deseado. Así, al agarrar primero con ambas manos y mover al oponente, impide a éste acomodarse e intentar cualquier ataque (lo que implica una penalización, según el Reglamento actual).
3) Cuentan con una gran fortaleza física como respaldo:
Asimismo, para poder concretar exitosamente los 2 puntos anteriores, especialmente poder mover al oponente, resulta indispensable contar con una fortaleza física de base para no ser anulado físicamente. En este aspecto, los ejemplos más notables en el Judo Japonés son además del mencionado, OHNO, Hifumi ABE quienes tienen una fuerza muscular muy superior a la media de sus respectivas categorías. Cabe recordar que, en el Judo Japonés, se presta especial en la fortaleza de los músculos de la espalda y del pectoral mayor.
Siguiendo esta línea de análisis, también se le reconoce a OHNO su gran variedad de recursos, además de su reconocida potencia inusual para su categoría de -73 kg. Esta variedad de recursos hace que OHNO pueda cumplir con seguridad su plan de combate, basado en sus dos poderosos tokui waza, Osoto Gari y Uchimata. De los 6 combates ganados en el último Campeonato Mundial, lo hizo 2 veces con Uchimata, una con Osoto Gari, 2 con awase waza (con osaekomi) y otra con ne waza (Ude Hishigi Juji Gatame).
Además de las definiciones con sus tokui waza Osoto Gari y Uchimata, OHNO aplicó varias veces el Tomoe Nage contra oponentes que se defendían de ambas técnicas mencionadas doblándose y tirando el peso hacia atrás y llevó el combate hacia el ne waza contra oponentes que rehuían del combate en tachi waza. De esta manera, en el Campeonato Mundial, logró cerrar todos los intentos de defensa o escape por parte de sus oponentes.
Así, a quienes plantearon un combate de igual a igual, les ganó aplicando Uchimata u Osoto Gari, a quienes salieron a defenderse de estas dos técnicas, les aplicó el Tomoe Nage y a quienes salieron a rehuir del combate en tachi waza, les ganó en ne waza, utilizando con habilidad técnicas de transición de tachi waza a ne waza. Videos de los combates de OHNO en Tokyo 2019.
En el caso particular de MARUYAMA que no se caracteriza por contar con una potencia física como OHNO, lo compensa dando potencia a su técnica ejecutándola desde una mayor distancia.
El hecho de ejecutar una técnica desde lejos le permite (1) darle mayor impulso o potencia a su técnica, al “tomar carrera” para reducir esa distancia y (2) ejecutar la técnica en forma rápida, al instante del agarre o desde una posición defensiva, incrementando el factor sorpresa.
Tal como se puede observar en las siguientes imágenes, MARUYAMA aprovecha en forma efectiva el espacio que crea entre su oponente para tomar carrera y otorgar mayor impulso a su Uchimata. Evidentemente, el buen manejo de la distancia es solo un aspecto de las virtudes de MARUYAMA quien cuenta con una gran destreza técnica que maximiza las ventajas de su condición de zurdo.
MARUYAMA (blanco)
Al mismo tiempo, al ejecutar una técnica al instante del agarre o desde una posición defensiva en los que también se encuentra relativamente lejos del oponente, por las mismas razones anteriores, se logra dar una mayor potencia a la técnica. En estos casos, el hecho de estar alejado hace que el oponente se descuide o se confíe, lo que facilita la ejecución. Para crear espacio entre el oponente, resulta fundamental desarrollar una suficiente fuerza de empuje que permita alejarlo. Al poder alejar al oponente, permite a uno observarlo mejor y prever su ataque (al ser atraído y presionado por el oponente, uno tiende a dirigir la vista al piso, perdiendo la visión general del oponente).
Por otro lado, crear espacio alejando al oponente es una forma efectiva de defensa ante quienes presionan atrayendo y que, al mismo tiempo, crea un espacio para dar mayor impulso a nuestra técnica de ataque. Además, al alejar al oponente y mantener la distancia, le impide a éste intentar cualquier ataque.
Crear y mantener la distancia con efectividad es clave en los judokas japoneses para anular la tracción y/o abrazo con la fuerza de los brazos por parte de los judokas occidentales que los superan físicamente.
Cabe destacar que al alejar al oponente estirando bruscamente ambos brazos afirmado sobre el pie del lado del tsurite y frenando el empuje al instante, se logra que la propia inercia haga que el oponente vuelva hacia adelante, lo que debe ser aprovechado para aplicar una técnica girando sobre el pie adelantado mencionado. (Algo que insistió el Sensei Shozo FUJII durante su estadía en la Argentina en el 2015)
No está de más afirmar que para desarrollar la fuerza de empuje, el ejercicio ideal es el “press de banca” que trabaja principalmente el músculo pectoral mayor.
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