9 ene 20207 Min. de lectura

Algo más sobre TÁCTICA.

Evolución en los estilos, técnicas y tácticas en el Judo.

En las últimas décadas, el Judo ha evolucionado notablemente con el fin de responder a las demandas o preferencias del público en general, los espectadores y los medios (principalmente audiovisuales) de modo que resulte más atractivo para éstos.

El Judo Japonés ha resumido el concepto de los cambios introducidos con el acrónimo “SDCM” formado utilizando la primera letra de los términos en inglés (que coinciden también con los del español) de los principios que impulsaron estos cambios: Simplicidad, Dinamismo, Coloración y Monetización.

Cabe recordar que se ha simplificado el reglamento de arbitraje, de modo que el público pueda entenderlo más fácilmente y, por ejemplo, pueda identificar mejor quién y porqué ganó un combate (Simplicidad). Al mismo tiempo, se han hecho modificaciones en el reglamento para que los combates resulten más dinámicos y en consecuencia, más atractivos para el espectador (Dinamismo). Se han introducidos judogis de color (azul), así como se han cambiado los colores de los tatamis, de modo que se pueda distinguir mejor a los competidores y que los combates resulten visualmente más atractivos (Coloración). También, se ha institucionalizado un sistema de premios y un sistema de ranking que son cuestiones que atraen al público e incentivan a los competidores (Monetización).

Como todo cambio, ha tenido defensores y detractores, estos últimos principalmente entre los adeptos al “Judo clásico japonés”. Sin embargo, lo que no se puede negar es el hecho de que los cambios introducidos en el reglamento para dotar de mayor dinamismo y simplicidad (o claridad), como la mayor penalización de la no combatividad o la reducción del tiempo de combate, ha obligado a los entrenadores a introducir cambios en el estilo, las estrategias y tácticas de combate y en consecuencia, en la preparación física y técnica de sus atletas.

Como seguramente casi todo el mundo del Judo debe coincidir que hay un “estilo” que distingue al Judo Japonés, más técnico y de búsqueda constante del ippon, del Judo europeo, más físico y más especulativo. Asimismo, existe un consenso dentro del Judo Japonés en mantener este estilo de Judo que basada en la técnica y la búsqueda del ippon, considerándolo como “el Judo verdadero” o el “Judo correcto”.

Al mismo tiempo, dentro del Judo Japonés, se pueden observar diferencias sutiles de estilo, entre regiones y universidades. Asimismo, hay grandes campeones o equipos universitarios que crean tendencias e influyen tanto en el estilo como en la estrategia y la táctica de combate.

Según un analista japonés, la tendencia actual de estilo del Judo a nivel mundial tiende a prestar especial atención a ejecución de 1) las técnicas de contralance o kaeshi waza (o go no sen), 2) las técnicas de transición desde tachi waza a ne waza que tratan de poner la espalda del oponente sobre el tatami y 3) el kata guruma desde un kumikata no tradicional.

Sin embargo, según el mismo autor, a la luz de los resultados obtenidos por los representantes masculinos japoneses en el último Campeonato Mundial de TOKYO 2019 donde los únicos campeones mundiales masculinos resultaron ser Joshiro MARUYAMA (-66kg) y Shohei OHNO (-73kg) que provienen de la Universidad TENRI, el “estilo TENRI” de agarre firme a dos manos ha vuelto a ser revalorado y considerado como la nueva tendencia a seguir, ya que sería la mejor forma para contrarrestar la tendencia actual con las características mencionadas.

De esta manera, OHNO y MARUYAMA se han convertido, actualmente, en dos importantes “marcadores de tendencia” dentro del Judo japonés. Ver nota de Tenri.

El agarre firme a 2 manos resulta ser la forma más efectiva de contrarrestar la tendencia actual de combate debido que permite manejar la distancia y controlar al oponente.

Por un lado, el agarre a 2 manos, permite separarse de inmediato del oponente tras un ataque fallido y evitar el kaeshi waza, cosa que con un agarre a una mano no resulta fácil y se queda expuesto a ser abrazado y sometido a un kaeshi waza. Por otro lado, en la transición a ne waza, con el agarre a 2 manos se puede mantener la distancia y evitar ser arrastrado al suelo por el oponente, cosa que, con el agarre a una mano, resulta mucho más difícil. Lo mismo se podría afirmar para el caso de un ataque con Kata Guruma por parte del oponente, ya que, con el agarre a 2 manos, se puede evitar que el oponente se meta debajo del pecho de uno.

La otra razón por la que se estima que el agarre a 2 manos se convertiría en la próxima tendencia es el hecho de que la actual tendencia se encuentra en plena expansión o crecimiento. El hecho que se incremente “quienes lo aplican”, también se incrementan quienes tratarán de contrarrestarlo. Dicho en otras palabras, para aquellos que pretendan cambiar ahora de estilo, ya sería tarde cambiar al estilo actual porque tendría más probabilidades de ser neutralizado, por lo que debería cambiar al estilo de agarre a 2 manos que sería el estilo que viene para contrarrestar al estilo actual.

Por otra parte, el aspecto táctico que caracteriza y diferencia al Judo Japonés es el cambio marcado y oportuno de ritmo, de “modo defensa” a “modo ataque” y viceversa. El hecho de poder crear y cambiar correctamente los ritmos de ataque y defensa, permite a uno manejar e imponer su ritmo sobre el del oponente.

Si uno le cede la iniciativa de manejar el ritmo al oponente, defendiéndose cuando éste ataca y atacando cuando se defiende, quedaría en desventaja al estar sometido al ritmo del oponente, resultando así, más previsible. Sin embargo, si uno puede imponer su propio ritmo de ataque y defensa y sometiendo al oponente a este ritmo, podría prever el momento de ataque del oponente y de esta forma, llevar el desarrollo del combate hacia un terreno más ventajoso para uno.

Debido a que la inclinación del eje del cuerpo (la posición del centro de gravedad) cambia según se encuentre en ataque o en defensa, si uno lograr manejar este ritmo, le produce al oponente una oscilación en la inclinación del eje de su cuerpo. Esto hará que el oponente, al encontrarse inestable, no pueda ejecutar con eficacia tanto las técnicas de ataque como de defensa.

En consecuencia, el ”cambio de ritmo” es un elemento táctico fundamental en el Judo japonés cuyo estilo se basa principalmente en la técnica, en la movilidad de las piernas y el correcto agarre a 2 manos, a diferencia del Judo europeo que se basa más en lo físico y particularmente, en la fuerza de los brazos.

Este “cambio de ritmo” se logra principalmente mediante las siguiente 3 formas: 1) utilizando el largo de los brazos, 2) con movilidad y 3) con velocidad.

Así, utilizando el largo de los brazos, se ataca achicando la distancia con el oponente (flexionando los brazos) y se defiende ampliando esa distancia (extendiendo los brazos), con la movilidad, se ataca avanzando o acortando la distancia y se defiende retrocediendo o ampliando la distancia, con la velocidad, se ataca incrementando la velocidad (el oponente en alerta) y se defiende bajando la velocidad (el oponente se relaja).

De esta forma, utilizando y combinando en forma adecuada las 3 formas mencionadas, se logra realizar correctamente los cambios de ritmo.

El manejo y el cambio de ritmo está estrechamente ligado con el manejo de la distancia. Si se realiza los cambios de ritmo en forma adecuada, manejando correctamente la distancia con el oponente, acercándose para atacar y alejándose para defenderse, se logra 1) reducir el desgaste físico y 2) romperle el ritmo al oponente.

De esta forma, se mejora notablemente la capacidad de manejar el desarrollo del combate. La reducción del desgaste físico se logra alternando los momentos de fuerza máxima (tensión) y descanso (relajación) y así, mediante una adecuada administración del desgaste físico, uno puede combatir con mayor serenidad y confianza.

Al mismo tiempo, al lograr imponer su propio ritmo, de ataque y defensa, obliga al oponente responder a ese ritmo impuesto por uno, defenderse cuando uno ataca y atacar cuando uno se defiende, impidiéndole tomar cualquier iniciativa (evitando el factor sorpresa).

Tal como se ha indicado más arriba, para el manejo de la distancia y el cambio de ritmo, resulta fundamental el agarre correcto con las 2 manos, con el tsurite tomando la solapa del oponente a la altura de la clavícula y con el hikite tomando la manga y controlando el tsurite del oponente.

Es importante destacar que el agarre con el tsurite de la solapa a la altura de la nuca del oponente o directamente su espalda obliga a uno a mantener el ataque con una presión constante con ese brazo, ya que no puede crear distancia estirando el brazo por no tener el puño de agarre apoyado sobre el cuerpo del oponente (a la altura de la clavícula).

Esto hace que el agarre de la altura de la nuca o la espalda resulte muy desgastante para quien lo aplica, ya que éste no puede realizar ningún cambio de ritmo.

Si bien el Judo, por tratarse de un deporte de contacto, se pueden darse casos en que el poder de la técnica o de la fuerza física resultan determinantes, pero, tal como se ha venido indicando a lo largo de la presente nota, resultan de gran importancia el ritmo y el cambio de ritmo cuya técnica puede ser adquirido por cualquiera que se lo proponga. Para ello, será muy importante habituarse a realizar randori con los brazos relativamente relajados y basar los movimientos en la movilidad del tren inferior.

A continuación, recordamos algunas reflexiones del Sensei Shozo FUJII, ex-cuádruple campeón mundial y exdirector técnico del equipo de la Universidad TENRI acerca de la importancia del agarre a 2 manos:

-Para captar instantáneamente los movimientos del oponente y poder reaccionar a tiempo, se debe captar los movimientos con el puño y la punta de los dedos de las manos que deben estar en contacto con el cuerpo del oponente a través de su judogui.

-Para poder captar los movimientos y reaccionar a tiempo, es importante estar agarrado con ambas manos, ya que, al estar agarrado con una sola mano, se demora en captar los movimientos.

-Para adquirir y desarrollar esta capacidad o sensibilidad para captar los movimientos del oponente con el tacto, sin depender de la vista que retarda la reacción, resulta indispensable realizar desde el uchikomi en forma correcta, agarrando con ambas manos.

-Por otra parte, en ataque, se debe mover constantemente las manos, separando principalmente el puño del tsurite del cuerpo del oponente, de modo que éste no pueda captar nuestro movimiento.

-La mejor forma de avanzar en kumikata es el de tratar de mantener el agarre del judogui del oponente con ambas manos, cueste lo que cueste.

-A través de la práctica manteniendo el agarre a 2 manos, se aprende a manejar y mantener la distancia (ma-ai) más apropiada, aunque quede, circunstancialmente, agarrado con una sola mano.